10/06/2024 (Ciudad de México). “Que les quede claro a nuestros adversarios: además de ser una mujer inteligente, honesta, con mucha capacidad de gobierno, ella tiene mucho criterio y mucha autoridad, sobre todo, autoridad moral y autoridad política”, aseguró el presidente López Obrador sobre Claudia Sheinbaum durante su habitual conferencia matutina, ante los cuestionamientos sobre la implementación del llamado “plan C” una vez que sea integrada la nueva configuración en Congreso de la Unión bajo la virtual mayoría calificada con la que cuenta el partido Morena y sus aliados.

Desde su designación como candidata oficial de Morena, múltiples voces de medios conservadores han buscado calificar a la hoy presidenta electa como una copia del actual mandatario federal, muchas veces con comentarios que rayan en la violencia política de género. El intento de posicionar esta idea entre la sociedad ha tenido un nuevo episodio tras las elecciones del dos de Junio, apuntando ahora a que Claudia Sheinbaum seguirá la ruta trazada por el presidente López Obrador a través del llamado plan C.

Sin embargo, tanto el presidente en funciones como la presidenta electa han señalado, cado quien desde su tribuna, que las reformas propuestas en Febrero de este año quedarán a consideración de las prioridades establecidas por Sheinbaum para su gobierno, el cual ella misma ha calificado como una continuidad con sello propio.

Claudia Sheinbaum y el plan C

Durante su campaña presidencial por todo el país, la entonces candidata hizo suyas las reformas hechas por el presidente López Obrador, esto con base en la premisa de que ambos forman parte del mismo movimiento de transformación.

En distintos actos de campaña, frente a miles de mexicanos y mexicanas, Claudia Sheinbaum habló sobre la necesidad de reformar al poder judicial, a los órganos autónomos, electorales y a garantizar y a ampliar derechos sociales como la salud y las becas para estudiantes y personas con discapacidad.

Sin embargo, la forma en la que estas reformas se concretarían en el Poder Legislativo ha sido un tema sobre el que no se han ofrecido mayores detalles, esto debido a que la candidata ha declarado esperar a que se cumplan todas las formalidades debidas, tanto las declaratorias oficiales por parte del INE, como el establecimientos de los nuevos parlamentos en el Congreso.

La transición sexenal

En medio de lo que se advierte como una transición tersa entre el gobierno saliente y el entrante, esto debido a la coincidencia ideológica entre ambos presidentes, el tabasqueño ha invitado a la presidenta electa a que lo acompañe en algunas de las giras de supervisión de obras que realiza en distintas regiones del país. En ellas, ha declarado el mandatario, espera abordar el tema de la transición y el procedimiento administrativo de la entrega-recepción del gobierno federal.

Sin embargo, estas reuniones serán “si su agenda [de Claudia Sheinbaum] lo permite porque tiene ella mucho trabajo; la conozco y sé que está ocupada haciendo ya sus planes, y eso es muy bueno”.

Sobre la forma en la que el hoy presidente se relacionará con la futura presidenta, éste ha declarado recientemente que élla será a la única persona que recibirá durante su retiro, puesto que será “su presidenta”.

Dado que entre los temas a tratar durante su reunión se encontraron las iniciativas de reforma propuestas en Febrero y aún vigentes en el Congreso, López Obrador ha declarado que no le dará ningún tipo de indicación al respecto “porque yo respeto mucho a Claudia y le tengo mucha confianza”, además de que ella es una mujer muy preparada.

Actualmente, la presidenta electa ha comenzado a conformar su gabinete presidencial. En primer lugar, ha ratificado a Rogelio Ramírez de la O al frente de la Secretaría de Hacienda y ha nombrado al ex rector Juan Ramón de la Fuente como su coordinador en el equipo de transición entre la actual y la próxima administración federal