La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (COVAJ) entregó a los padres de los 43 estudiantes nuevos documentos del Centro Regional de Fusión de Inteligencia.

18/10/2023 (Ciudad de México). A 21 días que se cumplieran 9 años de la desaparición forzada 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl isidro Burgos”, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (COVAJ), lidereada por Alejandro Encinas Rodríguez, dio a conocer 18 nuevos folios del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CRFI) de Iguala, cuya existencia había sido negada por autoridades, en dónde se afirma que la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. Destacan que el Ejército tenía identificados y hacía seguimiento de diferentes objetivos prioritarios que eran parte de los grupos delictivos, cuya información es de interés para la investigación del Caso Ayotzinapa.

A través de un adendum, , estos nuevos documentos corresponden a 868 folios del CRFI, solicitados al presidente Andrés Manuel López Obrador por padres y madres de los 43 normalistas y que habían representado un desencuentro entre familiares y gobierno hasta el momento.

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Estos 18 documentos comprueban que los objetivos prioritarios de la SEDENA en la región de Iguala, Guerrero, contaban con información en tiempo real sobre los posibles destinos de los estudiantes desaparecidos, así como de personas implicadas, su relación con autoridades ministeriales y lugares donde posiblemente los tenían escondidos.

De acuerdo con la Subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación, el adendum se hace púbico después de una búsqueda en los documentos que se habían puesto disposición de la COVAJ por parte de la SEDENA, eran 17 mil 61 fojas dentro de las cueles se identificaron los 18 folios en concreto. 

Asimismo, Alejandro Encinas consideró que estos folios fortalecen los planteamientos del segundo informe de la COVAJ y dan fe de que las autoridades estaban enteradas de lo que estaba sucediendo en la noche de Iguala. También acreditan la existencia de los Órganos de Búsqueda de Información (OBI) utilizados por la SEDENA para infiltrar organizaciones sociales. 

En los folios se identifica que desde 2009 uno de los estudiantes desaparecidos, Julio César López, era un OBI, un agente de inteligencia. Cabe destacar que esta información había sido demandada por padres y madres de los 43 normalistas y era un hallazgo contenido en el sexto y ultimo informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Internacionales (GIEI).

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Seis de estos folios describen el seguimiento a integrantes del grupo Guerreros Unidos (GU) y pugnas por el territorio que existían con otros grupos de la delincuencia organizada, con fecha de antes del 26 de septiembre de 2014. 

Asimismo, hay transcripciones de llamadas telefónicas de objetivos previamente identificados “que por su relevancia fueron intervenidas sus comunicaciones durante los meses anteriores a la desaparición de los normalistas”.

Cuatro folios corresponden al 26 y 27 de septiembre de 2014 y contienen 196 extractos de conversaciones sobre la violencia generada durante esa noche. Además de comunicaciones presumiblemente entre integrantes de GU, autoridades, personas de interés y seguimiento a eventos de protesta de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG). 

En estas hojas se da cuenta de las balaceras durante la Noche de Iguala, la toma de camiones, la mención de muertos; así como avisos de prevención para que no abrieran negocios y se evitara salir a la calle.

Cabe destacar que esta información también fue señalada por GIEI cuando revelaron que las autoridades, incluyendo el Ejército, contaban con información en tiempo real sobre los posibles destinos de los estudiantes desaparecidos.

El resto de los ocho folios tienen fecha posterior a la desaparición forzada de los 43 normalistas y contienen 21 extractos de conversaciones sobre acciones, referencias a sitios de búsqueda de los normalistas y actividades de organizaciones sociales y de derechos humanos.

Asimismo, algunos de estos folios mencionan la posibilidad de que los normalistas habrían sido confundidos por el cártel Guerreros Unidos como parte de Los Rojos, organización rival, ya que anteriormente se habían presentado enfrentamientos en otras localidades de Guerrero entre ambos grupos para controlar el territorio. También se menciona que un policía tenía información sobre el paradero de los estudiantes e incluso se la entregó por carta al ex presidente Enrique Peña Nieto. 

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Este último detalle se vincula con la demanda de los padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos para que se abra una investigación penal contra del expresidente Enrique Peña Nieto y las autoridades de alto nivel que participaron en la creación de mal llamada la “Verdad Histórica”.