Atlas Network, detrás de la suma de influencers a la campaña sucia contra la 4T y sus representantes.
02/04/2024 (Ciudad de México). La campaña sucia desatada por la oposición mexicana para desprestigiar al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la candidata presidencial del mismo partido oficialista, Claudia Sheinbaum, suma la participación de influencers.
De acuerdo con la investigación realizada por la plataforma digital británica DeSmog, organización que se auto describe con el objetivo de “combatir la contaminación en las relaciones públicas“, al menos 16 asociaciones mexicanas que forman parte de la estrategia de Atlas Network se han dado a la tarea de “formar una nueva generación de influencers” que se pronuncien en contra de políticas “populistas” de izquierda en América Latina.
Atlas Network es una agencia internacional impulsora de políticas neoliberales y contraria a gobiernos de izquierda. Entre las organizaciones destapadas en esta investigación se encuentran México Evalúa, el Centro Fox, Conciencia Nacional por la Libertad Religiosa, Caminos de la Libertad y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), por mencionar algunas agrupaciones. Durante las últimas semanas en estos espacios se han dado cita personajes como los periodistas Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento, o la diputada española Cayetana Álvarez Toledo, para pronunciarse contra López Obrador.
Cabe destacar que el presidente de Atlas Network es Roberto Salinas León, primo del empresario Ricardo Salinas Pliego, otro de los principales oradores contra la 4T.
Atlas Network, es una de las organizaciones descubiertas detrás de la operación digital para colocar las etiquetas #NarcoPresidenteAMLO, #NarcoCandidataClaudia, entre otras. La campaña fue develada por Julián Macías, analista de redes sociales y director de Pandemia Digital, medio observatorio contra la desinformación.
En exclusiva para De Raíz, Macías afirma que para esta guerra sucia tuviera éxito era indispensable tener como herramientas de difusión tanto a bots como a personas o cuentas de personas reales, de las cuales algunas de manera auténtica pueden coincidir con la ideología que replican. Sin embargo, el experto comparte una hipótesis donde las cuentas de los influencers se convierten sólo en otro canal masivo de difusión.
“Mi hipótesis avala que personas reales ceden las contraseñas de sus cuentas para que el Troll Center pueda ser más eficiente a la hora de colocar una etiqueta y que vayan publicando, digamos, tuits. En el caso de Twitter, que es más fácil rastrear con ciertos contenidos audiovisuales o tuits con etiquetas para que el timing sea más adecuado y se pueda controlar también el el retuit. Y digo esto porque hay cuentas reales que tienen decenas o centenares de tuits con el hashtag equivocado simultáneamente con cientos de miles de cuentas” señala Macías.
El activista contra la desinformación, quien también ha analizado campañas similares en ambiente electoral de otros países, explica que el caso de México es especial por la magnitud en el alcance de réplicas que ha tenido, llegando a los cinco millones de tuits en dos meses, cuando en otras naciones el máximo ronda por las cien mil publicaciones.
Sin embargo, Macías asegura que esta acción no puede adjudicarse a una sola organización, como Atlas Network, sino que se trata de una campaña multifactorial: “Hablamos de medios, de la creación de web falsa, la publicidad de millones de pesos en Facebook, la producción de videos muy caros y luego todos esos videos también son difundidos por el por el Troll Center. Entonces evidentemente el coste es muy elevado”.
El papel que juegan los influencers en este tipo de acciones es brindar lo que un robot no puede, es decir, hacer uso de la empatía con sus seguidores. Sin embargo, muchas veces publican o retuitean conforme a sus sentimientos, prejuicios e incluso con su propio sesgo informativo, explica Macías, quien señala que esta participación no es novedosa, sino que se observa “prácticamente desde que AMLO es presidente del Gobierno”.