11/09/2024 (Ciudad de México). Luego del decisivo voto del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez para la aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial, el presidente López Obrador negó rotundamente haber realizado alguna negociación “en lo oscurito” para obtener su voto a favor.

Las acusaciones de una posible negociación surgieron después de que Yunes Márquez, quien previamente había manifestado su oposición a la reforma, se ausentara por supuestos motivos médicos durante la primer sesión de debate en el Senado, tiempo durante el cual lo suplió su padre. Las acusaciones se mantuvieron a su llegada al recinto y se intensificaron luego de que votara a favor de la misma. Este cambio de postura generó sospechas y críticas, especialmente dentro de su propio partido, el PAN, donde algunos lo calificaron de “traidor”.

Por su parte, López Obrador fue enfático al negar cualquier tipo de negociación con Yunes Márquez o su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz: “No se negoció nada absolutamente, nada”, afirmó el mandatario y criticó la postura de la oposición, cuestionado que “¿saben por qué se piensa que hubo una negociación? Porque ese es uno de los problemas que tienen los conservadores y sus voceros, creen que somos iguales a ellos.

En este sentido, afirmó que quienes realizan negociaciones secretas son los integrantes del PRI y del PAN, y recordó el caso de la elección en Coahuila en 2023, cuando los dirigentes de ambos partidos firmaron un acuerdo para repartirse los distintos cargos. El caso salió a la luz pública por el mismo Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, quien acusó al gobernador priista Manolo Jiménez de no cumplirlos.

Para el caso de reforma judicial, el tabasqueño reconoció que, aunque podrían haber existido conversaciones entre el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, y Yunes Márquez, esto es normal porque es su trabajo como coordinador y legislador, lo cual no implica un acuerdo oscuro pues “eso no lo hace ningún integrante de Morena”, subrayó.

Cuestionado por la posibilidad de que Yunes Márquez se una a las filas de Morena, López Obrador señaló que su voto a favor de la reforma “no fue un asunto estrictamente partidista, es un asunto que tiene que ver con lo legislativo”, además de que el senador blanquiazul tiene muy claro que “no se trata de una alianza, de un acuerdo con el gobierno que yo represento, porque sabe, creo yo, como muchos mexicanos, porque hasta mis adversarios me conocen, que yo no transo, que yo no establezco relaciones de complicidad con nadie”.

La campaña mediática para desvirtuar la reforma al Poder Judicial

Previo al debate y a la votación de la reforma judicial, el dirigente panista Marko Cortés afirmó sin pruebas que las fiscalías estatales estaban presionando a senadores de su formación a través de investigaciones, averiguaciones y expedientes para que votaran a favor o se ausentaran del Senado.

Esta narrativa, que buscaba desvirtuar una probable aprobación de la reforma, fue también mantenida por el ahora senador de Movimiento Ciudadano y ex candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez. A través de su cuenta de twitter, ahora X, denunció la presunta detención del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barrera, por parte del gobierno de Campeche. Horas más tarde, el emecista Barrera aclaró su ausencia en el Senado y negó haber sido detenido.

En medio de estas acusaciones, medios de comunicación también han buscado resaltar que la reforma se dio en un clima de violencia, e incluso, con la toma del Senado. Sin embargo, estos hechos fueron realizados por manifestantes que se posicionaban en contra de la reforma y a quienes no se les reprimió en ningún momento, por lo que los hechos violentos únicamente surgieron de su parte.

Al respecto, el presidente López Obrador reiteró que la ciudadanía tiene derecho a manifestarse. Sin embargo, resaltó que debe realizarse sin violencia. En este sentido, recordó el fraude en las elecciones de 2006. En ese momento, siendo oposición, su postura y la de sus simpatizantes fue la de manifestarse en paz e incluso “bueno, no rompimos un vidrio, y nos robaron la Presidencia”.

Contrario a esa protesta pacífica, el mandatario destacó que los hechos violentos que se vivieron en el Senado son “otra característica del conservadurismo”.