El gobierno federal reiteró que el plazo para que los concesionarios fijen su postura sobre las primeras siete rutas de trenes de pasajeros contempladas en el decreto publicado el 20 de noviembre, tiene como límite finales de enero del año próximo.
19/12/2023 (Ciudad de México). En conferencia matutina el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que será hasta finales de enero cuando los concesionarios de las vías férreas tendrán que compartir su interés por participar en la primera etapa de operación de los ferrocarriles de pasajeros.
“Los concesionarios van a seguir utilizando las vías para trenes de carga pero se pueden concesionar la de pasajeros a ellos mismos o a otros de la industria ferroviaria, utilizando las mismas vías”, aseguró el mandatario federal.
También, remarcó que en caso de no querer sumarse al proyecto, será la Marina y el Ejército quienes tomarán la rectoría de los mismos, en el caso de que el próximo gobierno mantenga el interés por la reconstrucción del sistema ferroviario.
Anteriormente, en conferencia matutina, el mandatario federal señaló que el plazo a considerarse para que las empresas le presentasen a la Secretaría de e Infraestructura, Comunicaciones y Transportes propuestas viables era el 15 de enero de 2024.
Esto tiene como raíz el decreto publicado el pasado 20 de noviembre, en el cual se contempla el regreso de los trenes de pasajeros en siete rutas durante la primera etapa.
Falta de trenes de pasajeros, herencia neoliberal
En 1995, el gobierno del entonces presidente, Ernesto Zedillo modificó la Constitución para permitir la concesión de las vías férreas a empresas privadas y comenzar la privatización Ferrocarriles Nacionales de México (FMN). En ese momento, se entregaron concesiones a empresas por hasta 50 años, y con el objetivo de maximizar las ganancias para los empresarios, se comenzó a dar prioridad al transporte de carga.
Para 1999, la empresa ya había cesado sus operaciones y procedió con la liquidación total del servicio del transporte de pasajeros durante casi un siglo.
Dichas decisiones dejaron la infraestructura ferroviaria del país en manos de dos empresas, principalmente: Kansas City Southern Mexico y Grupo México. Esta última empresa pertenece al segundo hombre más rico del país, Germán Larrea, quien vio incrementar su riqueza exponencialmente con los beneficios derivados de la privatización de FNM.
Actualmente, México cuenta con 17,484 kilómetros de vías férreas por las cuales se planean volver a operar siete rutas durante una primera etapa, aunque el total señaladas en el decreto emitido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador suman 17.