Ante el peligro de la delincuencia organizada, niños, niñas y adolescentes se enlistan en las reservas de la policía comunitaria de Ayahualtempa

26/01/2024 (Ciudad de México). Este miércoles, en la comunidad de Ayahualtempa del municipio José Joaquín de Herrera, Guerrero, 15 varones y cinco mujeres de entre 12 y 17 años se enlistaron como parte de las reservas de la Policía Comunitaria local. Los menores reciben entrenamiento en el uso de armas, por lo que se encontrarán armados en su labor de vigilancia comunitaria.

La comunidad nahua de Ayahualtempa forma parte de la región de la Montaña Chica de Guerrero, la cual se encuentra atravesada por la criminalidad desde hace ya varios años. Debido a ello, sus autoridades comunitarias pertenecen a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Formadores (CRAC-PF), una coalición de autoridades regionales de unos 16 municipios que se extiende por el sureste del estado para defender su territorio de la criminalidad y el avance de la explotación de las empresas transnacionales.

Durante la toma de protesta de las y los adolescentes como reservas de las autodefensas, se les pudo observar portando rifles de calibres .22 y escopeta del 20, 16 y 410, aunque algunos sostenían otates (ramas recién cortadas de un árbol oriundo que asemejan armas). El alistamiento de los niños y adolescentes ocurre luego del secuestro el 19 de enero de una familia de la comunidad en el municipio de Chilapa, a unos 30 kilómetros. Destacó que uno de los adolescentes registrado como reserva de la policía comunitaria es pariente de la familia sustraída.

Luego de la desaparición de los habitantes, se integró un operativo conformado por miembros de la familia, el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía del Estado y Ministerial. Sin embargo, las acciones del operativo se limitaron a las zonas cercanas a Chilapa, sin investigar en aquellos sitios en donde se les ha informado que podría encontrarse la familia secuestrada.

Ante el posible resurgimiento de la delincuencia organizada en la zona y el abandono de las autoridades, la comunidad tomó la decisión de reforzar su autodefensa durante una asamblea llevada a cabo el domingo pasado, enlistando a las y los menores. Esta práctica ocurre desde, por lo menos, el año 2019, debido sobre todo a que, en la comunidad, los adultos hombres suelen migrar de manera itinerante y no cuentan con los requisitos o las posibilidades para cumplir con la labor de formar parte de la guardia.

Según informó un consejero de la comunidad, Margarito Silva Hernández, mientras los de mayor edad formarán parte de las jornadas de reconocimiento en terreno para rastrear a la familia secuestrada, el resto permanecerá en el centro de la comunidad haciendo labores de vigilancia ante cualquier emergencia. Sin embargo, mientras los adolescentes no alcancen la mayoría de edad, serán parte de las reservas y no formarán parte de los operativos, aclararon las autoridades comunitarias.

Desde 2018 se han contabilizado 17 habitantes asesinados por la delincuencia organizada, así como la desaparición de siete personas más, según informó al periódico El Sur el consejero Silva. A pesar de que entre 2022 y 2023 hubo una reducción de la violencia, la desaparición reciente de la familia de habitantes fue interpretada como un posible resurgimiento de la delincuencia organizada en una comunidad que se encuentra rodeada de municipios controlados por “Los Ardillos”, una de las principales células criminales que operan en la entidad.

Sin embargo, Ayuahualtempa no es la primera comunidad guerrerense que experimenta con la designación de menores de edad como parte de las policías comunitarias. Durante los últimos años, en el municipio de Heliodoro Castillo, así como en Chilapa, se ha visto cómo distintas autoridades locales han integrado a niños, niñas y adolescentes para fortalecer sus sistemas comunitarios de vigilancia ante el incremento de la criminalidad y la indiferencia de las autoridades municipales y estatales. Esto ha provocado, incluso, acusaciones en contra de las autoridades oficiales, a quienes los habitantes han señalado por estar coludidos con las organizaciones criminales locales.

Estos eventos coinciden con una crisis de inseguridad generalizada en el estado de Guerrero. Particularmente, en el municipio turístico de Taxco, la gobernabilidad se encuentra en riesgo debido a la extorsión y la violencia ocasionada presuntamente por miembros de La Familia Michoacana y Los Tlacos en contra del rubro del transporte público, el cual se encuentra completamente detenido hasta el día de hoy.

El conflicto estalló luego del asesinato de un chofer el pasado 20 de enero. Además, también fueron secuestrados y asesinados dos policías ministeriales pertenecientes a la Fiscalía General del Estado de Guerrero que se encontraban haciendo inspecciones derivadas de la inseguridad. Los cuerpos sin vida de los policías fueron hallados este miércoles 24 de enero en la localidad de Tlamacazapa, perteneciente al municipio de Taxco.

Ante la crisis de inseguridad, el fiscal guerrerense Evelio Méndez Gómez renunció por supuestos problemas de salud, siendo sustituido por el general del Ejército, Rolando Solano Rivera, a quien este jueves la gobernadora Evelyn Salgado designó en una ceremonia acompañada por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.