31/07/2024 (Ciudad de México). Durante la actual administración, México se ha caracterizado por un equilibrio en las finanzas públicas, sostuvo el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O desde Palacio Nacional.

Dicho equilibrio se mantuvo pese a la crisis mundial por la pandemia de Covid que inició en 2020 y que orilló a muchos países como Estados Unidos o España a endeudarse con organismos financieros internacionales, incrementando su deuda pública en un promedio de 10% en relación a su producto interno bruto (PIB).

Por su parte, la deuda pública de México sólo presentó un aumento del 4.5%, cifra que también contrasta con el endeudamiento hecho por los ex presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña quienes, luego de 12 años en el poder, incrementaron el monto de la deuda en 75%, pasando de poco más de 4 billones en 2006 a más de 9 billones para 2018.

Este manejo responsable de la deuda pública, señaló Ramírez de la O, es uno de los cuatro pilares en los que se apoya el movimiento de transformación iniciado por el presidente López Obrador.

Dentro de este manejo responsable de las finanzas, el subsecretario de Egresos de la SHCP, Juan Pablo de Botton Falcón, señaló que con las medidas de austeridad emprendidas durante la actual administración se ha logrado reducir en un 26% el costo de la operación en la administración pública, pasando de un gasto de 81 mil millones de pesos en 2018 a 59 mil millones de pesos en 2024.

Cuatro pilares para el manejo de la hacienda pública

Como parte de su rendición de cuentas Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, presentó el balance en el que destacó los puntos centrales para el manejo de la hacienda pública, iniciando con el manejo responsable de las finanzas del estado. 

Con esto de fondo, de la O señaló que el segundo pilar para la transformación ha sido el apoyo a los sectores populares mediante incremento al salario mínimo, el cual se ha duplicado en términos reales, pasando de 88 pesos en 2018 a 250 pesos diarios para 2024, además de los programas sociales, como la pensión a adultos mayores que se cuadruplicó en los últimos cinco años.

Otro de los pilares ha sido la reorientación regional del presupuesto. Con esto, las entidades del sureste han recibido más 5 billones de pesos a través de obras de infraestructura y proyectos estratégicos, resarciendo el rezago de décadas donde únicamente se veía al norte del país como polo de desarrollo. Entre las principales obras se encuentran el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la refinería de Dos Bocas y múltiples obras en hidráulicas y de comunicaciones.

El cuarto pilar destacado por Ramírez de la O es  el reforzamiento de la oferta, el cual significa la negociación del Tratado comercial de Norteamérica (T-MEC), el aumento de los ingresos tributarios de más de 20.2% gracias a la prohibición en la condonación de impuestos y la simplificación fiscal, así como la intervención del Estado para el control de los precios de la gasolina.

Dentro de su exposición, el secretario resaltó que el enfoque utilizado para el manejo de la Hacienda Pública es una política propia  emprendida por el gobierno de López Obrador, misma que no sigue las recetas de los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco de México.

Estos organismos se han caracterizado por recomendar el endeudamiento de los países para financiar proyectos estratégicos bajo la condición de seguir sus políticas económicas que poco o nada podrían beneficiar a la mayoría de la población sino únicamente buscan mantener equilibrios macroeconómicos.

Necesarias nuevas estrategias en los mercados internacionales: AMLO

Por su parte, el presidente López Obrador destacó la necesidad de que México reduzca su dependencia de las importaciones chinas para avanzar hacia la autosuficiencia y fortalecer la economía mexicana y norteamericana. 

Para lo anterior, el mandatario se refirió al “Plan México”, el cual consiste en sustituir las actuales importaciones desde China por productos que se produzcan en Norteamérica. Esta medida, impulsada desde el principio de su administración, actualmente es conocida como “nearshoring” o relocalización y, a juicio del tabasqueño, “se la piratearon”.

De continuar con esta tendencia, detalló Ramirez de la O, la reducción de un 10% en las importaciones chinas y su producción en la región podría aumentar el PIB de México en 1.4%, además de generar más de 560 mil empleos. Por su parte, los socios comerciales de México, Estados Unidos y Canadá, también gozarían de los beneficios.

Sin embargo, el titular del Ejecutivo destacó que no se trata de eliminar dichas importaciones, sino de avanzar a la autosuficiencia, manteniendo una economía abierta al mundo.