15/10/2024 (Ciudad de México). Bajo el lema de “Empoderamiento de la Mujer”, se reunieron en Brasil las ministras y secretarias de Mujeres y de Igualdad de los países miembros del grupo de las veinte economías más desarrolladas del mundo, además de la Unión Europea y la Unión Africana. 

Durante dos días las sesiones avanzaron con absoluta normalidad sin que se escuchara, por parte de alguna de las delegaciones, ninguna objeción relevante a los contenidos propuestos por la conducción a cargo de las anfitrionas brasileñas. Al finalizar el segundo día de trabajo, procedieron a suscribir el documento las representaciones de Alemania, Arabia Saudita, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica y Turquía, además de los dos bloques: la Unión Europea, que representa a 27 países y la Unión Africana, que congrega a 55 países.

El documento, que será puesto a consideración de las y los jefes de Estado del G20 que se reunirán el 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro, contempla los siguientes ejes: 1) Promover la igualdad de género, 2) Promover la autonomía económica de las mujeres, 3) Promover la economía de los sistemas de cuidado del cuidado, 4) Eliminar la misoginia, 5) Prevenir y erradicar la violencia de género, 6) Impulsar acciones climáticas sensibles al género.

La ministra brasileña de Mujeres, Aparecida Goncalves, especialista en género y una de las referentes en su país del feminismo, que viene trabajando desde 1980 apoyando la conformación de organizaciones populares de mujeres, que luego se articularon dentro de la “Central de Movimientos Populares de Brasil”, en cuya fundación participó en 1993. La ministra ha trabajado con Lula da Silva y con Dilma Roussef, en los gobiernos de izquierda que impulsaron los derechos de las mujeres como ningún otro gobierno en su país. Goncalves se reconoce seguidora de Silvia Federici, la gran estudiosa del capitalismo contemporáneo.

Federici, filósofa marxista y feminista nacida en Italia y nacionalizada estadounidense, es una de las teóricas que con más fuerza incorporó en los debates de los movimientos de mujeres, la noción de que el trabajo reproductivo y de cuidado que hacen gratis las mujeres es la base sobre las que se sostiene el capitalismo. La economía feminista que se desarrolló desde hace al menos 25 años, tiene por lo menos dos vertientes: la primera sostiene que es posible resolver con reformas dentro del capitalismo el problema del trabajo de cuidado no pagado; la segunda sostiene que dicha reivindicación debe convertirse en parte de un programa de superación del propio capitalismo.

El neofascismo lucha contra ambas vertientes por igual, englobándolas en lo que denomina “ideología de género”. Es lo que viene haciendo Javier Milei en Argentina, con la eliminación del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, el cierre del Instituto contra la Xenofobia y el Racismo, y el recorte o suspensión de programas sociales cuyas beneficiarias eran mujeres de bajos ingresos.  

Poe ello que, en el momento de aprobar el documento de consenso, no resultó del todo extraño que no firme la delegación del gobierno de Argentina, por instrucciones del propio Javier Milei, que mira estas cosas como una parte de su“batalla cultural” que está librando contra el feminismo. 

“Cuando la extrema derecha avanza, las mujeres pierden. Argentina es el único país del G20 que no se suma al consenso sobre igualdad de género”, informó la Cancillería brasileña. El neofascista rioplatense quedó sólo y aislado, confrontado con al menos cien gobiernos de países que representan el 90% de la población mundial y el 85% de la Producción Global Mundial. 

Lo curioso es que incluso Arabia Saudita, que tiene un represivo y patriarcal régimen de monarquía absoluta, donde están muy limitados los derechos de las mujeres, firmó el documento sobre igualdad de género y empoderamiento de la mujer.