La expulsión oficial de Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu da cuenta de la debilidad política que actualmente tiene el Partido Revolucionario Institucional en el actual escenario político.

06/10/2023 (Ciudad de México). Durante la última sesión del Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ratificó la expulsión de numerosos militantes, entre ellos figuras relevantes como Miguel Ángel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu. Esta salida ya había sido anunciada por los propios militantes meses atrás en un contexto de descalificaciones cruzadas entre Osorio Chong, ex Coordinador de la actual bancada del PRI en el Senado secretario de Gobernación durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y Alejandro Moreno, presidente del PRI desde 2019.

Entre las acusaciones hechas por Osorio Chong al actual líder priista se encuentran haber llevado al PRI a su mayor declive y preocuparse únicamente en construir figuras incondicionales a él. Una vez se dieron a conocer las grabaciones de Moreno en las que se presumen actos de corrupción, el senador declaró que solicitaría la remoción del presidente priista ya que estaba dañando la imagen del partido político, misma remoción que no prosperó.

Por su parte, Alejandro Moreno promovió entre los senadores priístas la destitución de Osorio Chong como su coordinador, siendo esto efectivo desde marzo de este año, tras lo cual el senador anunció que también dejaba la bancada tricolor. Meses más tarde, en julio, el ex coordinador anunció su salida del partido ya que “Hoy, del @PRI_Nacional no queda nada. La actual dirigencia de @alitomorenoc ha destruido al partido, rompió la unidad con las y los priistas”.

Dentro del comunicado emitido hoy tras la expulsión de Osorio Chong y Ruiz Massieu, Alito Moreno señala que “quienes se han ido nos han hecho un favor; su partida nos va limpiando la casa”, sin considerar que la disminución de su militancia es cada vez más evidente.

Por su parte, tanto Ruiz Massieu, presidenta del partido antes de Alito y secretaria de Turismo y posteriormente de Relaciones Exteriores durante la administración peñanietista, como Osorio Chong, han expresado que la expulsión no tiene sentido dado que desde hace meses ya no militaban en el partido que los llevó a sus puestos en el Senado.

La debacle del partido hegemónico

Los señalamientos de Osorio Chong sobre la vacuidad del partido tricolor tienen su fundamento en la pérdida de la fuerza política del otrora partido hegemónico. En primer lugar se destaca que, de las 12 gubernaturas con las que contaba en 2019, tras las elecciones en cada uno de los estados perdieron 11 de ellas, conservando únicamente el estado de Coahuila en 2023 y ganando Durango en 2022 de la mano del PRD y el PAN, partido que ya se encontraba gobernando la entidad. Entre las pérdidas electorales destaca también la del Estado de México, entidad que fue gobernada por este partido durante más de 90 años ininterrumpidos y que no pudo retener ni en alianza con el PAN y el PRD.

Dentro de esta misma alianza con partidos opositores en años previos, el Revolucionario Institucional tampoco ha tenido la fuerza que antes mostraba. De ello queda constancia en la virtual designación de la candidata para la contienda presidencial de 2024, Xóchitl Gálvez, la cual ha salido de la bancada del PAN en el Senado y que en múltiples ocasiones acusó al PRI de corrupto.

Esta designación provocó mucha inconformidad entre la base priísta cada vez más menguada. En este aspecto, de los poco más de 2 millones de militantes registrados en 2020 pasó a 1.4 millones para 2023. La disminución del 30% de su padrón es consistente en el tiempo toda vez que entre 2017 y 2020 la pérdida fue del 70%, pasando de 6.3 millones a 2 millones.

En este sentido, la debilidad del PRI en todo escenario político es más llamativa si se considera que su base de militancia es cinco veces más grande que la del PAN y, sin embargo, la dirigencia priista obligó a Beatriz Paredes a declinar su aspiración por la candidatura en la contienda interna frente a una aspirante acusada de ser impuesta por los poderes fácticos.