“Hoy, Naciones Unidas tiene ante sí un reto de enormes proporciones para cumplir con la esencia de su mandato, preservar a la humanidad del flagelo de la guerra, promover y proteger todos los derechos humanos, asegurar la vigencia del derecho internacional y promover el bienestar de las personas, con sostenibilidad ambiental”, así comenzó su discurso la canciller de México, Alicia Bárcena durante su participación en la 78a Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Durante su intervención, enfatizó la necesidad de combatir de forma urgente la desigualdad en el mundo, reformar el sistema financiero internacional, retomar y hacer posibles los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, retomó la importancia de la acción climática y de la cumbre del futuro, así como de la cooperación para el desarrollo, para lo cual, destacó la necesidad de modelos de gestión migratoria que faciliten la integración en las sociedades de acogida y protejan derechos.

Además, Bárcena se sumó a la propuesta internacional de resolver el despojo de Israel sobre territorio palestino con la creación de dos Estados, poner fin al bloqueo a Cuba, dar asistencia a la situación de Haití y seguir colaborando con el proceso de paz en Colombia.

“Nuestros pueblos enfrentan serias amenazas a la paz y a la seguridad internacional. Tenemos más de 50 conflictos armados y la proliferación de armas nucleares; el agravamiento de la multiplicidad de crisis, desde humanitarias hasta climáticas; la migración forzada de millones de personas; el incremento más alto de la desigualdad y la pobreza, con 165 millones de pobres en tres años”, declaró Bárcena, agregando que el futuro de las personas y el planeta no depende del azar, depende de las decisiones y acciones políticas que tomemos, guiados por la Agenda 2030.

“México ha liderado y seguirá proponiendo toda iniciativa que busque mejorar la vida de las generaciones presentes y futuras, propugnando por una paz y seguridad verdaderas y duraderas, un desarrollo sostenible, igualitario, resiliente, incluyente, con pleno e irrestricto respeto de los Derechos Humanos” aseguró la canciller, quien a su vez retomó algunos de los éxitos del gobierno obradorista como sacar de la pobreza a cinco millones de personas y el aumento del salario mínimo y la red de programas sociales, además de asegurar que la administración mexicana busca la sostenibilidad ambiental, políticas industriales verdes, azules que generen empleo, que disminuyan la huella ambiental.

La canciller no dejó pasar el tema de tráfico de armas, señalando que “Nosotros hemos declarado, y la Asamblea General, una gran amenaza en sí misma que es contraria al derecho internacional. Rechazamos, de forma contundente, el tráfico ilícito de armas de fuego, y simplemente les doy el dato: nosotros recibimos 200 mil armas de fuego, que se trafican cada año a México desde nuestro vecino del norte, las cuales, por cierto, caen en las manos de la delincuencia organizada, produciendo innumerables víctimas fatales. Es el otro lado de la moneda de las drogas”.

Política exterior de México.

En materia de acuerdos y alianzas internacionales, Alicia Bárcena señaló que el gobierno mexicano recuperó y destacó el Acuerdo de Escazú, el Acuerdo relativo al Uso Sostenible de la Diversidad Biológica que pronto esperan entre en vigor, así como el avance con el Acuerdo de París, “pero enfatizamos la importancia del financiamiento para enfrentar el cambio climático y darle prioridad a la adaptación, sobre todo, para apoyar a las naciones más vulnerables en nuestra región, el Caribe primero”.

“En complemento a esta Asamblea General, México participó y ha participado en la Cumbre de los ODS, el Diálogo sobre Financiamiento, la Cumbre sobre Acción Climática y la Reunión de la Cumbre del Futuro. Abogamos por una profunda reforma de la arquitectura financiera internacional, que atienda las profundas asimetrías entre países, que ponga prioridad a los países altamente endeudados con nuevos instrumentos, con una redistribución de derechos especiales de giro para ampliar el espacio fiscal de países en vías de desarrollo o bien, el alivio de la deuda a cambio de servicios ambientales. Nos sumamos a la iniciativa de Bridgetown 2.0, propuesta por Barbados”.

Entre sus logros también destacó el impulso de México a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, e incluso, anunció que “México está considerando participar en los debates y empeños del Grupo de los 77 más China, en aquellos temas y foros en los que podamos contribuir a fortalecer la posición negociadora del Sur Global. Pronto someteremos una propuesta al Grupo de los 77 más China para su consideración”.

Recordó la participación de México como país garante de la Mesa de Diálogo de Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional así como el rol clave en la búsqueda de soluciones para el diálogo político en Venezuela, “siempre apegado a principios constitucionales de respeto a la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias y la no intervención”.

Ucrania, Haití, Palestina

Uno de los temas destacados en esta edición de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ha sido el conflicto entre Ucrania y Rusia, la postura de México fue firme en ese sentido, “nuestra postura es inequívoca: condenamos la invasión de Rusia a Ucrania porque es violatoria de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, y por el indecible sufrimiento de millones de personas, especialmente niños y niñas. Reconocemos que todo Estado soberano tiene derecho a contar con los medios para recuperar su integridad territorial, pero es igualmente cierto que la carrera armamentista nos aleja cada día más de una solución pacífica. Tenemos que dejar de hablar de guerra y empezar a hablar de paz”.

En cuanto a Haití, aseguro que en México “estamos devastados por la situación de Haití”, y en espera de que el Consejo de Seguridad apruebe la resolución para que la comunidad internacional actúe “decisivamente” para que el país caribeño recupere su estabilidad.

En cuanto a la ocupación de Palestina, abogó por “la solución de dos estados: Israel y Palestina, viviendo lado a lado en paz y con fronteras seguras. Y a reconocer el derecho del pueblo de Israel, pero no a expensas del pueblo palestino”.

Y con respecto a Cuba, pidió poner fin a situaciones “aberrantes” como el bloqueo a Cuba, “totalmente injustificado, contrario al derecho internacional y ajeno a valores y a la convivencia pacífica que prevalece entre los pueblos de América Latina y el Caribe. Demandamos que Cuba deje de ser considerada como un país que auspicia o alienta el terrorismo”.

Migración

El tema de migración se mantuvo en la agenda mexicana a pesar de señalar las complicaciones geográficas de ser vecino de Estados Unidos, sin embargo, aseguró que la administración mexicana tiene a brújula muy clara.

“México tiene una brújula muy clara: humanizar la migración, porque la migración debe de ser una opción y no una obligación, porque cuando una persona migra, debe de hacerlo de manera segura, ordenada y regular. Porque el fenómeno migratorio, sin precedentes, concierne a toda la comunidad internacional, a todos en su conjunto. Por eso, México insiste en la urgencia de atender las causas estructurales y profundas de la migración.

(…) Es fundamental, entonces, evolucionar hacia modelos de gestión migratoria que ofrezcan espacios de inserción laboral y financiera, seguras y formales, que faciliten la integración en las sociedades de acogida, modelos que protejan los derechos humanos de las personas migrantes en todo el ciclo de la migración”.

Alicia Bárcena, Canciller de México.

Foto: Secretaría de Relaciones Exteriores