03/10/2024 (Ciudad de México). Seis migrantes perdieron la vida y otros diez resultaron heridos tras los disparos de soldados mexicanos contra una camioneta en el tramo de la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala. Militares detectaron que dicha camioneta viajaba a gran velocidad acompañada por otras dos de redilas, similares a las que suelen utilizar los grupos criminales de la región. Versiones oficiales señalan que al intentar detenerlos, el vehículo intentó evadir el retén militar, lo que llevó a los soldados a abrir fuego, creyendo que se trataba de un convoy de grupos criminales.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum informó que se realiza una investigación al respecto, por parte de la policía militar y la Fiscalía General de la República (FGR). La mandataria señaló que los dos militares que dispararon “ya están puestos a disposición de la FGR, y es ella quien tiene que hacer la investigación de cómo ocurrieron los hechos las responsabilidades, si hay responsabilidad adicional de mandos o solamente de los soldados que dispararon”.
Los migrantes asesinados eran originarios de Egipto, Perú y El Salvador, por lo que la mandataria giró instrucciones a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a fin de establecer comunicación y apoyo con sus familiares a través de las embajadas correspondientes. De los seis migrantes, cuatro fallecieron en el lugar, mientras que otros dos murieron en el Hospital General de Huixtla debido a las heridas sufridas.
Respecto a los 17 migrantes que resultaron ilesos pese al fuego por parte del Ejército, la SEDENA informó que fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) para su protección y asistencia.
La migración en Chiapas
Chiapas, estado fronterizo con Guatemala, es una ruta común para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos a través de México. Desde hace mucho tiempo, la región ha sido escenario de múltiples incidentes violentos relacionados con el tráfico de personas controlado por los grupos criminales. En este contexto, el Gobierno Federal ha aumentado el número de elementos de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas con el objetivo de combatir al crimen organizado y garantizar la seguridad entre la población.
En los últimos años han habido diversas olas migratorias provenientes de Centro y Sudamérica que han rebasado por momentos la capacidad del gobierno mexicano para atender las solicitudes. Tan sólo en septiembre del año pasado en Tapachula, Chiapas, seis mil migrantes, en su mayoría provenientes de Cuba y Haití, irrumpieron a la fuerza al interior de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) con la esperanza de poder ser atendidos. Su principal demanda era poder iniciar sus trámites de estancia en México bajo la condición de refugiado, pues esta figura protege a toda persona extranjera de no ser devuelta a su país de origen. Luego de un lento proceso en las oficinas migratorias, la mayoría de los migrantes pudieron ser atendidos.
Es en Tapachula, ubicada 50 km al sur de Villa Comaltitlán, donde se encuentra la primer oficina de la COMAR que brinda atención migratoria en el sur de México. Por su ubicación, esta oficina recibe más de la mitad de este tipo de solicitudes. Con corte a septiembre de este año, esta oficina ha recibido 38 mil 295 solicitudes de asilo, una disminución de casi el 33% en comparación con las más de 60 mil solicitudes recibidas hasta Septiembre de 2023.
Sin embargo, el flujo migratorio no cesa, siendo Tapachula un primer punto desde el cual se parte hacia el norte del continente a lo largo de todo el territorio mexicano.