Del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino y desde México para todo el mundo, miles de ciudadanos marchan en exigencia para que el Estado de Israel detenga su política de exterminio en contra de la población civil en Palestina.

17/12/2023 (Ciudad de México). A 71 días desde que el gobierno de Israel intensificara su ofensiva bélica en contra de la población civil en Palestina, cientos de personas en México continúan saliendo a la calle para manifestarse en contra. Las consignas que se escuchan son claras: exigen solidaridad para con el pueblo palestino, la cual traducen en un alto inmediato al fuego y el cese de relaciones de los gobiernos del mundo con el de Israel.

“¡Señor, señora, no sea indiferente, se matan palestinos en la cara de la gente!”

            En estos más de dos meses, el número de víctimas en Palestina ha llegado a casi 20 mil, de acuerdo a lo reportado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU. De este total, al menos 8 mil han sido niños y más de 6 mil han sido mujeres. A esta cifra ignominiosa se suman los casi 8 mil desaparecidos y los 51 mil heridos por los indiscriminados bombardeos sobre el territorio que Benjamin Netanyahu pretende ocupar, tal como lo ha hecho el Estado israelí desde hace más de medio siglo.

            Entre las razones que convocan a las personas a marchar se encuentra el terror ante estos hechos. “Creo que los ciudadanos tenemos que hacer algo para llamar la atención y parar esto.”, comparte para De Raíz Elena Rojas, quien sostiene una de las grandes banderas de Palestina que se ven en la marcha.

“¡Estado sionista, tú eres terrorista!

            Durante años, pese a llamados de distintos países (especialmente en Latinoamérica), la ONU ignoró sistemáticamente la ocupación israelí en territorio palestino. Sin embargo, tras la actual política de exterminio, recientemente esta autoridad internacional ha buscado imponer un alto humanitario al fuego, alcanzando el voto a favor de 153 países, pero se ha enfrentado al veto de Estados Unidos.

            “Me parece que es ridículo que un país, en contra de todos los demás, tenga el poder del veto. Eso no me parece democrático. Y es solamente a los intereses que un país tiene.”, afirma María Avilés, quien está convencida de que el conflicto ha durado demasiado años y que debe llegar a su fin.

“¡Netanyahu asesino de niños palestinos!”

            En días recientes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el gobierno de Benjamin Netanyahu se está quedando sólo; sin embargo, días antes Washington aprobó la venta de armamento bélico a Israel, gracias a lo cual puede continuar con su ataque genocida. Ante este doble discurso, Diana Delgado, quien marcha en favor de Palestina, asegura: “Es claro que hay un interés económico y político de por medio”, razón por la cual considera que a estos dos países no les conviene detenerse.

            En este mismo sentido, Diana considera que estas marchas son importantes ya que “lo más importante es no dejar de hablar, movilizarse, de evidenciar e informarse para generar una perspectiva crítica”.

“¡Es complicidad la neutralidad!”

            La marcha avanzó todo lo largo de avenida Reforma, entre pancartas que invitaban al resto de la población a pronunciarse así como fotografías de la realidad que viven los palestinos a merced del poderío bélico de Israel. Entre banderas y consignas, el contingente llegó a la avenida Juárez. Ahí realizaron un alto frente al Museo Memoria y Tolerancia, espacio dedicado a exponer los horrores causados por el autoritarismo, especialmente el vivido por la comunidad judía en Alemania durante el nazismo.

            Con micrófono en mano, uno de los oradores de la marcha invitó al resto de los presentes a recordar que la ideología nazi buscaba en exterminio de todo un pueblo por el puro interés político, primero segregándolos territorialmente y, después, asesinándolos estratégicamente. Con este antecedente, resaltó, no es posible que hoy parte del pueblo judío cometa los mismos crímenes bajo una nueva ideología conocida como “sionismo”, la cual es racista y supremacista al igual que la propugnada por los nazis hace más de 78 años.

            Tras esta pausa, la marcha continuó su camino hasta llegar al corazón de México, el Zócalo capitalino, frente a Palacio Nacional, centro del poder político del país.

“¡AMLO, hermano, te estás equivocando. Israel es un Estado asesino declarado!”

            Al filo de las siete de la noche, frente a los balcones presidenciales, la marcha repitió con más fuerza sus consignas: “Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel.” Ésta se ha convertido en una de las más fuertes declaraciones hechas, toda vez que los llamados en la ONU por el alto al fuego y las votaciones en su Asamblea General no logran concretar el fin de la ofensiva militar israelí contra la población civil palestina.

            De acuerdo también a la opinión de Elena, María y Diana, así como de muchos manifestantes más, los gobiernos del mundo podrían imponer sanciones económicas a Israel para que así se vea presionado a detener el exterminio. En este sentido, también se ha convocado a realizar un boicot contra las empresas que directa o indirectamente apoyan. Sin embargo, coinciden en que las acciones de mayor impacto se pueden realizar desde el gobierno.

Por esto mismo, durante la marcha se exigió a la actual administración federal a que no se escude en la doctrina Estrada para no posicionarse sobre el genocidio que comete el gobierno de Israel; incluso, manifestó uno de los oradores, esta misma doctrina establece que se debe respetar la libre autodeterminación de los pueblos, hecho al cual no tienen oportunidad los palestinos frente al terror impuesto por el quinto ejército más poderoso del mundo, el del gobierno sionista de Israel.

Tras una serie de actos simbólicos, como el descalabramiento de una piñata que simbolizaba a Benjamin Netanyahu, así el canto tradicional de la posada que emula el andar de María y José por Palestina hace más de dos mil años, pero ahora con el pueblo palestino pidiendo posada, la marcha terminó con una firme consigna:

“¡AMLO, carajo, rompe con Netanyahu!”