Un arancel del 25% a los productos provenientes de México, anunciado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, significará 10 mil 427 millones de dólares que tendrán que ser pagados por los consumidores de aquel país, sostuvo el secretario de Economía Marcelo Ebrard.

31/01/2025 (Ciudad de México). Quienes resentirán la aplicación de aranceles a las exportaciones mexicanas es la población estadounidense, afirmó este viernes 31 de enero el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, por lo que consideró que esta medida será un “error estratégico” por parte de la Casa Blanca. Y es que horas más tarde  Karoline Leavitt, portavoz del gobierno de Donald Trump, confirmó la entrada en vigor de estos aranceles del 25% contra México y Canadá, y de un 10% contra China. Todavía no está definido sobre qué productos.

Durante la habitual conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Economía destacó que de un día para otro la vida de los consumidores en Estados Unidos se encarecerá, pues habrá un aumento significativo en productos esenciales como frutas, verduras, carne, autos, computadoras, televisores y electrodomésticos, todos ellos cultivados o fabricados en México. Un arancel del 25% significará 10 mil 427 millones de dólares que tendrán que ser pagados por los consumidores estadounidenses.

Uno de los sectores industriales más fuertes de México es el automotriz. Tan sólo en 2024, este rubro alcanzó un valor de 102 mil 522 millones de dólares y representa una cuarta parte de las exportaciones hacia Estados Unidos. Entre los vehículos con mayor penetración en el mercado estadounidense se destaca que nueve de cada diez camionetas pick up que se compran allá son fabricadas en suelo mexicano, y lo mismo ocurre con uno de cada cinco vehículos ligeros. En el caso de las autopartes se registra algo similar, pues en los últimos años el 42% de estos productos comprados en Estados Unidos fueron importados desde México.

Otro sector con un incremento abrupto en sus precios será el de las computadoras, donde 40 millones de familias estadounidenses, potenciales compradores, encontrarán un aumento de 7 mil 104 millones de dólares en los productos fabricados en México. En cuanto a televisores y pantallas, de las que México es el segundo exportador mundial, su incremento asciende a 2 mil millones de dólares.

México mantiene su apuesta por el diálogo

Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró su llamado a la calma y enfatizó la importancia del diálogo en la relación bilateral. La mandataria afirmó que su gobierno mantiene una mesa de diálogo con Estados Unidos para abordar diversos temas, incluyendo migración y seguridad, basándose en principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y respeto a la soberanía nacional.

Sheinbaum aseguró que México está preparado para enfrentar cualquier eventualidad derivada de la imposición de aranceles, mencionando que se cuenta “con planes A, B y C” para mitigar posibles impactos. Sin embargo, enfatizó que la prioridad es mantener el diálogo y evitar un conflicto comercial que podría perjudicar a ambas naciones.

Entre estos planes, el Gobierno de México contempla recurrir a los mecanismos de solución de controversias contemplados en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que si se aplican tarifas arancelarias, “pues evidentemente se pone de lado el tratado comercial”, el cual sigue vigente.

Actualmente, la administración de Trump ha iniciado el proceso de revisión del T-MEC, tentativamente a concretarse en 2026. De acuerdo a Ebrard, el inicio de este trámite es muestra del interés de Washington en el tratado, por lo que el diálogo entre ambos gobiernos se mantiene.

Trump refrenda su amenaza

Por su parte, este jueves Donald Trump reiteró su imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, argumentando una cooperación ineficaz con el gobierno mexicano para enfrentar el narcotráfico y la migración. Trump ha insistido en que esta medida es necesaria para proteger los intereses de Estados Unidos.

Entre otros de sus argumentos, Trump afirma que los aranceles son necesarios ya que actualmente Estados Unidos está “subsidiando” a México por el déficit comercial entre ambos países. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que esto no puede verse como un déficit, ya que las principales empresas que llevan sus productos hacia los consumidores estadounidenses son de capitales de aquel país, especialmente en sectores como la industria automotriz y la tecnología.