19/07/2023 (Ciudad de México). La Cumbre de los Pueblos 2023 concluyó luego de tres días de intensas actividades en Bruselas, Bélgica. En este evento, en el que acudieron representantes de diversos países de América Latina y el Caribe y de Europa, pero también de Palestina y el Sahara Occidental, se hizo un llamado para fortalecer la cooperación birregional contra injerencias externas, a través de una agenda común impulsada por los gobiernos progresistas.
El presidente de Bolivia, Alberto Arce, durante la clausura de este evento, afirmó que poco a poco se rompe la hegemonía de Estados Unidos sobre América Latina.
“Está claro que se construye una visión multipolar. Se está rompiendo la hegemonía en América Latina, poco a poco se rompe la hegemonía de los Estados Unidos. Lo hicimos ya en una primera etapa con varios líderes de la región, hemos continuado esa tarea de consolidar una visión diferente y hemos demostrado al mundo entero que otra forma de llevar adelante la economía es posible”.
Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro enfatizó que todavía hay quienes defienden la tesis de priorizar la unidad de América Latina, pese a que “hay fuerzas centrífugas que no han permitido un proyecto de integración real”. Destacó el caso de México, cuya relación económica hacia Estados Unidos lo sitúa en un papel estratégico con respecto al resto de los países de la región, pero también en una realidad “que no es propiamente la unidad latinoamericana”. La misma situación ocurre con Brasil.
“Latinoamérica tiene proyectos de derecha, ha alternado proyectos que pasaron de derecha a izquierda, [pero] no tiene proyectos consolidados propiamente”. En este sentido, para el mandatario el proceso que se desarrolla en México es uno de los más consolidados, y lamentó el acorralamiento en los casos de Venezuela y, particularmente en Chile, expresando su preocupación dado que fue el voto popular quien decidió dar fuerza al proyecto progresista del presidente Gabriel Boric para luego virar hacia la ultraderecha en el proceso constituyente.
Con respecto a Europa, el presidente Petro afirmó que la situación es más complicada dado que son menos los países con gobiernos progresistas.
El mandatario colombiano participó también en la mesa sobre cambio climático y calentamiento global. En ese espacio, hizo énfasis en que la aceleración de estos fenómenos se debe a la actual manera de producir, bajo la lógica del crecimiento económico a toda costa y el modelo de consumo irresponsable, y a los ejes de poder que le acompañan, así como los procesos de acumulación ligados a la ganancia, lo cual “ha generado un Frankestein”.
Durante el foro también participó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quién compartió la experiencia del país caribeño en el combate al COVID-19 durante la pandemia. Díaz-Canel condenó el bloqueo económico, financiero y comercial que desde hace más de 60 años Estados Unidos impone contra la isla, teniendo graves consecuencias y efectos negativos para los cubanos.
La Cumbre de los Pueblos, la primera celebrada de manera presencial tras la pandemia por el COVID-19, se llevó a cabo de forma paralela a la Cumbre de Jefes de Estado de Gobierno de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), celebrada también en Bruselas los días 17 y 18 de julio.
Al respecto, las organizaciones sociales y colectivos convocantes denunciaron que “hubo una actitud colonial y arrogante por parte de la UE, intentando imponer su agenda, su visión de la cooperación, las relaciones internacionales, y la democracia”.
Rodrigo Suñe, de la secretaría de la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP) y miembro del equipo organizador de la Cumbre de los Pueblos, destacó la importancia de ese foro por ser “un ejemplo de cómo construimos relaciones equilibradas, justas, con base en el pleno respeto a las soberanías nacionales y al principio de autodeterminación de los pueblos”.
