07/01/2025 (Ciudad de México). El 31 de diciembre de 2024 autoridades mexicanas informaron sobre el hallazgo de 31 cuerpos en 25 fosas clandestinas ubicadas en el estado de Chiapas. Las fosas y los cuerpos fueron encontrados por la Fiscalía General de la entidad (FGE) y la Secretaría de Seguridad del Pueblo (SSP) en medio de un esfuerzo continuo para abordar la violencia y las desapariciones en la región. A estos hallazgos, recientemente se le agregó uno más, ahora en el municipio de Suchiate, en la frontera con Guatemala.

En Chiapas, la violencia ha experimentado un aumento en los últimos años, atribuido a disputas entre grupos delictivos que buscan controlar territorios estratégicos para actividades ilícitas. Estos conflictos han resultado en un aumento significativo de homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados.

Frente a este desafío, autoridades de todos los niveles de gobierno han trabajado para pacificar la región e identificar a los generadores de violencia. Entre los hallazgos, se ha destacado la presencia de grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CS), cuyos enfrentamientos mantienen en vilo a la población de la región.

En cuanto a la pacificación, las autoridades realizan operativos de seguridad e implementan programas sociales destinados a fortalecer el tejido social y ofrecer alternativas a la población vulnerable. Sin embargo, el hallazgo de las fosas clandestinas subraya la necesidad de una colaboración aún más estrecha entre los distintos niveles de gobierno para enfrentar la violencia en Chiapas.

La estrategia federal de cero impunidad

Como resultado de las investigaciones que se desprenden de estos y otros delitos, las autoridades en Chiapas informaron recientemente sobre la detención del alcalde interino del municipio Frontera Comalapa, José Antonio Villatoro, quien enfrenta cargos por corrupción, desaparición forzada, homicidio y extorsión agravada.

Cuestionada por la detención de un dirigente político, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que este tipo de acciones se enmarcan en la estrategia de Cero Impunidad y comparó el hecho con las acciones emprendidas en el Estado de México, donde han sido detenidos múltiples funcionarios públicos identificados como generadores de violencia y miembros del crimen organizado.

De acuerdo a la presidenta de México, “no importa de quién se trate”, pues la identificación de los presuntos criminales proviene de una investigación y acciones de inteligencia que emprenden las autoridades de seguridad y que son justificadas con pruebas suficientes para realizar la aprehensión.

En este sentido, las labores de seguridad en Chiapas no sólo han dado como resultado la aprehensión del alcalde interno, sino también la de otros generadores de violencia. Recientemente, la Secretaría de Seguridad del Pueblo de la entidad informó sobre la detención de cinco hombres con un significativo equipo táctico y armamento de gran calibre. De los detenidos, dos de ellos son originarios de Culiacán, por lo que se ha remarcado el origen de la violencia en la lucha por el territorio que sostienen los dos principales cárteles del narcotráfico de México, Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.

Para la actual estrategia de seguridad en Chiapas, el Gobierno federal ha mantenido coordinación con el gobierno entrante en el estado, por lo que se mantiene la presencia de las Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Marina, quienes, además de los operativos, realizan labores de inteligencia para desmantelar las redes criminales en la región.