Ante las olas de migrantes por todo el territorio mexicano, el Gobierno de México busca generar estrategias conjuntas con 11 países de la región para atender el problema y garantizar el derecho de las personas a migrar.
09/10/2023 (Ciudad de México). En su conferencia matutina el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso fecha a la cumbre con los presidentes y cancilleres de 11 países de Latinoamérica. Ésta se realizará el domingo 22 de Octubre en Palenque, Chiapas, y tendrá como tema central la actual migración que realizan miles de personas desde los países del sur por México y hacia Estados Unidos.
Los países convocados son Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Belice, Guatemala, Venezuela, Haití, Cuba, Costa Rica, Panamá. De estos 11 países 9 ya han confirmado su presencia, quedando pendientes Guatemala y Colombia.
Los objetivos de la cumbre
De acuerdo al titular del ejecutivo mexicano, la finalidad de esta reunión es plantear una solución con enfoque humanista y no la aplicación de medidas coercitivas para inhibir el flujo migratorio, tales como retenes o muros fronterizos que ponen en riesgo la vida de las personas migrantes.
Entre los planteamientos, López Obrador detalló que se debe responder “¿Qué hacemos para dar atención en los pueblos de origen a los que toman la decisión de echarse a andar por necesidad? ¿Cómo garantizamos que haya trabajo, que haya bienestar en los pueblos de nuestros países para reducir el flujo migratorio?” Las respuestas a este enfoque formarán parte de una propuesta de trabajo que se compartirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para abordar el tema entre todos los países involucrados.
Entre las medidas que el gobierno mexicano ha implementado para atender las causas de la migración se encuentran la implementación de los programas “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrando vida” en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Por otro lado, en espacios de diálogo internacional, Alicia Bárcena, Canciller y representante de México ante la ONU, expuso en días recientes que se debe trabajar en nuevos modelos de gestión migratoria para facilitar que las personas que se ven forzadas migrar se integren plenamente en las sociedades que eligieron y donde puedan estar garantizados sus derechos.
Día a día crece la necesidad de migrar
Previamente, en reuniones bilaterales, los gobiernos de México y Estados Unidos ya habían acordado tratar este tema con el enfoque humanista promovido por Palacio Nacional, por lo que el mandatario mexicano celebró acciones de Estados Unidos como facilitar la entrada legal de ciudadanos de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua a través de la aplicación tecnológica CBPOne. Tan sólo con esta medida, más de cien mil personas de estos cuatro países han podido completar su tránsito hacia el país meta bajo un permiso humanitario.
Sin embargo, esta estrategia ha sido insuficiente y miles de migrantes se han visto orillados a completar su migración por otras vías. De ello ha dado cuenta el incremento en los flujos migratorios de las últimas semanas, tanto el registrado de manera oficial en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), como el que se percibe en las principales rutas de migrantes dentro del territorio mexicano, mismas que en fechas recientes han presentado complicaciones por la decisión de Ferromex de detener la marcha de los trenes que facilitan el tránsito de las personas migrantes.
Tan sólo el Instituto Nacional de Migración ha reportado que, mensualmente, más de 12 mil personas solicitan formalmente el reconocimiento de condición de refugiado dentro de México, principalmente en su oficina migratoria en Tapachula, Chiapas, la más cercana a la frontera de México con Centroamérica y a menos de 100 km donde se celebrará la cumbre anunciada por López Obrador. A mediados de Septiembre, esta estación migratoria, que recibe más del 50% de solicitudes, se vio forzada a cerrar temporalmente su operación cotidiana debido a la saturación de los servicios que ofrece a los migrantes.
Por otro lado, el número de personas que transitan por las rutas migratorias en suelo mexicano ha crecido como nunca antes sin que se cuente con un registro formal de ellas. Este incremento ha provocado el desborde de refugios y albergues. Las estimaciones de los gobiernos municipales, que son atravesados por estos flujos de migrantes, oscilan entre los 3 mil y 6 mil personas.