07/08/2024 (Ciudad de México). El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló que la cadena de televisión Televisa intentó extorsionar a Rocío Nahle García, hoy gobernadora electa de Veracruz, durante su campaña electoral. De acuerdo al tabasqueño, la televisora le exigió a Nahle 200 millones de pesos a cambio de no divulgar supuesta información comprometedora sobre la construcción de la refinería Olmeca. Este proyecto estuvo a cargo de la funcionaria cuando fue titular de la Secretaría de Energía.

Dicha refinería, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, ha sido uno de los proyectos insignia del actual titular del Ejecutivo federal para lograr el objetivo de alcanzar la soberanía energética en combustibles. Durante su construcción, la entonces secretaria enfrentó múltiples acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, mismas que ella ha negado rotundamente, calificándolas como parte de una “guerra sucia” en su contra.

Para operar esta extorsión, la televisora afirmaba que tenían un “paquete de información” sobre presuntas irregularidades, “y como no se los dio [el dinero], se le fueron con todo y hay constancia de lo que estoy diciendo antes de la elección”, declaró el mandatario.

La respuesta de Nahle y el impacto en su campaña

A pesar de la presión mediática y las acusaciones, Rocío Nahle logró ganar la gubernatura de Veracruz con un 58% de los votos, obteniendo más de dos millones de sufragios. Durante su campaña, Nahle y su esposo, José Luis Peña, fueron acusados de adquirir propiedades de manera irregular en Veracruz, Tabasco y Nuevo León. Sin embargo, Nahle presentó su declaración patrimonial y defendió la legalidad de sus ingresos.

Junto a esta estrategia de difamación, el grupo opositor en Veracruz intentó convencer al sector empresarial sobre un supuesto empate entre Rocío Nahle y José Yunes Zorrilla, candidato del PRI, PAN y PRD, e incluso “les mostraban encuestas donde ya estaban empatados y hacía falta el último jalón y que cooperaran y les quitaron dinero, los timaron”, de acuerdo a López Obrador. Dentro de esta estrategia mediática también participó el periódico El Universal, agregó.

Esta revelación ha generado un intenso debate sobre la ética en los medios de comunicación y su influencia en la política mexicana, además de la estrecha relación que han mantenido, ya sea por su silencio a cambio de contratos en publicidad y obra pública, o por las campañas de difamación para minar la credibilidad del actual gobierno.

La campaña mediática continúa

Pese a que la elección ha quedado atrás y Rocío Nahle resultó triunfadora con una diferencia cercana a un millón de votos, las campañas en contra de figuras públicas dentro del sector energético continúan.

Recientemente, la revista Proceso publicó una investigación sobre Manuel Bartlett en la que lo acusa de supuestas compras ventajosas de terrenos en zonas cercanas al paso del Tren Maya. Este personaje, quizá uno de los más criticados dentro del gabinete de López Obrador por su papel en el fraude de las elecciones presidenciales de 1988, es actualmente el titular de la Comisión Federal de Electricidad.

Por estas acusaciones, el jefe del Ejecutivo se mostró a favor de que la Fiscalía General de la República (FGR) investigue a la familia del funcionario, pues la misma investigación advierte que Julia Abdalá Lemus y León Manuel Bartlett Álvarez, pareja e hijo de Bartlett, respectivamente, fueron quienes adquirieron predios a precios muy bajos entre los años 2011 y 2019 y que, juntos, suman cerca de 164 hectáreas en la Riviera Maya.

Por esta investigación el presidente señaló que su parcialidad es notoria, puesto que el título de la pieza periodística es “A la sombra del Tren Maya, el paraíso secreto de los Bartlett”, por lo que López Obrador cuestionó “¿Qué tiene que ver el Tren Maya? Se le pudo dejar El paraíso de los Bartlett en Cancún o Quintana Roo. Pero era mancharnos, involucrarnos”, pues el mismo medio afirma que la última compra fue en 2019, mientras que “el Tren Maya se empezó a construir hace como cuatro o cinco años”.