20/09/2023 (Ciudad de México). La presidenta de Honduras tomó la palabra en la 78ava. Asamblea General de las Naciones Unidas y lo hizo en gran forma.

Efectuó un rápido –porque el tiempo de las alocuciones es corto- repaso de su gestión como primera mujer que llega a la presidencia en su país. Puso el énfasis en el crecimiento económico, el rescate de las finanzas públicas con la eliminación de fideicomisos corruptos, la disciplina fiscal, así como la disminución de la inflación.

Resaltó también la cancelación de la ley de secretos que era solamente un instrumento para socapar la corrupción, así como la eliminación de leyes que sólo favorecían a 25 grupos económicos poderosos en Honduras.

La lucha constante por la seguridad ciudadana y, lo fundamental, la asignación de mucho mayores presupuestos para los sectores sociales, con el objetivo de reducir la pobreza, mejorando la salud, la educación, la merienda escolar, la matriculación gratuita a los centros escolares, el subsidio a los combustibles y energía gratuita para los pobres, así como bonos para la producción agrícola. En pocas palabras, programas sociales.

Detalló cómo –los gobiernos neoliberales- desactivaron y desconocieron los acuerdos internacionales de lucha contra la corrupción, con lo que se generalizaron los negocios sucios alcanzando a autoridades de todo nivel.

Acusó a los operadores de ese viejo sistema político tradicional de conspirar contra su gobierno, oponiéndose a la ley de justicia tributaria y boicoteando la elección de un nuevo fiscal general.

Afirmó que las constantes caravanas de migrantes hondureños que van hacia los Estados Unidos no se pueden comprender si se niega la herencia que dejó una dictadura que, por 13 años, empobreció al país y generó una deuda pública más alta de la historia.

“El respaldo popular ha quedado demostrado con las recientes movilizaciones con cientos de miles de hombres y mujeres”. Ahí está la fortaleza del gobierno que dirige Xiomara Castro.

Anunció que el próximo año asumirá la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Planteó los desafíos continentales para superar el rezago tecnológico y la enorme desigualdad entre ricos y pobres. “No debemos olvidarnos de los hermanos y hermanas de Haití” afirmó.

Fue muy contundente en afirmar que es el complejo militar que sale ganando con la guerra en Ucrania. “La guerra de Ucrania debe llegar a su fin. La humanidad entera está obligada a encontrar una vía para la paz”.

En cuanto a la crisis climática, dijo: “No se trata de tomar medidas, sino de proponer cambios al sistema económico que requiere un profundo compromiso con la humanidad y la naturaleza”. Al terminar, exigió el fin del bloqueo contra Cuba y las sanciones contra Venezuela, bajo el principio de respeto a la autodeterminación de los pueblos.