Aún se desconocen los motivos de su desaparición
13/03/2024 (Ciudad de México). Durante la tarde del 12 de marzo los dos peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) que se reportaron como desaparecidos un día antes fueron hallados con vida en los límites entre los estados de Guerrero y Morelos. La Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Morelos confirmó que ambos peritos se encuentran a salvo y “en perfecto estado de salud” en la Ciudad de México.
Kassandra Domínguez Pastrana y Enrique Linares Ríos, adscritos al Centro Federal Pericial Forense de la FGR, fueron asignados al caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ocurrida en Iguala, Guerrero, en 2014. Esto fue confirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante su conferencia mañanera del pasado 12 de enero.
En un principio, circuló una versión que indicaba que los peritos habían sido asignados a la investigación del asesinato de Yanqui Rothan, alumno de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, a manos de policías estatales, ocurrida el pasado 6 de marzo de 2024 en Chilpancingo, capital guerrerense.
Los peritos se encontraban en Cuernavaca, Morelos, cuando fueron asignados al caso de la desaparición de los normalistas. Debido a ello, salieron rumbo a Chilpancingo el 10 de marzo en una pick up Silverado blanca. Sin embargo, mientras se trasladaban, desaparecieron y dejaron de comunicarse.
Posteriormente, autoridades de Morelos y Guerrero implementaron un protocolo de búsqueda en conjunto con elementos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano. Según las autoridades, el hallazgo de los funcionarios fue resultado de este trabajo coordinado. Hasta el momento, se desconocen los motivos de su desaparición, aunque la Fiscalía General de la República abrió una carpeta de investigación para dar con los responsables.
Según señaló el primer mandatario mexicano durante su conferencia matutina, los peritos fueron asignados al caso de la desaparición de los 43 normalistas en el contexto de las demandas realizadas por sus compañeros y padres durante las últimas semanas. Por ello, afirmó que esperaba que “no sea algo relacionado con quienes no desean que se encuentren a los jóvenes y estén obstaculizando”.
La desaparición de los estudiantes normalistas ocurrió durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, en manos de las policías municipales de Iguala y Cocula. Debido a la posible participación de todos los órdenes de gobierno en la desaparición y ocultamiento de los hechos, este caso resulta paradigmático en materia de desaparición forzada, es decir, la desaparición de personas ejercida por o en connivencia con autoridades del Estado.
Este carácter ha atraído la atención de organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cual estableció el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. Gracias a su trabajo, fue posible avanzar en el develamiento de la verdad sobre lo que ocurrió aquella noche en Iguala, así como cuál fue la participación de las autoridades del Estado mexicano en la desaparición y el ocultamiento de la verdad.
A pesar de que la resolución del caso fuera una de las promesas del presidente AMLO durante su campaña y de que los principales resultados del GIEI ocurrieron durante la actual administración, desde 2023 salieron de nuestro país declarando que habían “topado con pared” ante la escasa voluntad del Ejército para continuar brindando información a los especialistas.
Desde entonces, la relación entre el gobierno Federal con los normalistas y los padres de los jóvenes desaparecidos ha sido tensa, teniendo como último episodio la manifestación frente al Palacio Nacional el pasado 6 de marzo. Ésta concluyó con una puerta del recinto destrozada en el intento de los manifestantes por ingresar, mientras AMLO se encontraba dando su conferencia de prensa en su interior.