Brenda Quevedo estuvo casi 17 años en prisión preventiva. La noche de este 25 de junio, la Defensoría Pública informó que el Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales determinó el cambio de medida cautelar por arraigo domiciliario. Aún hay cinco personas en prisión, tres de ellas sentenciadas a más de 60 años de prisión por el oscuro caso Wallace. Brenda es la primera que continúa su proceso fuera de prisión. En tanto, Isabel Miranda de Wallace asegura  a medios corporativos que “teme por su vida”

27/06/2024 (Ciudad de México). Tras pasar casi 17 años en prisión, Brenda Quevedo salió de prisión la noche del martes 25 de junio. Esta noticia fue dada a conocer por la Defensoría Pública, quien informó que el juez Alfredo Silva Juárez del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales en la Ciudad de México determinó el cambio de medida cautelar por arraigo domiciliario debido a la excesiva prisión preventiva. 

Brenda salió del Centro Federal de Readaptación Social femenil, ubicado en Coatlán del Río, Morelos, pero debe acatar diversas medidas que le impuso el juez: deberá estar vigilada por la Policía Federal Ministerial, usar un brazalete electrónico y no puede acercarse a Isabel Miranda de Wallace, madre de Hugo Alberto de Wallace, quien presuntamente fue secuestrado y asesinado en 2005. 

Brenda fue detenida un 28 de noviembre de 2007 en Kentucky, Estados Unidos, y extraditada a México el 25 de septiembre de 2009 por la supuesta comisión de los delitos de delincuencia organizada y privación de la libertad en la modalidad de secuestro. Es sobreviviente de tortura que fue acreditada en una recomendación que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). También, el Grupo de Trabajo de la ONU certificó que en 2009 Brenda Quevedo fue torturada (incluida la tortura sexual) en el penal de “Santiaguito” en  Almoloya de Juárez, Estado de México.

Su caso se encuentra en espera de una resolución de fondo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Este cambio de medida cautelar no significa que se cierre el caso, por el contrario, continúa abierto y cinco personas siguen privadas de su libertad acusadas en el famoso caso Wallace: Juana Hilda González Lomelí, Jacobo Tagle Dobin, los hermanos Albert y Tony Castillo (sentenciados a 46 años), Brenda Quevedo Cruz y César Freyre (sentenciado a 63 años de prisión). 

A todos y todas les arrancaron declaraciones bajo tortura, tal como han acreditado diferentes organismos y también las investigaciones periodísticas. 

El oscuro caso Wallace: una fábrica de delitos y de culpables

Una vez que Isabel Miranda de Wallace, fundadora y presidenta de la asociación civil Alto al Secuestro AC, se enteró del cambio de medida cautelar de Brenda Quevedo, no ha parado de reprobar esa acción y de acusar al juez que dictó dicha liberación en entrevistas con medios corporativos.  Incluso señaló que tras darse a conocer la decisión del juez ha sido víctima de amenazas y afirmó que teme por su vida.

Y es que fue en 2005, un 11 de julio, que se reportó la desaparición de su hijo Hugo Alberto Miranda de Wallace, presuntamente secuestrado y por quien exigían un rescate de 950 mil dólares. La entonces Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a seis personas, entre ellas a Brenda, y los acusó del secuestro de Hugo Alberto. Todas fueron detenidas en un lapso de tres años.

Luego, el caso se turnó a la Agencia Federal de Investigación (AFI), liderada  por Genaro García Luna, actualmente detenido y acusado por narcotráfico en Estados Unidos. Isabel Miranda de Wallace, en ese entonces, era propietaria de la empresa de anuncios espectaculares Show Case, por lo que se dedicó a poner en las principales vías de la capital las fotos de las personas señaladas por el presunto secuestro de su hijo Hugo Alberto Wallace.

Pero el caso conforme avanzaba se tornó dudoso: no se encontraron pruebas que acreditaran ni el secuestro ni menos un asesinato. Sólo una gota de sangre que acreditó una identidad que ni siquiera correspondía a Hugo Alberto coincidía con la de su madre Isabel Miranda y con la de José Enrique del Socorro Wallace Díaz, pero él no es el padre biológico.

Esa prueba reveló que el verdadero apellido de Hugo Alberto era León Miranda y su padre, Carlos León Miranda. Es decir, hubo falsedad en declaraciones judiciales. 

Además hay acusaciones en contra de Isabel Miranda de Wallace, quien se mantuvo bajo la sombra de Felipe Calderón y García Luna, por sembrar pruebas en el departamento donde supuestamente fue secuestrado su hijo. Otras investigaciones han apuntado a que Hugo Alberto sigue vivo. 

La presidenta  de la organización Alto al Secuestro A.C, en el año 2010, recibió de manos del presidente Felipe Calderón el Premio Nacional de Derechos Humanos. El año pasado, familiares de las víctimas pidieron su revocación.

En el año 2012, Wallace se lanzó como candidata abanderada por el PAN a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF). El año pasado, la Suprema Corte  fue señalada por supuesta influencia de Isabel Miranda de Wallace: el esposo de su hermana Magdalena Miranda Torres, Abraham Pedraza Rodríguez, es el secretario de Cuenta y Estudio de la ministra presidenta Norma Piña.