21/07/2023 (Ciudad de México). Personas de la diversidad sexual, integrantes de diversos colectivos y colectivas, así como trabajadoras sexuales pidieron se detenga la limpieza social que impulsa Sandra Cuevas, alcaldesa de la demarcación Cuauhtémoc, a através de su Operativo Diamente.
Y es que esas acciones, aseguraron los y las manifestantes, se han intensificado en las últimas semanas con la implementación del “Operativo Diamante”, en el cual se han realizado diversas acciones como el retiro de personas en situación de calle, enseres, pérgolas y puestos semifijos de la vía pública.
La manifestación se caracterizó por la música, el baile y el color, antítesis de las acciones que se impulsan en la Alcaldía.
Pese a que la concentración no reunió a un grupo numeroso, no faltó el ánimo de quienes estuvieron. Fue el caso de Daniel, que se dedica al arte circense callejero y que compartió baile y malabares, aunque criticó las acciones de la alcaldesa porque dijo “responde a intereses de la derecha” y pidió a la ciudadanía estar atentas y atentos porque son intereses que amenazan los derechos de las personas.
Por su parte, Samanta, directora Deuda Histórica, una colectiva que aglomera a adultas mayores trans que se dedican al trabajo sexual, compartió que acudieron a apoyar la manifestación porque dijo que hay violaciones a derechos humanos, principalmente, de trabajadoras sexuales y personas en situación de calle.
Y es que, después de alzar orgullosa su cartel que reza ‘La calle es de quien la trabaja ‘ la activista relató que a las trabajadoras sexuales, presuntos integrantes de la Unión Tepito, les están cobrando una cuota de 500 pesos a la semana. Asimismo condenó la “limpieza social” y lo calificó como un atentado en contra del derecho de las personas a ocupar el espacio público.
“Quitar a la gente que no tiene nada en el mundo, sólo un pedazo de piso para poderse dormír, para poder estar ahí un rato, ¿por qué la van a quitar?¿Por qué la van a correr? ¿Por qué les quitan sus pocas cosas que tienen? Luego los quieren llevar albergues que son deplorables ” denunció la activista.
En la extensa explanada los y las asistentes pintaron un mensaje: La calle es de quien la trabaja. También algunas consignas sobre las escaleras , una cuestión que molestó a las autoridades y provocó tensión.
Entre tensiones en protesta, Cuevas acusa que fue provación de Morenistas
Y es que personas vestidas de civil y sin identificarse llegaron al lugar para detener las pintas. Incluso agredieron a quienes los interpelaron y les exigieron su identificación. Les arrebataron aerosoles y no faltaron amenazas, lo que derivó en que algunos manifestantes respondieran a las agresiones con pintura y consignas de rechazo.
Mientras eso sucedía, un dron sobrevolaba sobre los y las asistentes. Al poco rato, Sandra Cuevas denunció en su redes sociales que era una provocación de integrantes de Morena.
Hay recordar que la alcaldesa tiene una oposición frontal con Claudia Sheimbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México. Desde principios de este año las tensiones han aumentando, dado que Cuevas ha dicho en diversas ocasiones que es víctima de una campaña en su contra y Sheinbaum Pardo ha señalado que la oposición lleva a cabo “una guerra sucia” en su contra.
Y es que desde que Cuevas llegó al cargo, en el años 2021, sostiene una disputa con la mandataria de Cdmx. La alcaldesa ha enfrentado tres causas judiciales: por agresión a policías, por incumpliruna sentencia para demolar un local y por el cierre temporal de un centro deportivo. Ha sido acusada por “abuso de funciones”:
El punto de quiebre, sin embargo, fue el hallazgo de 13 paquetes con propaganda en contra de la jefa de gobierno, en la alcaldía Cuauhtémoc, que hizo la Contraloría General de Ciudad de México con folletos que decían “Claudia convirtió la Cdmx en tragedia”. Por estos hechos, se inició una investigación en el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), para investigar el presunto uso indebido de recursos públicos por la aparición de esa propaganda.
Posteriomente, Sandra Cuevas dijo que abandonaría la política, “me da asco la política mexicana”, expresó. En ese anunció agregó que lo haría al terminar su mandato.
