28/11/2024 (Ciudad de México). El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados ha presentado una nueva iniciativa de reforma constitucional para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas. Esta propuesta, liderada por el diputado Manuel Vázquez Arellano, lleva tras de sí dos años de discusión y empuje, pues fue presentada por primera vez por la ex diputada Susana Prieto Terrazas en 2022 y respaldada por la base trabajadora del país en innumerables manifestaciones.

En la legislatura pasada, un dictamen similar fue desechado, a pesar de haber avanzado considerablemente. La nueva iniciativa surge en un contexto de creciente demanda por progresar aún más en crear mejores condiciones laborales y una mayor calidad de vida para los trabajadores mexicanos. Esta propuesta también fue incluida por la presidenta Claudia Sheinbaum como uno de sus 100 compromisos ante el pueblo de México.

La nueva propuesta

La propuesta actual establece que, por cada cinco días de trabajo, los trabajadores deberán gozar de dos días de descanso con salario íntegro garantizado. Para facilitar la transición hacia esta nueva normativa, la iniciativa contempla un periodo de implementación gradual, dividido según el tamaño de las empresas, principal diferencia con la propuesta de 2022.

Para las grandes empresas, las de mayor capacidad económica y alcance en términos de mercado, se propone un plazo de 6 meses para que realicen el ajuste en los horarios laborales. Para las empresas medianas, se propone un año y medio; para las pequeñas empresas, 2 años; mientras que las microempresas contarían con un margen de 3 años y medio para realizar las modificaciones necesarias. La iniciativa marca que estos plazos serán improrrogables, garantizando con ello que las modificaciones se cumplan en los tiempos establecidos.

Otras de las diferencias con la propuesta anterior es que para la presentación de ésta se consideraron los esfuerzos de trabajadoras y trabajadores, organizaciones y colectivos como el #FrenteNacionalXLas40Horas. Además, la iniciativa busca alinearse con estándares internacionales sobre derechos laborales y bienestar, fortaleciendo la idea de un descanso digno como parte del segundo piso de la llamada Cuarta Transformación.

De acuerdo al diputado Manuel Vázquez Arellano, esta reducción en la jornada laboral fortalecerá la convivencia familiar y promoverá un nuevo paradigma de cuidados con la participación equitativa de hombres y mujeres. Esta visión no fue compartida por los dueños las grandes empresas de México, como Carlos Slim, o incluso por legisladores morenistas como Pedro Haces, quienes, en coincidencia, han afirmado que con esta reforma se pone en peligro las utilidades del empresariado y que, además, esto representaría un mejor ingreso para los trabajadores al trabajar menos horas.

Ante estas reticencias con la que fue recibida la propuesta anterior, Vázquez Arellano declaró ante el pleno del Congreso “qué fácil verlo así desde la patronal y las grandes élites sindicales. Pongámonos en las botas de quienes descargan los productos en las centrales de abasto y en los mercados”.

Tras su presentación formal en la Cámara de Diputados, la nueva iniciativa fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, donde la mayoría legislativa de Morena ha logrado aprobar sin contratiempos otras reformas en beneficio a los trabajadores.

Más derechos para los trabajadores

De aprobarse, esta reforma se sumaría a la amplia lista de derechos laborales conquistados durante el primer sexenio de la Cuarta Transformación. Tan sólo durante los seis años del ex presidente López Obrador, el Congreso aprobó distintas reformas en esta materia.

Como una de las más destacadas y constantes ha sido el incremento gradual del salario mínimo, el cual pasó de 88 pesos diarios en 2019 a 249 pesos para 2024. Además, recientemente el Congreso aprobó una reforma para que el salario mínimo nunca tenga un incremento porcentual por debajo de la inflación registrada, es decir, mantener siempre un incremento real para no debilitar el consumo, como sucedió durante en sexenios anteriores. Actualmente, esta reforma ha sido aprobada también por la mitad de los congresos locales, por lo que hace falta la aprobación de uno más para que pueda emitir el decreto correspondiente que la agregue a la Constitución mexicana.

En la misma línea, en 2020 se puso fin al llamado “outsourcing”, el cual consistía en una estrategia patronal para contratar a empleados a través de una empresa de reclutamiento, con prestaciones mínimas y laborando para otra mucho más grande capaz de brindar mejores prestaciones laborales. En 2021, el Gobierno Federal también propuso, y fue aprobada, una reforma para incrementar el número de días de vacaciones pagadas para los trabajadores, pasando de seis a doce desde el primer año laboral.

Finalmente, otra reforma para saldar las deudas históricas con las y los trabajadores fue la hecha al sistema de pensiones o afores. Inicialmente, el Ejecutivo buscó modificar la ley en esta materia, obligando a las empresas a incrementar su contribución, además de limitar el cobro de comisiones a las agencias privadas que controlan este fondo de ahorro laboral desde 1997. Con esto, después de una vida económica activa, los trabajadores podrían jubilarse con un monto equivalente al 60% de su salario, incremento significativo ya que con las reformas de 1997 y 2007, esta cantidad era equivalente al 30%. Pese a este avance, el entonces presidente López Obrador promovió diversas modificaciones a la las leyes, con lo cual logró garantizar una jubilación al 100% para todos los trabajadores con derecho a ella.