Las y los diputados se comprometen a aprobar la reforma antes de que concluya esta legislatura. Habrá una segunda ronda, para que en marzo del siguiente año se tenga lista la propuesta de cambios al dictamen.
19/12/2023 (Ciudad de México). En la Cámara Diputados se definió la nueva ruta para la discusión de la reforma para la reducción de la jornada laboral, de 48 a 40 horas. Las y los legisladores se comprometieron a aprobar esta reforma antes de que termine la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión de México. De enero a febrero del 2024 se llevará a cabo la segunda ronda de foros de Parlamento Abierto, para que en marzo del siguiente año se tenga lista la propuesta de cambios al dictamen, que se discute desde abril de este año y que por cabildeo de las cámaras empresariales mexicanas no se ha materializado.
El 18 de diciembre, representantes de sectores patronales, sindicales y legisladores se reunieron para expresar la voluntad de llegar a un acuerdo para que la Comisión de Trabajo en materia de Días de Descanso Laboral, que se encargará del análisis y discusión de la propuesta de reforma constitucional, presente propuestas y encuentre áreas de acuerdo entre las partes interesadas.
Esta Comisión será coordinada por una diputada o diputado y celebrará sesiones cada semana, sin que esté impedida de realizar sesiones extraordinarias, con el fin de arribar a una reserva al dictamen que sea de consenso.
Asimismo, deberá existir publicidad de los acuerdos y será disuelta con la presentación de las posibles reservas en marzo de 2024, con las que la Junta de Coordinación Política elaborará una reserva única de consenso que será incluida y votada en el próximo periodo de sesiones.
Al respecto, el coordinador de las y los diputados de MORENA, Ignacio Mier Velazco, recordó que las reservas al dictamen deberán estar listas en marzo para someterse a votación en abril próximo, cuando acabará el periodo ordinario de sesiones. Dichas reservas consisten en la revisión sobre la posibilidad de que el aumento a los días de descanso obligatorios sea gradual y que vaya de acuerdo con el tipo de industrias. El coordinador morenista aceptó, esta vez, que la reforma requiere gradualidad, diferenciación y temporalidad.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), el diputado Jorge Romero de Acción Nacional (PAN), planteó que deberá estudiarse sí es viable la reforma y buscar un equilibrio, de modo que no resulten afectados los empleadores y con ello las fuentes de trabajo.
El líder de la Confederación de Cámaras de Comercio (CONCANACO), Héctor Tejada, felicitó que se haya abierto el diálogo y expuso que han aumentado las cargas laborales para quienes generan empleos, debido al aumento salarial, las reformas sobre subcontratación, así como el régimen de pensiones y las vacaciones dignas.
Lorenzo Roel, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), señaló que esta reforma generará un alto impacto en las empresas, ya que al aumentarse los días de descanso obligatorios se afectará a los empleadores. Se requiere por tanto de diálogo social para reducir el impacto de esa medida.
En ambos casos, los representantes de estos organismos empresariales no hablaron sobre los altos márgenes de ganancia que espera tener la iniciativa privada en México, ya que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en nuestro país el margen de ganancia de las empresas se encuentra arriba del 60 por ciento, mientras que, por ejemplo, en otros países de la Unión Europea este margen es de 25 por ciento.
Una reforma que se enfrenta a diversos intereses
En abril de 2023 se aprobó en comisiones de la Cámara de Diputados y Diputadas el dictamen de reforma constitucional para reducir de 48 a 40 horas la jornada laboral semanal. La iniciativa fue presentada en marzo por la diputada morenista Susana Prieto Terrazas, quien ha sufrido una campaña descalificaciones por parte de medios como la televisora TV Azteca.
Así, inició una serie de tropiezos que pospusieron su discusión, primero a finales de abril, y luego en el periodo de sesiones de septiembre.
En octubre el dictamen se discutió en cinco sesiones de Foros de Parlamento Abierto, convocados por la Cámara de Diputados, que incluirían las voces de académicos, magistrados, empresarios, trabajadores y dirigentes sindicales. Las y los participantes expresaron sus visiones, datos y propuestas sobre el dictamen. Resaltó la postura del representante de OCDE para América Latina, Mario López Roldán, instando a las y los legisladores a no posponer la reducción de la jornada laboral en México.
El último de estos foros de realizo en noviembre y se proyectó someter el asunto a votación del pleno antes de que terminara el periodo ordinario del 15 de diciembre. Sin embargo, la eventual reforma quedó pendiente para 2024.