A días de que se resuelva un juicio de amparo el Consejo Regional Wixárika exige la cancelación de las concesiones mineras para conservar y proteger a Wirikuta, un espacio sagrado y de importancia ambiental.
19/04/2024 (Ciudad de México). Tras cumplir 13 años de lucha y de un largo peregrinar ante las instancias jurídicas y las instituciones ambientales de México, el Consejo Regional Wixárika pide al Estado que resuelva a favor de Wirikuta para que se cancelen más de 70 concesiones mineras y que se proteja a este espacio sagrado.
“El estado mexicano autorizó más de 70 concesiones mineras en este lugar sagrado. Nos preocupa y para colmo son transnacionales canadienses: Firste Majestic que tiene más de 22 concesiones mineras y Revolution Resource. Ese acto se da violando derechos transversales del pueblo wixárica, porque nunca hubo consulta, no se cumplieron los estándares internacionales el derecho a la consulta previa, libre e informada”, denunció Santos de la Cruz Carrillo, coordinador de la Mesa Jurídica del Consejo Regional Wixárika.
De acuerdo con el Consejo, conformado por autoridades tradicionales, civiles y agrarias de las comunidades Wixaritari de Santa Catarina Cuexcomatitlán, San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaños, Jalisco, y Bancos de San Hipólito, Durango, decidieron volver a mediatizar el tema porque todavía no se ha dado certeza sobre la protección de este lugar, a pesar de las diversas declaratorias que tiene.
“Se dice muy fácil 13 años, pero ha sido un proceso bastante arduo y crítico. El pueblo wixarika no ha bajado la guardia. La problemática que se vive nos cayó como agua del cielo. Llevamos el camino de nuestros ancestros que, año con año, siguen estas peregrinaciones, pero este golpe es tan fuerte. Para nosotros nuestras deudas moran en Wirikuta”, compartió el activista en un foro que se llevó a cabo en la ITESO Universidad Jesuita de Guadalajara.
Una larga lucha jurídica a favor del territorio
En un recuento, la comunidad wixárika ha enfrentado muchos obstáculos jurídicos en contra de las empresas mineras, dado que en tiempos del ex presidente Felipe Calderón fueron entregadas alrededor de 78 concesiones mineras, lo que representa el 70% del Área Natural Protegida (ANP) y abarca 140 mil hectáreas.
Todo esto a pesar de que desde los noventa se emitieron diversos decretos para proteger este espacio. “Es ahí nos entra la indignación porque Wirikuta está protegido por estos decretos a nivel nacional, así mismo por la Constitución Mexicana, sin embargo, no fue respetado por el mismo presidente Felipe Calderón”, afirma Auke García Mijares, coordinadora de comunicación del Consejo.
Felipe Calderón firmó el 22 de abril de 2008, junto con los gobernadores de Nayarit, Durango, Jalisco, Zacatecas y San luis Potosí, el Pacto Huauxa Manaka para la preservación de la cultura wixárika con el objetivo de proteger y dar continuidad histórica a lugares sagrados y rutas de peregrinación. Sin embargo, afirman las comunidades, no tardó en violar ese acuerdo y otorgó las concesiones mineras que atraviesan el territorio sagrado de Wirikuta.
“Es una superficie inmensa de desierto, sierra, es bajío, valle y montañas. Aunque no vivamos en territorio físico tenemos derechos. El territorio tiene derecho a ser conservado y nosotros a ser consultados. Es un lugar ancestral, que existe mucho antes de la conquista y antes de la división de estados”, señala García Mijares.
El pueblo wixárika no vive en Wirikuta y no son considerados propietarios por el Estado, debido a que de acuerdo a su cosmovisión no existe la figura de propiedad, tal como se concibe en la lógica occidental, sino que es un posesionario tradicional, porque las comunidades wixárikas consideran cinco espacios sagrados –entre ellos Wirikuta– a los que acuden año con año en peregrinación, para llevar a cabo, actividades religiosas y sagradas, según dictan sus usos y costumbres.
Esa peregrinación se hace desde tiempos ancestrales.
Otro obstáculo fue la delimitación de la zona, porque una vez que el amparo se admitió en 2011, había una zona que pertenecía a San Luis Potosí: San Sebastián, pero gracias a la defensa que impulsaron las comunidades, el juez admitió la demanda de amparo. Sin embargo, el proceso se alargó porque el argumento que se utilizó es que “el pueblo no tenía personalidad y jurisdicción en la zona”.
Además tuvieron que interponer el recurso de amparo en la Ciudad de México, para evitar presiones de las empresas mineras.
Asimismo, la Secretaría de Economía no tenía actualizado a los concesionarios y tardó tres años para emplazar las partes. Uno más fue el desahogo de las pruebas para demostrar la importancia cultural y ambiental de este lugar.
Santos de la Cruz Carrillo, coordinador de la Mesa Jurídica del Consejo Regional Wixárika, recordó que impulsaron peritajes, uno antropológico y otro de recursos naturales, que tardaron cuatro años. El peritaje de recursos naturales fue llevado por un perito que determinó SEMARNAT. “Se cabildeo con SEMARNAT y al final se comprometió el perito para cumplir con su encomienda. Recientemente se integró la prueba de recursos naturales y se espera se desahogue la prueba testimonial”, explicó De la Cruz a este medio.
Las expectativas: una resolución a favor de proteger Wirikuta
El lugar es también Área de Importancia para la Conservación de las Aves, porque es hábitat de 157 especies, entre ellas el gorrión altiplanero y el águila real, ambas protegidas por la NOM-059 de SEMARNAT, incluidas también entre las 137 especies prioritarias por la CONANP. “En sí mismo tiene una riqueza biológica”, señaló Auke García Mijares, coordinadora de comunicación del Consejo. “Lo conocemos como jardín botánico, es como la biblioteca, porque ahí se adquiere conocimiento y sabiduría. Es un centro ceremonial y no merece ser destruido”afirma, por su parte, Santos de la Cruz.
Ya el año pasado integrantes del Ejido Las Margaritas y representantes del pueblo wixárika, obtuvieron un dictamen que protege las tierras sagradas de uso común y cierra la puerta a empresas extractivas.
También, el año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto presidencial que reconoce, protege y preserva los lugares sagrados y las rutas de peregrinación de cuatro pueblos indígenas, entre los que se encuentra el pueblo wixárika.