20/03/2024 (Ciudad de México). En Ginebra, durante la presentación de un informe para las Naciones Unidas, el director del Programa Mundial Climático de Datos y Monitoreo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el científico Omar Baddour, afirmó que “con base en las proyecciones de este informe, hay una alta probabilidad que 2024 vuelva a batir el récord de 2023”.

El 2023 fue el año con las temperaturas más cálidas registradas desde el año 1850, cuando comenzaron a anotarse en forma metódica los datos de termometría a nivel mundial.

El año pasado se modificaron hacia arriba todos los parámetros de niveles de gases de efecto invernadero que son el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el metano y el ozono. De todos ellos, es el dióxido de carbono el más peligroso y prevalente, que se origina en el momento de la quema de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) que en la atmósfera retienen la energía solar, no permitiendo que escape al espacio exterior.

Al hacerlo se incrementa el calor cerca de la superficie de la Tierra, en lo que se conoce como el efecto de invernadero. Esto origina las elevadas temperaturas que reportaron todos los países, incluidos los ubicados cerca de los polos, como acaba de resaltar el informe de la OMM: “el incremento promedio del clima no sólo se da en países tropicales o ecuatoriales, afecta también a los países ubicados en las regiones ártica y antártica del mundo”.

La Secretaria General de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo, complementando el informe presentado por Baddour afirmó en Ginebra: “Nunca hemos estado tan cerca, aunque de momento de forma temporal, del límite inferior de 1,5°C del Acuerdo de París sobre el cambio climático. La comunidad de la OMM está haciendo sonar la alerta roja en el mundo”.

De esta forma Saulo recordó la plena vigencia del Acuerdo de Paris-2015, cuando todos los países del mundo firmaron un compromiso global sobre el clima, que el año 2017 el presidente de Estados Unidos Donald Trump –un representante de los emporios industriales norteamericanos que realizan un looby negacionista del calentamiento global- intentó echar abajo retirando a su país del Acuerdo. Su sucesor en la Casa Blanca, Joseph Biden, en el primer día de su mandato firmó el instrumento para la plena reincorporación de Estados Unidos, lo que tiene una importancia fundamental ya que se trata de la segunda región industrial del planeta que más contamina, después de China.

La científica argentina Saulo, en cuyo país gobierna hoy otro negacionista de la crisis ecológica como es Javier Milei, resaltó un aspecto sustancial del informe: “El cambio climático va mucho más allá de las temperaturas. Lo que presenciamos en 2023, sobre todo en relación con el calentamiento de los océanos, el retroceso de los glaciares y la pérdida de hielo marino antártico sin precedentes, es motivo de especial preocupación”.

Contribuyeron a este informe cerca de un centenar de expertos mundiales, así como entidades asociadas como son las organizaciones multilaterales de las Naciones Unidas, los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, y los centros mundiales de datos y análisis, así como los Centros Regionales sobre el Clima, el Programa Mundial de Investigaciones Climáticas (WCRP), Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG), Vigilancia de la Criosfera Global (VGG) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus, cuyo funcionamiento depende del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF).

Semejante haz de entidades fueron convocadas por la ONU, debido a la urgencia de contar con un reporte científico plenamente verificado para la Reunión Ministerial sobre el Clima que comienza mañana en Copenhague (Dinamarca). Con base en el informe, el Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó en tono severo que “los gobiernos deben actuar rápidamente, pues el mundo está al borde del abismo”.