En medio de una incipiente nueva era para el sindicalismo mexicano, dos organizaciones en defensa de los derechos laborales ponen la mira en los avances logrados para la base trabajadora de la planta de General Motors en Guanajuato.

10/04/2024 (Ciudad de México). En medio de las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo laboral con la empresa automotriz General Motors en su planta en Silao, Guanajuato, aunque encontradas, organizaciones sindicales ponen el acento en lograr los mayores beneficios para las y los trabajadores del sector.

Actualmente el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA) es quien mantiene la representación de la base trabajadora tras las elecciones sindicales en 2022. Entre los logros alcanzados este año por el sindicato se encuentran el incremento de “un 9.2% directo al salario y 5.2% en prestaciones lo que da un 14.4% global”, refiere Willebaldo Gómez Zuppa, asesor de SINTTIA e investigador en el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).

Además, el también doctor en Estudios Laborales por la Universidad Autónoma Metropolitana asegura que desde que SINTTIA tomó la representación hace dos años se han negociado tres acuerdos anuales de incrementos laborales con lo que, en su conjunto, se ha “elevado el Salario en 27.7% y en términos globales alrededor del 40% con respecto a la representación que tenía la CTM previamente”.

El cambio de representación sindical

Anteriormente la base trabajadora era representada por la Confederación de Trabajadores de México (CTM), organismo fundado en 1936 y acusado de ejercer un sindicalismo “charro”, basado en la designación de líderes sindicales que privilegiaban los intereses de las empresas por encima de los derechos de las y los trabajadores.

En 2022 la CTM contaba con 4,5 millones de afiliados. Entre ellos se encontraban 6 mil que laboran en la planta de General Motors en Silao, pero en la elecciones sindicales de 2022 la CTM sólo obtuvo 247 votos, por lo que la representación pasó a SINTTIA, quien alcanzó un total de 4 mil 192 votos, casi el 70% de la preferencia.

Para la aprobación de este tercer acuerdo a cargo de SINTTIA, se contó con el respaldo de cerca del 60% de la base trabajadora mediante una votación los días 4 y 5 de Abril del presente año para ratificar el acuerdos.

Al respecto, la organización World Socialist Web Site (WSWS) , ha calificado de “dudosas” estas votaciones y refiere que el acuerdo votado no cumple con las demandas de las y los trabajadores, quienes en Diciembre del año pasado pedían un aumento del 10%.

La lucha sindical se mantiene vigente

Entre las críticas que realiza la WSWS a la gestión de SINTTIA se encuentra la indiferencia a denuncia de acoso laboral y un supuesto patrocinio de la La Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) y el Departamento de Estado de los Estados Unidos que se materializa en acuerdos en beneficio de de la empresa y no en los agremiados, pues el sindicato mexicano “no hace prácticamente nada para compensar la caída histórica en los salarios reales promedio de los trabajadores de ensamble de automóviles”.

Por su parte, en entrevista para De Raíz, Gómez Zuppa enfatiza que el acuerdo logrado “está muy por encima de lo que han logrado otras armadoras en el país, incluido Audi que con 3 semanas de huelga apenas alcanzaron 7.2% de incremento salarial”, a diferencia del 8.5% logrado en 2022 y el 10% en 2023, al que se debe sumar el 9.2% acordado para este año, agrega.

A las críticas hechas por la WSWS, el investigador señala que se debe entender la realidad mexicana, donde la lucha sindical se “contuvo a partir del corporativismo del CTM que dominó el siglo XX [que] inmovilizó y generó prácticas de apatía entre los trabajadores”, por lo que actualmente existe un gran atraso en el sindicalismo mexicano, del cual no se puede responsabilizar a un sindicato con tres años de vida y dos de representación para las y los trabajadores de General Motors en Silao.