25/09/2023 (Ciudad de México). Después de días de bloqueos, este sábado 23 de septiembre presuntos miembros del Cártel de Sinaloa llevaron a cabo un “desfile” en el tramo carretero entre Frontera Comalapa y San Gregorio Chamic.

Según se puede observar en varios videos difundidos en redes sociales, al ingresar al municipio de Frontera Comalapa, los hombres armados, montados en sus suburban y pickups blindadas y equipadas con artillería pesada, realizaron una caravana, pasando por en medio de pobladores enfilados quienes vitoreaban, aplaudían y gritaban “¡Puro Sinaloa!” al paso del convoy.

Estos hechos representan la última fotografía de una región que ha sufrido el embate de la violencia criminal durante los últimos años. En particular, desde 2020, se experimenta la confrontación entre las dos organizaciones más importantes del país: el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La región afectada por esta violencia se conoce como la Sierra Mariscal, colinda con Guatemala y está compuesta por los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo, Motozintla, Siltepec, Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero, La Grandeza, El Porvenir y Bella Vista.

Durante las últimas semanas, miembros del CJNG habrían llevado a cabo bloqueos carreteros a lo largo del tramo que va de La Trinitaria a Frontera Comalapa. Mediante los bloqueos no sólo impedían el paso de Sinaloa, sino de la población civil, incluyendo los vehículos de carga que trasladaban las mercancías necesarias para las comunidades.

Los bloqueos y enfrentamientos derivaron en un periodo de escasez que azotó a los pobladores de la región, lo cual también fue denunciado en múltiples ocasiones por organizaciones de derechos humanos locales, así como por las diócesis de San Cristóbal y Tapachula. Además, la cabecera municipal de Frontera Comalapa fue tomada por presuntos miembros del CJNG, deteniendo los servicios de agua y luz para la comunidad.

Este domingo se difundieron reportes sobre la liberación de los caminos y la llegada de los camiones que transportaban víveres y demás productos de primera necesidad. Además, durante la conferencia matutina de este lunes 25 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el problema ya se estaba atendiendo y que había ordenado el despliegue de elementos de la Guardia Nacional para reforzar la presencia de las fuerzas del Estado, buscando reestablecer el orden. Asimismo, señaló que ya se estaba reestableciendo el servicio de la CFE en las comunidades afectadas

El presidente también acusó a los medios de comunicación de haber realizado un “nado sincronizado” para divulgar la información sobre las caravanas criminales, esparciendo el miedo entre la población mexicana. Sin embargo, apuntó que “no es un asunto general, es un asunto muy limitado a una región y ya se está atendiendo, ya está la Guardia Nacional”.

Afirmó, además, que los asistentes al “desfile” del Cártel de Sinaloa sí podrían representar “bases de apoyo” de las organizaciones criminales, pero que lo hacían a cambio de despensas o directamente por amenazas. Por ello, hizo un llamado a los pobladores para “que no se dejen someter, que no los enganchen, sobre todo a los jóvenes.”

Por su parte, el gobierno de Guatemala desplegó parte de su Ejército para hacer frente a una posible incursión de los cárteles mexicanos en su territorio. Así, cerca de 300 elementos del ejército guatemalteco fueron desplegados en el departamento de San Marcos, territorio que hace frontera con los municipios de Motozintla, Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero, Chiapas.

Las lecturas sobre los hechos han variado radicalmente. Por un lado, se encuentran las múltiples voces que han difundido la información con preocupación debido al avance de los grupos criminales, así como al “respaldo” que se observa en los videos por parte de la población.

Por otro lado, están aquellas voces que denuncian que los pobladores han sido obligados a participar en este desfile con el objetivo de legitimar la entrada de los de Sinaloa a la región. Entre esas voces se encuentra la Diócesis de San Cristóbal, la cual denunció que las organizaciones criminales han obligado a los habitantes de la región a participar en los bloqueos carreteros o, incluso, que realizan reclutamiento forzado entre los pobladores para que formen parte de los comandos armados.

En el comunicado que realiza la Diócesis de San Cristóbal, además, se denuncia que las organizaciones criminales se habían apoderado de la región, mientras que la población es víctima de “asesinatos, secuestros, desapariciones, amenazas, hostigamiento, extracción de nuestros bienes naturales, persecución, despojo de los bienes”, entre otras vejaciones.

Destacó que, durante el mismo sábado 23, cuatro cadáveres fueron hallados en Mazapa de Madero. Los cuerpos fueron encontrados con “narcomensajes” en los que el CJNG se adjudicaba los asesinatos y acusaba a los occisos de ser “chapulines”, es decir, que participaban paralelamente con las dos organizaciones que se disputan la región.

Además, también fue difundido un video en el que, en plena oscuridad, presuntos miembros del CJNG habrían asesinado a civiles a balazos. En él se puede escuchar “esto es lo que les pasa a todos los chapulines que apoyan Motozintla. Recuperaremos Motozintla. Atentamente el Cártel de Jalisco Nueva Generación” y, después, una ráfaga de disparos.

Debido a ello, estos hechos se han interpretado como parte de la batalla que libran las organizaciones de Sinaloa y el CJNG. Una suerte de extensión del conflicto armado al territorio mediático y digital, en el que ambos grupos buscan difundir una versión de la realidad que pudiera favorecerles. Por un lado, el Cártel de Sinaloa que busca realizar “propaganda” que refleje un supuesto respaldo de “el pueblo”. Por otro, el CJNG difundiendo el terror a través del asesinato a quienes supuestamente los han traicionado.

En medio, los pobladores, muchos de ellos indígenas, quienes, obligados a presenciar o participar directamente en la violencia, terminan siendo siempre los que pagan el precio más alto.