06/01/2025 (Ciudad de México). En un esfuerzo por consolidar la industria automotriz eléctrica nacional y promover la movilidad sostenible, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado el desarrollo de “Olinia”,  la primera armadora mexicana de mini vehículos eléctricos desarrollados con ingeniería mexicana y capital público y privado. Este proyecto busca ofrecer una alternativa accesible y ecológica alineándose con las metas de soberanía energética y protección ambiental.

Tres versiones

Olinia, cuyo nombre deriva del náhuatl “movimiento”, se enfocará en la producción de vehículos eléctricos compactos, diseñados para satisfacer diversas necesidades de movilidad urbana y comunitaria. Entre los modelos previstos se incluyen un minivehículo de “movilidad personal”, un automóvil pequeño, ideal para desplazamientos individuales en entornos urbanos congestionados. Un segundo  modelo será para la “movilidad de barrio”, diseñado para facilitar el transporte dentro de comunidades y vecindarios, promoviendo la conectividad local. Por último, también se contempla una “unidad de carga ligera”, pensado para pequeños comerciantes y emprendedores que requieren transportar mercancías en distancias cortas.

Entre las características de estos primeros tres modelos se destaca la propulsión eléctrica, ya que funcionarán completamente con este tipo de energía, contribuyendo a la reducción de emisiones contaminantes y promoviendo un entorno más limpio. Además, podrán cargarse en enchufes convencionales, eliminando la necesidad de infraestructura especializada y facilitando su adopción en diversos entornos.

Los vehículos estarán construidos sobre una plataforma modular multiusos, compartiendo características básicas mientras que las carrocerías variarán según el modelo para adaptarse a diferentes necesidades.

De acuerdo a lo señalado por el coordinador de este proyecto, Roberto Capuano Tripp, el precio de estos vehículos oscilará entre 90 mil y 150 mil pesos, dependiendo del modelo, lo que los hace competitivos frente a otras opciones en el mercado. Además, adelantó que tanto el diseño como el ensamblaje se realizarán en México, aprovechando el talento de jóvenes ingenieros y fortaleciendo la industria local.

Por su parte Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, enfatizó que con el desarrollo de esta tecnología se busca fortalecer la transferencia tecnológica entre academia, gobierno y el sector productivo para poder iniciar su producción.

De acuerdo a los funcionarios, el objetivo es lanzar los tres modelos con inversión pública y privada, con perspectivas de largo plazo, para “llegar al mundial de fútbol de 2026 en un Olinia”, sostuvo Capuano Tripp.

Con la introducción de Olinia, México da un paso significativo hacia la consolidación de su industria automotriz en el ámbito de los vehículos eléctricos. Este proyecto no sólo busca competir con gigantes internacionales del sector como Tesla y BYD, sino también establecer un modelo de producción que priorice la sostenibilidad, la innovación y el bienestar social.

Una pieza más en la estrategia de soberanía energética

El desarrollo de Olinia se enmarca en una estrategia integral de soberanía energética que busca aprovechar los recursos naturales de México, especialmente el litio, considerado el “oro blanco” por su importancia en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. Recientemente se modificó la legislación con el objetivo de garantizar que sea facultad exclusiva del Estado mexicano la explotación de minerales estratégicos para el desarrollo nacional.

Además, este proyecto se alinea con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 señalados por la Organización de las Naciones Unidas, los cuales buscan la protección del medio ambiente y la promoción de tecnologías limpias en un contexto de transición energética y reducción en el uso de los combustibles fósiles. La implementación de vehículos eléctricos como los de Olinia contribuirá significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mejorando la calidad del aire y avanzando hacia un futuro más sostenible.

Así, la iniciativa representa una oportunidad global para que el país se sume a la fabricación de autos eléctricos pero accesibles, promoviendo la movilidad sustentable y generando empleos de calidad en el sector tecnológico y manufacturero.