26/10/2023 (Ciudad de México). En Bruselas, los líderes y/o representantes de los 27 países del bloque inician hoy una reunión de urgencia del Consejo Europeo, para unificar posturas sobre Oriente Medio. El agravamiento de la situación en la Franja de Gaza y ahora en Cisjordania, además de la tensión prebélica que ya existe entre Israel con Líbano, Siria e Irán, no tuvieron hasta ahora una postura común de los países europeos.

Cuando ocurrió el ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre, una operación que sorprendió al mundo por su despliegue y que cometió acciones terroristas contra población israelí civil desarmada, la reacción contraria de los países europeos fue inmediata, sin considerar que era apenas el inicio de la tragedia. 

Comenzó el húngaro Oliver Várhely, quien es Comisionado Europeo para la Ampliación –un alto cargo creado hace algunos años para supervisar la incorporación a la Unión Europea de países del este de Europa y de Escandinavia- anunció la suspensión de pagos por ayuda a las autoridades palestinas. Fue inmediatamente repudiado por eurodiputados y hasta por el presidente del gobierno español Pedro Sánchez, que no avalaron su anuncio, indicando Sánchez que España es el mayor donante para Palestina. La Unión Europea tuvo que desmentir el anuncio.

Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen, junto a la presidenta del Parlamento Europeo, la italiana Roberta Metsola, ambas mujeres de ideología derechista, rápidamente fueron a Tel Aviv para reunirse con el premier Benjamin Netanyahu y con el presidente Issac Herzog el 13 de octubre. Les dieron respaldo incondicional, en momentos en que ya la aviación y la artillería israelí estaban bombardeando Gaza desde el 10 de octubre, causando gran cantidad de bajas civiles. Lo mismo pasó con el canciller alemán Olaf Scholz, un hombre del que se esperaba posiciones más moderadas y pacifistas, pero que ha sido el que más respaldo belicista le dio a Netanyahu, en la visita que hizo a Israel el 17 de octubre, adelantándose por un día a Joseph Biden.

En contrapartida, el español Josep Borrell, que desde el 2019 es Vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, se pronunció en varias oportunidades en favor del pueblo palestino –diferenciándolo nítidamente de Hamás- indicando que los bombardeos indiscriminados están violando el derecho internacional humanitario; ha abogado también a favor de hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza.

Fue inmediatamente secundado por el gobierno español y por el presidente de Irlanda, el laborista Michael Higgins. Ambos enfatizan la difícil situación de los palestinos y, particularmente en el caso de Sánchez, recordó el éxodo migratorio procedente de Libia y Siria hacia Europa, originado en situaciones de guerra.

La mayoría de los gobiernos europeos simpatizan con la posición del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, que ha planteado la necesidad de una “pausa humanitaria” en las operaciones militares de Israel, que permita atender a los civiles, y que Hamás libere inmediata e incondicionalmente a los rehenes civiles dejando de usarlos como “escudos humanos”.

La Unión Europea se desgarra internamente por el conflicto en Palestina. Su reunión en Bruselas busca lograr consensos dentro de un bloque que no es compacto sino multiforme en política, sobre un tema de alta complejidad.