22/05/2024 (Ciudad de México). ¿Qué es la diplomacia ambiental? Es la rama de la política exterior especializada en temas vinculados al medio ambiente. Parte de la premisa de que los esfuerzos que un país realice mediante sus políticas ambientales, por muy importantes y correctas que sean, siempre estarán limitados en sus resultados por la dimensión planetaria del medio ambiente y sus problemas. Por esta razón es que, desde hace más de tres décadas, se ha acuñado internacionalmente el concepto para designar al principal problema que confronta la humanidad: calentamiento global.
Luego, en las cumbres ambientales que se efectúan todos los años desde 1992, cuando fue la primera “Cumbre por la Tierra” en Río de Janeiro, ha terminado prevaleciendo en el debate científico que ese calentamiento global es de carácter antropogénico, vale decir, causado por un sistema social extractivo y productivo mediante el cual el ser humano establece una relación de dominio sobre su entorno natural. Desde hace más de tres siglos, el lapso histórico de las revoluciones industrial y tecnológica, ese sistema social hegemónico es el capitalismo.
Como ese sistema social necesita fuentes de energía para sus industrias, las primeras en ser utilizadas fueron las no renovables: el carbón, el petróleo y el gas. Se los conoce con el nombre de combustibles fósiles, teniendo la característica de que, en su combustión que genera energía, liberan al mismo tiempo el dióxido de carbono, que es el más importante de los gases de efecto invernadero.
En los últimos dos años, los esfuerzos que realiza el presidente de Colombia, Gustavo Petro -que reconoce haber sido influenciado por la combinación de las corrientes ecosocialistas europeas y la cosmovisión de los pueblos originarios de Colombia- lo han convertido en el más importante portavoz internacional de la diplomacia ambiental latinoamericana.
También sobresalen las gestiones que efectúa Lula da Silva, presidente del Brasil, cuyo país acaba de sufrir uno de los cataclismos ambientales, en forma de explosiones de humedad que originaron fuertes lluvias que inundaron el Estado de Río Grande do Sul, causando estragos en ciudades como Porto Alegre, de un millón trescientos mil habitantes. Brasil también sufre olas de calor que rompieron todos los récords en la parte central y norte del país. La más alta fue en Río de Janeiro, con una temperatura de 51 grados centígrados, y una sensación térmica (por la humedad) de 60,1 grados centígrados, alcanzado el 18 de marzo de 2024, al mediodía.
Ambos tuvieron actuaciones destacadas en la Cumbre Ambiental (la COP-28) realizada en Dubai a fines del 2023. Fueron parte del bloque mayoritario de naciones que presionaron a nivel mundial para la disminución de los factores del calentamiento global que están causando los desastres ambientales que afectan a todos los continentes. Esto llevó a una confrontación con las potencias petroleras (Rusia, Irán, Arabia Saudita) que pretendían llevar al fracaso los acuerdos para disminuir el uso de combustibles fósiles, que pone en riesgo sus millonarios negocios.
Ahora surge la oportunidad de que este alineamiento ecologista desde América Latina se refuerce con México, el país hispano hablante más poblado del mundo, que realizará el domingo 2 de junio sus elecciones nacionales.
Claudia Sheinbaum, la candidata de izquierda que tiene las mayores posibilidades de ganar la presidencia en las urnas, ha dicho a lo largo de su campaña y lo ha ratificado en el tercer debate presidencial, que: “México participará en más convenciones internacionales del medio ambiente y el cambio climático y se hará lo necesario para bajar la emisión de gases de efecto invernadero”.
Es un compromiso para fortalecer la diplomacia ambiental mexicana desde el máximo nivel presidencial. Recordemos que en estos últimos meses México también fue afectado por un desastre climático, como fue el Huracán Otis que impactó el 25 de octubre de 2023 en la ciudad de Acapulco, o por varias olas de calor que subieron las temperaturas en casi todos los Estados hasta cotas nunca vistas.