05/08/2024 (Ciudad de México). La soberanía energética de México se consolida con los 170 mil barriles de refinación diarios que se suman a la producción del Estado mexicano; así lo manifestaron el actual presidente de México, López Obrador, y la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, durante la inauguración de la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco.
“No hay nada que se le parezca en cuanto al tiempo de construcción. Tampoco en cuanto al costo”, afirmó el titular del Ejecutivo, pues a diferencia de Kuwait o China donde tardaron un promedio de 9 años en construir tres refinerías, en México esta planta se terminó en 5 años. Además, su costó fue de casi 17 mil millones de dólares, mientras las otras promediaron los 29 mil millones de dólares.
Por otro lado, la actual producción de barriles tendrá un incremento a 305 mil diarios a partir del 21 de Agosto, con lo cual se tendrá un total nacional de un millón 702 mil, eliminando la dependencia de combustibles comprados al extranjero y a 2% de la completa soberanía en combustibles, resaltó el director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Octavio Oropeza.
Por su parte la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, destacó el rescate de la producción nacional petroquímica y petrolera emprendido por López Obrador y recordó que fue otro gran presidente, Lázaro Cárdenas, quien también apostó por la soberanía nacional en lugar de dejarla al mercado y a los intereses privado y extranjeros un tema crucial para el desarrollo de los países.
Al respecto, Sheinbaum prometió continuar con este legado, fortaleciendo la industria petrolera a través de Pemex y, además, la industria eléctrica de la mano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Es un orgullo ver como las y los ingenieros trabajadores mexicanos han logrado esta hazaña para que nuestro petróleo sea procesado de forma racional y no sea vendido al extranjero, se fortalezca la soberanía energética y con ello la soberanía nacional”, afirmó la próxima presidenta.
De la dependencia sistemática a la soberanía nacional
De los 511 mil barriles diarios de combustibles refinados en 2018, la actual administración ha logrado pasar a más de un millón 500 mil, el triple en tan sólo cinco años. Para llegar a esta cifra, el gobierno federal dio un giro total a la política energética que se mantuvo durante el periodo neoliberal, 36 años durante los cuales se disminuyó la inversión en este sector, al tiempo que se realizaban inversiones en proyectos fallidos para hacer negocios o justificar la participación de la iniciativa privada en el sector.
Por el contrario, la administración de López Obrador decidió realizar grandes inversiones en la materia. Entre éstas se encuentra la compra de la refinería Deer Park, en Texas, el mantenimiento a las seis refinerías construidas antes del periodo neoliberal y, principalmente, la construcción de la Refinería Olmeca, la cual aportará el 20% de las necesidades en combustibles del país.
Para 2026, se tiene proyectado que México supere sus necesidades energéticas en este sector, con más de un millón 800 mil barriles diarios, por lo que ya no será necesario importar gasolinas al extranjero, celebró el presidente Mexicano durante el evento. A inicios de esta administración, México importaba 927 mil barriles diarios, para Agosto de este año, ya sólo serán 52 mil y en menos de dos años podrá contar con excedentes.
Entre los pendientes que dejará esta administración, señaló Oropeza, se encuentra un 32% de la construcción de la coquizadora en Salina Cruz, misma que producirá 75 mil barriles de gasolinas con una reducción de 84 por ciento de combustóleo.
Por su parte, la próxima inquilina de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, adelantó que durante su administración también aumentará la producción de energías renovables, siempre defendiendo la soberanía nacional.
Finalmente, resaltó que la soberanía energética a través de las empresas estatales no debe ser vista como monopolio. Esta declaración la realizó en el marco de las críticas que recibió López Obrador por su gestión e incluso demandas de amparo promovidas para que las empresas privadas puedan seguir lucrando dentro de este sector. De acuerdo a Sheinbaum, este tipo de empresas paraestatales no pueden ser tratadas como cualquier otra dentro mercado económico, pues ellas son garante de la soberanía de una nación.