Los moluscos se encontraban empacados en sacos con el logotipo de SEGALMEX. A través de un comunicado, la institución se deslindó de los costales confiscados por las autoridades aduanales chinas.

08/11/2023 (Ciudad de México). El pasado 26 de octubre, al menos una tonelada de metanfetaminas fue descubierta por autoridades aduanales de Hong Kong, en China. El valor del cargamento se calculó por encima de los 80 millones de dólares, considerándose como el mayor en la historia de aquel país.

En 104 de unos 600 costales con el logotipo de Seguridad Alimentaria de México (SEGALMEX) fueron halladas 1.1 toneladas de metanfetamina sólida camuflada entre los moluscos que viajaban en un contenedor que provenía de México. Debido a que evaluaron como atípico el cargamento, los oficiales de la aduana del sector Kwuai Chung llevaron a cabo una revisión con rayos equis, descubriendo que parte de las conchas presentaban una estructura extraña.

Al abrir los costales y revisar las conchas, los oficiales dieron cuenta de que la droga se ocultaba entre moluscos perforados, rellenados con la droga y posteriormente reconstruidos con una capa de cera que asemejaba su caparazón natural. Luego del hallazgo, cuatro personas de nacionalidad mexicana fueron detenidas. Por su parte, mediante un comunicado oficial, SEGALMEX aseguró que la dependencia no exporta ningún tipo de producto, deslindándose de los costales y de la operación clandestina.

Aquí conviene recordar la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador envío en marzo de este año al presidente de China, Xi Jinping, en la que, “por razones humanitarias”, le solicitaba ayuda para “controlar los envíos de fentanilo” que se hacen desde el país asiático hacia nuestro territorio. El presidente mexicano habría enviado esa carta en el contexto del incremento de presiones y denuncias en contra de su gobierno desde Estados Unidos debido al tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.

La respuesta del país asiático se realizó mediante una misiva de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en abril. En ella, a pesar de reiterar el apoyo a México para la búsqueda de su autonomía y de condenar “las prácticas hegemónicas y de acoso contra” el país, apuntó a que Washington debería resolver sus problemas por su cuenta. Esto debido a que consideraba que “el problema del abuso de fentanilo en Estados Unidos tiene sus raíces en sí mismo y es totalmente de fabricación estadounidense”.

Además, aseguró que el gobierno chino no contaba con registro de tráfico ilegal de fentanilo hacia nuestro país o de incautaciones por autoridades mexicanas de precursores químicos provenientes de China para fabricar fentanilo. En ese sentido, el hallazgo del cargamento ilegal pone en cuestionamiento la legitimidad que el gobierno mexicano tuvo al solicitar a China apoyo ante las presiones ejercidas por la Casa Blanca debido al fentanilo. Sobre todo, considerando que, según lo observado en casos como el actual, es desde territorio mexicano donde se envían frecuentemente cargamentos con sustancias ilegales hacia territorio chino y no al revés.