A principios de junio, Cuevas reveló que no aspira a la gobernatura de la Ciudad sino a la Secretaría de Seguridad, para sustituir al actual seccretario Omar García Harfuch, en caso que la oposición gane. La perredista agregó que apoyaba al panista Santiago Taboada, actual alcalde de Benito Juárez, y al priísta Adrián Ruvalcaba, para próximo jefe de gobierno.
Sandra Cuevas ha mostrado que está más presente que nunca en la política, a través de sus acciones e iniciativas, encaminadas a mantener “el orden y la disciplina” a costa de la ciudadanía.
Orden y disciplina en ciudad cuevista
Los manifestantes que asistieron hoy a la alcaldía denunciaron que no formaban parte de agrupaciones políticas sino de la sociedad civil y que ejercían el derecho a la protesta.
Personas vestidas de civil, y sin identificarse -que hizo recordar a grupos porriles de la época del uberrimo priismo- interrumpieron la protesta para quitar los carteles puestos sobre las paredes. En ese grupo llevaban a un menor de edad que también participó en las acciones de esos civiles.
Este hecho causó revuelo y la comunidad se posó sobre las paredes con sus consignas para evitar que las borrarán. Eso se logró un momento más y y hubo música y “vogue” -un estilo de baile icónico de la comunidad LGBTIQ+–.
Al cabo de algunos minutos, un grupo de personas derribó la placa de la alcaldía, en cuyo pie se dibujó la frase: Cuevas racista.
Yuriko, en entrevista, celebró las acciones y el color de la manifestación, al respecto sentenció que la manifestación reúne muchas problematicas que se han acumulado desde hace, por lo menos, hace un año pero que la limpieza social ha sido más obvia desde hace un año, cuando se llevó el borramiento de rotulos.
“La limpieza social no dignifica, gentrifica, plastifica y vuelven a las calles homogéneas. Mortifican porque es una repercusión con el uso de violencia y hay un pacto con el racismo y el clasismo”, denunció.
Las acciones de limpieza social forman parte del Operativo Diamante. Se tratan de recorridos que comenzó Sandra Cueva, el pasado 20 de junio, y cuyo objetivo son garantizar el “orden y disciplina”en 33 colonias de la demarcación.
El operativo consiste en revisiones a establecimientos, enseres y vía pública. Según un comunicado de la alcaldía, publicado el 23 de junio, se siguen instrucciones para mejoras urbanas como reencarpetamiento y retiro de basureros clandestinos. Si no cumplen con estas medidas, la demarcación retira los bienes que estén sobre vía pública, “por una ciudad más limpia y ordenada”, señala el comunicado.
En redes sociales se ha observado a la alcaldesa con motosierra destruyeno pérgolas, con el argumento de que es contra la ley y el derecho al libre tránsito. También se han observado que personas en situación de calle son despojadas de sus pertenencias.
Otra de las acciones que ha impulsado la alcaldesa es cuando en junio mandó pintar los juegos infantiles del jardín Pushkin, obra emblemática de la escuela de pintura Playground, impulsada en los años 50, como parte del proyecto para pintar de blanco y gris a la demarcación.
El año pasado fue cuando comenzó la operación de blanquear a la Cuahtémoc y se pintaron comercios callejeros bajo el argumento de “poner orden y disciplina” y de “mejorar la imagen urbana” en la demarcación.
“Hay que ser congruentes, no estamos quitando el trabajo, pero sí es mi obligación dar una mejor imagen a los que viven en la alcaldía. Se trata de sencillamente de limpieza, se trata de orden”, dijo la alcaldesa, que representa a la coalición PRI-PAN-PRD, y agregó que esas acciones se llevaron luego de que comerciantes estuvieron de acuerdo tras una reunión que sostuvo con líderes.
La limpieza social que encabeza también generó críticas, por lo que organizaciones como la Red Chilanga en Defensa del Arte y la Gráfica Popular (Rechida) y LLECA, colectiva que atiende a la comunidad LGBTIQ+ que viven en situación de calle, exigieron se detenga la limpieza social, porque atenta contras las personas de grupos vulnerables, pero también contra la cultura popular –cabe recordar también a principios de este año prohibió a los sonideros en el Kiosco Morisco, tema que causó también protestas- y el comercio feminista.