18/10/2023 (Ciudad de México). El 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se promulgaron las reformas constitucionales al Artículo 34, que otorgaron a las mujeres el derecho a votar y ser votadas para ocupar cargos de elección popular. Sin embargo, fue hasta las elecciones del 3 de julio de 1955 cuando por primera vez pudieron participar y ejercer plenamente el sufragio. Recordemos que en 1947 se les permitió participar en comicios municipales, más no federales.

Historia de la lucha de las mujeres mexicanas por el derecho al voto

Durante décadas, el movimiento sufragista ha luchado por el reconocimiento de este derecho de las mujeres y hoy, como resultado, mil 451 mexicanas ocupan actualmente un cargo de elección popular.

La mujer no podía votar debido al temor que existía de que pudiera inclinar la balanza en contra de los intereses de las grandes élites. También se pensaba que la mujer era fácilmente manipulable “por carecer de autonomía” y porque estaban influenciadas por la religión.

El movimiento por el voto femenino comenzó a gestarse a principios del siglo XX teniendo al frente a mujeres como Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto y Laureana Wright de Kleinhans, quienes a través de diversos tipos de luchas y manifestaciones dejaron claro que su objetivo de lucha era por la igualdad de género en el ámbito político.

Hermila Galindo fue maestra, secretaria, política y periodista. Fundó la revista feminista Mujer Moderna y fue colaboradora semanal en el diario carrancista El Pueblo, donde publicó uno de sus artículos más reconocidos sobre el tema: La mujer como colaboradora en la vida pública. En él afirma que la población femenina tiene derecho a aspirar a una vida mejor porque está dotada “de las mismas cualidades psíquicas que el hombre, como la inteligencia, la voluntad, el raciocinio, la memoria y el sentimiento”.

Elvia Carrillo Puerto fue feminista, política y sufragista. En 1912 organizó la “Liga Feminista Campesina Rita Cetina”, donde se discutieron temas sobre la propiedad de la tierra, jornadas de trabajo y educación de las mujeres. En 1916 participó en los dos primeros congresos feministas del país realizados en Yucatán. En 1923 se convirtió en una de las primeras mujeres mexicanas electas para desempeñarse como diputada en un congreso local; sin embargo, al ser asesinado su hermano Felipe Carrillo Puerto, quien era gobernador de Yucatán, se anularon las elecciones y fue amenazada de muerte, razones por las que abandonó sus funciones.

Laureana Wright de Kleinhans fue escritora y otra de las precursoras del feminismo y voto de la mujer. Trabajó en periódicos como El Anáhuac, La Ilustración Espírita, La Convención Radical Obrera, El Estudio, El Federalismo, El Monitor Republicano y El Bien Público, en los cuales fomentaba la emancipación de la mujer. Además, fundó y dirigió la revista Las hijas de Anáhuac, donde se cuestionaba el estilo de vida y las “reglas” sociales que deberían de seguir las mujeres

Para ellas y muchas otras mujeres que conformaron el movimiento, era inaceptable que tras 129 años desde las primeras elecciones federales celebradas en México, en 1824, la opinión de la mujer continuara siendo excluida.

Las mujeres hoy en la política mexicana

La lucha a través de los años ha abierto brecha para dar paso y oportunidad de que más mujeres se sumen y destaquen en el ámbito político. Algunos casos ejemplares son el de Rosa Torres González, primera regidora municipal en 1923; Aurora Jiménez de Palacios, primera Diputada Federal en 1954; María Lavalle Urbina y Alicia Arellano Tapia, primeras senadoras en 1964 ; Griselda Álvarez Ponce de León, primera gobernadora en 1979 y especialmente Rosario Ibarra de Piedra, primera candidata a la presidencia del país en 1982.

¿Cuál es hoy el rol de la mujer y su representatividad en la política mexicana? Veamos algunos datos:

El camino ha sido largo y la lucha cuesta arriba para las mexicanas en la política nacional, pero sus esfuerzos han abierto camino y han situado al país en un momento histórico. Y es que todo indica que en 2024 México tendrá, por primera vez, una presidenta de la República.