20/05/2024 (Ciudad de México). En España, la Cancillería convocó al embajador argentino Roberto Bosch y replegó a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, como paso previo hacia una posible ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Ocurre luego del ataque con insultos de Javier Milei contra el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, en un acto de ultraderechas realizado en Madrid. Hasta esa ciudad había arribado el presidente argentino que, no obstante hacerlo sin agenda oficial y sólo para dedicarse a actividades privadas, fue atendido por el gobierno hispano con las prerrogativas propias de un jefe de Estado. Milei pasó por alto las elementales reglas del protocolo diplomático y espetó la siguiente frase en su discurso: “No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abusos puede llegar a generar. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”.

Esta inconfundible agresión del argentino contra el mandatario español y su familia, sucedió en la cumbre denominada “Europa Viva 24”, convocada por el partido fascista español Vox, como una especie de acto de campaña de cara a las elecciones para el Parlamento Europeo que se realizarán del 6 al 9 de junio próximos. En el acto confluyeron la candidata presidencial francesa, Marine Le Pen, el político chileno José Antonio Kast, el ex candidato presidencial portugués André Ventura, el ex primer ministro de Polonia Mateus Morawieck y, a través de videoconferencias, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. Terminó siendo un acto de respaldo a Benjamín Netanyahu -sobre el que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya acaba de pedir su detención- y al candidato estadounidense Donald Trump -sobre el que pesan varios procesos judiciales, algunos muy avanzados.

Milei aprovechó el escenario para causar un escándalo internacional -otro más, que se suma a sus problemas con Brasil, México y Colombia- con el que busca desviar la atención de la calamitosa situación en su país. Recordemos que Argentina, desde diciembre del 2023, vive en constante tensión social y política, que comenzó con la aplicación con un decreto gubernamental del “Ajuste económico con shock fiscal” que ha cerrado instituciones estatales encargadas de áreas sociales, ha eliminado o recortado programas de ayuda a sectores vulnerables de la sociedad, ha disminuido las asignaciones presupuestarias a la educación fiscal y a las universidades, ha afectado las pensiones jubilatorias a las personas de la tercera edad y ha disminuido las transferencias del gobierno nacional a las provincias. Todo eso generó resistencia popular, una de cuyas últimas expresiones fue el paro nacional realizado el 9 de mayo y que tuvo un nivel de acatamiento que no se veía en Argentina en décadas.

Sería un error considerar que el ataque a Pedro Sánchez es únicamente individual, en realidad forma parte de la ofensiva política del fascismo contra las ideas de justicia social, de equidad de género, de derechos de las diversidades y ecologistas que expresa la izquierda mundial. Justicia social que enarbola el gobierno brasileño de Lula da Silva. Equidad de género que se convierte en política pública con el gobierno progresista de Xiomara Castro en Honduras. Respeto a las diversidades que expresa el propio gobierno de centroizquierda español de Pedro Sánchez. Ecologismo que es la enseña del presidente de Colombia, Gustavo Petro, y que ahora se verá fortalecido por la que muy probablemente será la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que acaba de afirmar que su gobierno tendrá protagonismo en las cumbres climáticas, para detener la emisión de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.

Volviendo al conflicto diplomático entre España y Argentina, el presidente Pedro Sánchez dijo con firmeza que espera una rectificación o “dará una respuesta acorde a las circunstancias”, pero también aclaró que no cree que Javier Milei hable a nombre del pueblo argentino.