11/09/2024 (Ciudad de México). “Me dio mucho gusto que la señora Kamala y el ex presidente Trump trataron con respeto a México y ahí vamos, avanzando”, declaró durante su habitual conferencia de prensa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en relación al debate entre los candidatos estadounidenses por la presidencia de aquel país.
En este primer debate entre Kamala Harris, del Partido Demócrata, y Donald Trump, por el Partido Republicano, se abordaron temas como inmigración, salud, economía y política exterior. Durante casi dos horas, ambos candidatos intercambiaron acusaciones y defendieron sus propuestas.
La postura mantenida por el candidato republicano contrasta con el tipo de campaña que ha hecho en otros momentos, donde ha acusado específicamente a los mexicanos en Estados Unidos de ser responsables de los problemas internos de aquel país, e incluso, ha propuesto medidas extremas como continuar con la construcción de un muro entre ambos países o cerrar la frontera.
Sin embargo, durante sus intervenciones en el debate, Donald Trump únicamente hizo declaraciones generales sobre la migración hacia Estados Unidos, hecho que fue reconocido por el presidente de México. De acuerdo a López Obrador, esto es una muestra de que “vamos avanzando, nosotros, respetar a otros pueblos, a otros gobiernos hermanos, y que nos respeten como un país independiente y soberano”.
Cuestionado al respecto, el titular del Ejecutivo mexicano señaló que vio el debate entre candidatos estadounidenses ya que “siempre hay la preocupación de que quieran ofender a México, a los mexicanos, a nuestros paisanos migrantes, y siento que no fue así y ojalá que continúe esa política de respeto”.
Estas declaraciones subrayan la relevancia que López Obrador otorga a la relación bilateral y su deseo de mantener un diálogo constructivo con quien sea que resulte electo en las próximas elecciones estadounidenses, al mismo tiempo que hacen manifiesta la defensa que ha hecho de México y del respeto que exige de otras naciones hacia los mexicanos.
Esta estrategia es coherente con su política exterior, que ha priorizado la soberanía nacional y la no intervención en asuntos internos de otros países. La relación entre México y Estados Unidos es crucial para ambos países, especialmente en temas como el comercio, la seguridad y la migración.
Protección a la comunidad migrante
Al asumir la presidencia, López Obrador declaró que la protección de los migrantes mexicanos sería una prioridad de su gobierno, tras lo cual reforzó los consulados en Estados Unidos para ofrecerles más servicios y apoyo legal.
El apoyo a los migrantes mexicanos también se hizo patente en Junio de 2020, cuando en respuesta a las políticas migratorias restrictivas de la administración Trump, México intensificó sus esfuerzos diplomáticos para proteger a los migrantes mexicanos y asegurar el respeto a sus derechos humanos. Con la llegada de Joe Biden en noviembre de 2020 a la presidencia de Estados Unidos, México renovó sus esfuerzos para colaborar en temas migratorios y estableció un diálogo continuo entre ambos países para abordar la migración de manera integral.
A la par de este diálogo con el gobierno de Estados Unidos, la administración de López Obrador también estrechó vínculos con los países centro y sudamericanos para abordar el tema de la migración de manera integral. Muestra de esto fue la cumbre realizada en Chiapas en diciembre de 2023, donde doce países de la región hicieron un llamado a Washington para atender las causas políticas de la migración.
A la par de estos esfuerzos diplomáticos, en múltiples ocasiones López Obrador también ha condenado prácticas antimigrantes como las realizadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la frontera en común, así como ha exigido el respeto a la soberanía nacional ante intentos de intervencionismo por parte de diversos actores políticos de Estados Unidos.
Como resultado de todas estas posturas y acciones, México ha fortalecido su relación con Estados Unidos en un mutuo respeto y cooperación bilateral. Entre los aspectos más relevantes de esta nueva dinámica se encuentran el incremento de la relación comercial, donde ambos países se han convertido en su primer socio comercial, así como la relevancia económica que tienen los migrantes mexicanos en Estados Unidos, pues ellos aportan, en su conjunto, 324 mil millones de dólares a ese país cada año, lo equivalente al PIB de Colombia.