En México mueren alrededor de 140 mil personas por diabetes cada año. El consumo de refrescos y la obesidad son algunos de los factores principales.
08/03/2024 (Ciudad de México). La reciente aprobación de la Ley General de Alimentación Adecuada Sostenible por la Cámara de Diputados implica un paso fundamental en la salud de mexicanos y mexicanas dado que se promueven entornos sostenibles, el consumo informado y se reconocen a todas las instituciones involucradas.
Y es que este 7 de marzo la ley fue aprobada en el Pleno con 420 votos, por lo que Simón Barquera, investigador y presidente electo de la World Obesity Federation, considera un gran avance para México.
De acuerdo al investigador, esta ley es integral dado que considera diversas aristas. Por un lado, el tema de salud y por el otro, en el tema de mecanismos de coordinación y planeación de autoridades a nivel federal y municipal.
“Por muchos años se intentó promover una ley de alimentación saludable sin buenos resultados y ahorita se hizo un diseño muy importante, porque considera la desnutrición, pero también considera las formas de mala nutrición como la obesidad y las enfermedades crónicas”, asegura en entrevista con De Raíz.
El investigador agrega que también se contemplan aspectos de sostenibilidad, protección de suelos, el uso de recursos hídricos, protección a la lactancia materna, soberanía alimentaria, “e identifica quiénes son los responsables de los retos que tiene el país”.
Barquera considera que se trata de una oportunidad para que las instituciones trabajen en conjunto dado que se trata de una problemática estructural en donde interviene no sólo la Secretaría de Salud: “Esta ley contempla la generación de SINSAMAC, un sistema intersectorial para la alimentación, la agricultura y la sostenibilidad, para hacer un ambiente alimentario justo, sostenible, saludable, y para apoyar al campo mexicano. Que haya soberanía y no se pierdan los cultivos nativos”.
Durante la aprobación en la Cámara de Diputados de esta ley la vicecoordinadora de la bancada de Morena, Aleida Alavez, señaló que era primordial “tomar medidas concretas para garantizar la seguridad alimentaria y promover prácticas sostenibles en nuestra cadena de producción y distribución”.
¿Cuál es la importancia y cuáles son los retos de esta Ley?
México se encuentra entre los primeros lugares a nivel mundial con mayores índices de obesidad. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (Ensanut), 36.9% de adultos vive con obesidad, y 37.4% de los niños y niñas de 5 a 11 años presenta sobrepeso y obesidad.
Barquera destaca que la sociedad mexicana es una consumidora importante de bebidas azucaradas, siendo éste uno de los principales factores que causan obesidad. Según el especialista en México mueren alrededor de 140 mil personas por diabetes cada año: “36.9% de adultos tienen obesidad, pero este número podría llegar a 45% en 6 años si no nos ponemos a trabajar de forma intensiva. Y los niños menores de 5 años tienen 7.7% de obesidad y sobrepeso. Estamos ante ese reto”.
El especialista agrega que los alimentos ultra procesados, fabricados por 15 corporaciones transnacionales, ponen en riesgo la riqueza de otros naturales con los que cuenta la gastronomía mexicana.
El pasado 4 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Obesidad, por lo que el investigador señaló que en ese marco y en el de la reciente aprobación de la Ley de Alimentación adecuada y sostenible hay tres retos fundamentales.
El primero sería desincentivar el consumo de bebidas azucaradas con la implementación de una política fiscal sobre estos productos: “La India puso un impuesto a las bebidas azucaradas del 27%. Nosotros sólo tenemos el 10% y Colombia de 25%. Pero en Colombia se consume como 50 o 60 litros de refresco al año. Nosotros consumimos 160 litros de refresco al año. Entonces tener un impuesto del 10%, cuando consumimos tres veces lo que consume Colombia, pues no tendría sentido”.
Otro reto es regular la publicidad de fórmulas sucedáneas, ya que se basan en estrategias publicitarias para desalentar la lactancia materna.
Y el tercer reto es transformar el sistema alimentario, que incluye también regular las estrategias publicitarias porque las marcas buscan generar el consumo, no la salud de quienes están expuestos a ellas “Tienen mucha codicia y no les importa el daño que están haciendo al país”.