07/11/2024 (Ciudad de México). La inflación en México registró un aumento en octubre, alcanzando una tasa anual de 4.76%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este repunte se debe principalmente al incremento en los precios de frutas y verduras, así como a la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 18 ciudades del país, mismo que el Gobierno Federal contempla para las entidades con temperaturas mayores a los 33 grados centígrados durante los meses de mayor temperatura.
De acuerdo al informe, entre los productos que más contribuyeron a esta subida se encuentran el jitomate, la papaya, los nopales, la calabacita, el tomate verde y la cebolla.
Con estos incrementos, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró un alza mensual del 1.46% y un incremento anual del 7.68%. En particular, los precios de los productos agropecuarios aumentaron un 1.73% mensual y un 10.92% anual, mientras que los precios de las frutas y verduras mostraron un avance del 15.9% a tasa anual.
Por otro lado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento mensual del 0.55%, lo que llevó la inflación anual a 4.76%, superando la tasa de 4.58% registrada en septiembre.
Perspectivas a mediano plazo
A pesar del repunte en la inflación general, la inflación subyacente, que excluye los precios de bienes y servicios más volátiles, mostró signos de desaceleración. En octubre aumentó un 0.28% mensual y se ubicó en 3.8% a tasa anual, su menor tasa desde diciembre de 2022. Este comportamiento sugiere que, a mediano plazo, la trayectoria de la inflación podría estabilizarse.
Pese a los datos de este informe, la economía mexicana sigue siendo valorada positivamente por instituciones internacionales. El Banco Mundial ha destacado la solidez de las instituciones macroeconómicas de México, su apertura comercial y su base manufacturera diversificada. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han expresado optimismo sobre el panorama económico del país, resaltando su capacidad para atraer inversiones y su potencial de crecimiento.
La confianza de estos organismos internacionales se ve materializada en la ratificación de la línea de crédito de México ante el FMI con un monto de hasta 35 mil millones de dólares. Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum precisó que si bien México no necesita solicitar préstamos al FMI, esta ratificación “resalta la solidez de la economía mexicana” y la confianza en el buen manejo de las finanzas públicas.