Este título aparecía repetidamente en un video que circuló por las redes de autoría y presentación de Leonardo Puentes, que, por su claridad, reproduciremos al final de este artículo. Aquí simplemente comentaremos una de las acciones del gobierno de Petro, que los poderes económicos y las derechas de la región, aliados a los medios de difusión masiva, suelen no perdonar: La reforma agraria, reparto de tierras o como se le quiera llamar a esa suerte de distribución, más o menos completa o generalizada, que favorece a los más humildes, a los que la trabajan.

Como se sabe, la cuestión de la propiedad de la tierra ha sido uno de los elementos disputados en más de 70 años de conflictos armados en Colombia. Millones de personas fueron despojadas de su medio de vida y producción, víctimas de la violencia.

La nueva Reforma Constitucional crea una jurisdicción agraria y rural como mecanismo jurídico para resolver tenencia y propiedad en los campos del hermano país. El Congreso colombiano dio un gran paso, y por unanimidad hacia el acceso rápido a la justicia por parte de campesinos, indígenas y afros, a los efectos de dirimir disputas al respecto.

El Senador oficialista del Polo Democrático Alexander López, declaraba en su twitter que “Esta reforma constitucional corregirá una deuda histórica con el campesinado y con los pueblos afros e indígenas en la ruralidad el país”. Téngase presente que según declara el mismo legislador, en Colombia no se sabe a quién pertenecen más del 70% de las tierras, configurándose así este primer ordenamiento, vital para cualquier plan de desarrollo presente y futuro. El propio ministro del interior Luis Fernando Velasco dijo que, sin una clara definición sobre la propiedad, tenencia y posesión de la tierra, se estimula la violencia y que en definitiva lo que se estaba haciendo con esta reforma era de justicia con los marginados. Esta reforma ya estaba establecida desde los acuerdos de paz de 2016 con las FARC de forma preliminar.

Estos tribunales se irán instalando en 6 meses, priorizando las zonas de más conflicto. Se trata de jueces especializados y abocados solo a esta tarea. La ministra de agricultura, Jhenifer Mojica, expresaba: “Queremos que la justicia llegue al campo, queremos que no se dilaten estas decisiones, y que haya seguridad jurídica y certeza sobre los derechos de la tierra. Es una deuda con los campesinos desde hace décadas”.

Al mismo tiempo, la segunda reforma constitucional, reconoce al campesino como sujeto de derecho. Esto también se incluyó en aquellos acuerdos de paz de 2016 ya mencionados, y otra vez Petro consiguió unanimidad en los votos del senado.

En este marco, y el 3 de agosto pasado se realizó el lanzamiento o revitalización del Sistema Nacional de Reforma Agraria, en Sincelejo y con la presencia del presidente Gustavo Petro.

Con este sistema se busca la articulación entre todos los ministerios, entidades y demás sectores relacionados con el agro, incluyendo la participación de la sociedad civil, del campesinado y de los órganos de control, con el fin de acelerar y dar mayor ejecución a la reforma agraria que se viene desarrollando en Colombia. Porque el momento es ahora.

Petro manifestaba frente a miles de campesinos allí congregados para la ocasión: “No podemos desaprovechar la tierra fértil, esa tierra tiene una función social en Colombia. La riqueza no está en tener la tierra, la riqueza está en hacer producir la tierra. Así Colombia será más rica, esa es la base de la paz”, reiterando la voluntad de compra de tierras a los ganaderos para que esos predios sean empleados en la producción de alimentos, al estilo de nuestro Instituto Nacional de Colonización (INC) en pasadas décadas. Y agregó la ministra Mojica: “Esta es una reforma agraria del siglo 21, que quiere generar producción de alimentos de manera sostenible. Esta es una reforma agraria de la paz y queremos que ustedes estén a la altura de este momento para que nos digan dónde está la tierra buena que debemos comprar y nos digan cuáles son los proyectos productivos que se deben desarrollar”

Ya se formalizaron más de 1 millón de hectáreas de tierra y se espera adjudicar medio millón más para el 2023. Según declaraba el director general de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega Medina “entre agosto de 2022 y enero de 2023 se compraron 50 predios con presupuesto propio de la Agencia, correspondientes a 3.496 hectáreas, de los cuales 42 ya fueron entregados materialmente”.

