Con una semana en el cargo de Rector, Leonardo Lomelí y las autoridades universitarias endurecen un discurso orientado a no escuchar a su comunidad.

24/11/2023 (Ciudad de México). En medio de un proceso de selección opaco y cuestionado por diversos sectores de la comunidad universitaria, el pasado viernes Leonardo Lomelí Vanegas asumió el cargo de Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Con menos de una semana en funciones, los conatos de violencia hacia los estudiantes se han hecho presentes. El primero de ellos fue el ocurrido en la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), donde un grupo de encapuchados ingresó a las instalaciones universitarias con la intención declarada de “tomarlas”, de acuerdo a lo dicho por estudiantes ahí presentes, quienes también refirieron que esto se debía al supuesto incumplimiento un pliego petitorio entregado un año atrás. Como respuesta, un grupo del personal de la dirección, así identificado por profesores, atacaron a los encapuchados con los tubos y bates que portaban los primeros. Más tarde las autoridades de la facultad emitieron un comunicado en el que señalan a los segundos agresores como personal de protección civil y afirman que cesarán de sus funciones a quienes cometieron las agresiones, mismas que fueron videograbadas por varios estudiantes. Sin embargo, no se hicieron públicos los nombres de estas personas.

La agresión entre encapuchados y personal de la facultad se dio en el marco del Informe anual de actividades del director de la FCA, Tomás Humberto Rubio Pérez. Durante este acto, celebrado horas más tarde y con una suspensión de actividades en las instalaciones derivadas del conato de violencia, el nuevo Rector hizo público el nombramiento del ahora ex director como Secretario Administrativo de la UNAM.

Al mismo tiempo, pero en las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo, un grupo porril ingresó a las instalaciones y cerró todos los accesos, generando confusión y caos entre el estudiantado que salía de clases y aquellos que estaban por ingresar, ya que estás acciones de desarrollaron durante el cambio de turno que se da alrededor de las dos de la tarde.

Posteriormente los accesos fueron liberados y las autoridades del plantel emitieron un comunicado en el que suspendían las actividades, pero sin ofrecer más detalles sobre los hechos ocurridos. Por su parte, ante este par de hechos, el Rector aprovechó el espacio durante el informe antes mencionado en la FCA y declaró que “la Universidad no se detendrá más allá de provocaciones o de actos injerencistas que pretendan desestabilizarla”.

¿Hay un reacomodo de fuerzas en la UNAM?

Ante estos hechos el pedagogo por esta casa de estudios Axel Melendez señala en entrevista que estos hechos nos “invitan a preguntarnos cómo se está gestando el acomodo y la correlación de fuerzas en la UNAM”.

Además, como colofón de los hechos en la FCA, algunos de los encapuchados fueron detenidos y llevados a la Fiscalía de Coyoacán, por lo que Axel señala que esto “marca una forma de operar de las autoridades universitarias y un discurso más agresivo sobre los acontecimientos. Parece se pasó del ‘condenamos enérgicamente’ de[l ex Rector] Graue, al discurso estigmatizante y a la acción violenta de inmediato”.

La UNAM da cabida a discursos clasistas

Junto a estos hechos de violencia y las declaraciones del Rector, esta primera semana de su gestión también estuvo acompañada de una polémica por la invitación hecha a Gloria Álvarez Cross para que impartiera la clase “21 Lecciones para ser libre en el Siglo 21”.

Álvarez es una “influencer” de ideología ultraderechista, señalada por replicar un discurso clasista y elitista, razones por las que un grupo de universitarios protestó por su participación en el seminario impartido por la Facultad de Derecho. Durante el evento, la autodenominada “libertaria” defendió los hechos de evasión fiscal por parte de empresarios como Salinas Pliego, dueño de la Universidad Libertaria en la que ella labora. Al respecto, declaró que “Creo que cualquier persona que se rehúsa a pagar impuestos en América Latina, independientemente de su cantidad, si su justificación es: ‘prefiero hacer algo con eso antes de que se los roben, yo no soy quién para decir que no.

La invitación fue hecha por Héctor Virgilio Jaramillo, egresado y profesor de la facultad quien también se ha formado en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en gobiernos como los de Peña Nieto y es cercano a otros personajes de derecha como José Antonio Meade, ex candidato presidencial, y Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

La comunidad demanda democratización

De acuerdo a Axel Melendez, la nueva Rectoría no estará dispuesta al diálogo, lo cual es claro si se toma en cuenta que en su discurso de aceptación, el nuevo Rector “no mencionó a la comunidad universitaria, les habló a las autoridades universitarias, a los representantes del gobierno federal, pero nunca a la comunidad universitaria”.

A esto hay que sumarle la cerrazón de las autoridades como la Junta de Gobierno, mismo que no hizo eco del ejercicio de participación democrática impulsado por distintos sectores al interior de la UNAM para el proceso de selección de Rector, durante el cual “el 95% de la población que participó afirmó que era necesario, con la mayor transparencia y participación, nuevas formas de elección de autoridades universitarias. El sentir de la comunidad fue claro: 15 personas no deben de decidir por más de 450 mil universitarias y universitarios. Este es el contexto en el que Lomelí llega a la rectoría.”, reafirmó Axel Meléndez.