25/07/2024 (Ciudad de México). De Diciembre de 2018 a Junio de 2024 la percepción ciudadana sobre inseguridad ha mejorado considerablemente, pasando de un 73.7% de la población que considera inseguro vivir en su ciudad a un 59.4%, lo que representa una mejora de 14.3%; así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) como resultado de su encuesta trimestral sobre Seguridad Pública Urbana (ENSU)
Esta estadística tiene su correlato en una disminución del homicidio doloso en 22%, porcentaje reportado por la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana en semanas recientes. En este mismo reporte, también se señala que el 45.9% de los homicidios se realizan en los estados de Baja California, Estado de México, Chihuahua, Jalisco, Morelos y Guanajuato, siendo este último en el que más delitos se presentan.
Ciudades con mayor percepción de inseguridad
Lo anterior resulta significativo dado que, de acuerdo a la ENSU, las ciudades con mayor porcentaje de población que se sintió insegura fueron Fresnillo (94.7%), Naucalpan de Juárez (89.2%), Uruapan (86.8%), Irapuato, (84.8%), Tapachula (84.7%) y Zacatecas (84.7%), de las cuales dos se encuentran en Guanajuato y una en el Estado de México.
En el reporte del INEGI también se da cuenta que hay localidades donde la percepción de inseguridad se ha elevado en los últimos tres meses, como son las alcaldías de Benito Juárez (de 11.1 a 18.9%) o Azcapotzalco (de 55.3 a 67%), pero hay otras donde se ha reducido, como Magdalena Contreras (de 59.4 a 49.1%) y más significativamente Iztapalapa (de 72 a 56.9%).
La ENSU es una encuesta que se realiza desde 2013 y entre sus variables considera la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos como en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, en el transporte público, en la carretera y en el banco, pero también el conocimiento sobre conductas delictivas o antisociales desarrolladas en los alrededores de su vivienda, tales como el consumo de alcohol en las calles, robos o asaltos, vandalismo en las viviendas o negocios, venta o consumo de drogas, disparos frecuentes con armas, bandas violentas o pandillerismo, tomas irregulares de luz (diablitos) y robo o venta ilegal de gasolina o diésel (huachicloeo).
De entre estos aspectos específicos se destaca que el 25.9% de los hogares tuvo, como mínimo, una o un integrante que fue víctima de al menos un delito.
Retos de seguridad para las autoridades
Otro de los aspectos relevantes sobre esta percepción de seguridad es la relación entre los ciudadanos y sus autoridades, pues la ENSU también reportó que sólo el 31.5% de la población consideró que el gobierno de su ciudad era muy o algo efectivo para resolver los problemas más importantes. Por otro lado, el 47.5% declaró haber sufrido, al menos, un acto de corrupción por parte del personal perteneciente a dichas autoridades.
Finalmente, uno de los aspectos más relevantes es que no ha logrado reducir por igual la diferencia entre la percepción de inseguridad entre hombres y mujeres, pues mientras que la percepción de los hombres se redujo en 16.2% a lo largo del sexenio, la de las mujeres apenas fue del 12.9%, ampliando incluso esta diferencia en 3.3% para Junio de este año.