La realidad rompe los ojos, y según decíamos más arriba, transcribimos a continuación lo que circuló por las redes en formato video y que resulta más que elocuente, comprometiéndonos con nuestros lectores a seguir profundizando en estas transformaciones de fondo que se llevan adelante en Colombia.

“Quieren tumbar a Petro porque va a restituirle 5 millones de hectáreas de tierra a los despojados de la guerra.

Quieren tumbar a Petro porque no aparecen más de 16.000 inmuebles decomisados a las mafias y que seguro las tienen ellos para pasar su narco vacaciones.

Quieren tumbar a Petro porque no quieren ver a la Negra que les lava los baños montando helicópteros, pero sí a sus blancas cobrando 80 millones de euros en coimas de contratos con italianos.

Quieren tumbar a Petro porque el Ministerio de Agricultura logró la compra de 9628 hectáreas de tierra, de las cuales ya entregó 2415.

Quieren tumbar a Petro porque les quitó la teta de los 50,2 billones del presupuesto a la salud con sus GPS.

Quieren tumbar a Petro porque emprendió la reactivación ferroviaria con una inversión por 30 billones de pesos para habilitar 1800 kilómetros en regiones con potencial agrícola, los mismos que andan llenando el mundo de buses, los que se robaron la Ruta del Sol, el túnel de la Línea, son los mismos que se burlan de Petro y sus trenes.

Quieren tumbar a Petro porque no quieren pagarles las horas extras a 9,2 millones de trabajadores formales y porque quieren seguir esclavizando a más de 700.000 mujeres empleadas del servicio y no darles dignidad mediante la formalización laboral con un mínimo y prestaciones sociales.

Quieren tumbar a Petro porque prefieren cuidarle el botín a Sarmiento Angulo antes que permitir que la mayoría de los 18,6 millones de colombianos afiliados a los fondos privados pasen a Colpensiones y se puedan pensionar de verdad.

Quieren tumbar a Petro porque quieren silenciar que en abril hubo un ingreso de inversión extranjera directa por 1.949.000.000 de dólares, la cifra mensual más alta en 22 años, cosa que ellos nunca lograron.

Quieren tumbar a Petro porque puso en marcha el Acuerdo Escazú, que crea todo un sistema de protección real a nuestras selvas, porque para ello las selvas solo sirven para sacar madera y sembrar coca.

Quieren tumbar a Petro porque Mancuso ya empezó a hablar y porque la Corte Penal Internacional ahora acompañará procesos judiciales que ellos quieren tapar con un dedo.

Quieren tumbar a Petro, chuzando el teléfono a sus ministros manipulando testigos en contra del gobierno, infiltrando a funcionarios y para ello hurgarán en las espaldas de Benedetti, de Roy, de Lizcano, de Prada, etcétera Y aun así, ni un pelo de corrupción le encontrarán al presidente.

Quieren tumbar a Petro para que no postule la terna que va a reemplazar a Barbosa y salgan a la luz los procesos archivados a narcos disfrazados de expresidentes, senadores, alcaldes y concejales para que no se destapen los torcidos de Néstor Humberto Martínez y Odebrecht, para que no se conozcan los tapados de los clones de los Charros, Geneco, los Cotes, los Aguilar, los Villamizar, etcétera

Quieren tumbar a Petro porque si no van a caer políticos, periodistas, militares, empresarios, banqueros, firmas inversoras, figuras del jet set y toda la horda de lavaderos de dinero de la Colombia que ellos llaman país de berracos y emprendedores y por eso quieren tumbar a Gustavo Petro, porque en el país del Sagrado Corazón todos rezan con la camándula hecha de casquillos de bala, todos se limpian la sangre ajena poniéndose la camiseta de la selección y todos quieren esconder al diablo debajo de la sotana.” (1)

Nota:

(1)Tomado y transcrito de las redes sociales, ante la necesidad de hacerlo viral.