Aunque falta poco más de un año para el final de su administración, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró este miércoles su compromiso de esclarecer los hechos en relación a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Señaló que “nosotros tenemos el compromiso de esclarecer estos hechos, que no va a haber impunidad y que estamos cumpliendo con ese compromiso, no era un asunto fácil porque había complicidades, había un pacto de silencio y se está avanzando mucho… Se estuvo simulando también y ahora ya se está llegando a conocer lo que sucedió.”
La semana pasada, la Fiscalía General de la República reactivó 16 órdenes de aprehensión contra militares por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas. A ocho se les ha dictado auto de formal prisión acusados de desaparición forzada. También se detuvo a Gualberto Ramírez Gutiérrez, ex titular de la Unidad Antisecuestros de la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Al exfuncionario se le acusa de los cargos de desaparición forzada de personas, tortura y coalición de servidores públicos.
El presidente López Obrador aseguró que es necesario esclarecer este crimen de Estado, aún cuando estén involucrados militares. “Que quede muy claro, una institución tan importante como el Ejército Mexicano no puede estar sometido a sospechas. Si un miembro, dos, tres, cinco, diez, quince del ejército actuaron mal, cometieron ilícitos no se puede protegerlos, no se les puede dar impunidad porque eso en vez de ayudar a la institución la perjudica.”
Han pasado ocho años y nueve meses desde que 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa fueran detenidos por la policía municipal en Iguala, Guerrero sin que hasta la fecha se sepa qué ocurrió con ellos. La versión oficial dada a conocer por el gobierno de Enrique Peña Nieto, conocida como “la verdad histórica”, señalaba que los policías locales entregaron al grupo estudiantil a la organización criminal Guerreros Unidos, quienes los asesinaron y quemaron en el basurero de Cocula. Más tarde, la investigación realizada por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) demostró las inconsistencias, pruebas falseadas y testimonios obtenidos bajo tortura para la construcción de esta versión oficial.
El 4 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó la creación de una comisión para dar respuestas a los familiares de los desaparecidos, y a toda la sociedad mexicana en su conjunto, sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014.
