30/10/2024 (Ciudad de México). En Colombia, durante la Cumbre Mundial sobre Biodiversidad (COP16), el presidente Gustavo Petro propuso forjar una coalición de países para avanzar en la Paz con la Naturaleza, que es también la idea matriz de la Cumbre.

En el desglose de su iniciativa, Petro explicó que se trata de movilizar a los gobiernos, a las organizaciones sociales y no gubernamentales, y a la ciudadanía en su conjunto, con el urgente propósito de proteger la biodiversidad.

La coalición propuesta en es realidad un llamado para una transformación profunda de la relación entre las sociedades humanas con la naturaleza, pasando de una actitud que sólo la ve como una fuente de materias primas para sus industrias y sus ganancias, a otra en la que se asume el ser humano como parte de una comunidad de todas las formas de vida natural.

La ministra colombiana de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, una respetada politóloga y ambientalista, al dar más detalles sobre la convocatoria de Petro, afirmó que no sólo es una declaración de tipo técnico, sino la condensación de una propuesta política que hace años viene haciendo el mandatario en los foros internacionales, donde convoca a la acción climática a los pueblos y a los gobiernos del mundo, a todas y todos los que se sienten afectados o sensibilizados por el desastre ambiental que vive el planeta. “Se trata de construir una estrategia conjunta que haga frente a la crisis climática, a la pérdida de biodiversidad, que busca cuidar los sistemas y que pretende acelerar el tránsito a un nuevo modelo económico verde”, afirmó Muhamad.

Gustavo Petro, al que acompaña en la COP16 el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de inmediato recibió el respaldo de los siguientes países: Alemania, Andorra, Antigua y Barbuda, Austria, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, España, Estonia, Finlandia, Honduras, Madagascar, México, Moldavia, Noruega, Suecia, Polonia, Togo, Uganda y Uruguay. Estos países se comprometieron a desplegar esfuerzos diplomáticos para conseguir que se sumen más naciones.

Como reaccionando inmediatamente al llamado, los liderazgos indígenas de nueve países (Brasil, Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela. Guyana, Guayana Francesa y Surinam) que comparten la Amazonía, decidieron actuar juntos en defensa de las selvas del mundo. Piden que los gobiernos reconozcan la importancia de los pueblos tradicionales para conservar biomas, proteger diversidad de especies y regular el clima.

La Amazonía es una de las más grandes reservas selváticas de vida natural del mundo, pero que hoy está en riesgo por la sequía y por los grandes incendios, muchos de ellos provocados para ampliar la frontera agrícola y ganadera. En un reportaje publicado ayer por el New York Times, titulado “La nueva amenaza para los bosques brasileños: los productos químicos”, se informa que los delincuentes que depredan las selvas y bosques ahora están utilizando productos químicos para secar las arboledas y facilitar su combustión. Una vez incineradas las áreas verdes también se habrán destruido las pruebas de su delito.

Esos productos químicos dejan daños más duraderos para el medio ambiente y la fauna, ya que matan a los microorganismos e insectos y pueden contaminar también las aguas subterráneas. Por otra parte, cuando cae la lluvia, lo que debería ser una bendición se convierte en otra fuente de contaminación, “al arrastrar las sustancias químicas a los ríos, matando algas y el filoplancton, lo que altera las cadenas alimentarias acuáticas”, detalla el reportaje que se basa en fuentes oficiales brasileñas.

¿Por qué este ecocidio? Por la demanda de soya y de carne de res, de los mercados asiáticos y de las grandes empacadoras de los Estados Unidos, respectivamente. Frente a tal demanda, los terratenientes y ganaderos, expanden sus áreas de monocultivo y de pastoreo para su ganado.

Estos son los grandes peligros para la biodiversidad, frente a los cuales la única forma de neutralizarlos es la acción política de la población, a la que nos están quitando calidad de vida en el presente, y la vida misma en el futuro.