Este domingo 4 de febrero se llevaron a cabo las elecciones de presidente, vicepresidente y diputados en El Salvador. Nayib Bukele se autoproclamó ganador de las elecciones con porcentajes aplastantes frente al resto de los partidos, por lo que su mandato se extenderá cinco años más.

05/02/2024 (San Salvador). Este fin de semana El Salvador vivió un proceso electoral histórico para elegir al próximo presidente, vicepresidente y a 60 diputados. Y es que en medio de la controversia política y social, Nayib Bukele, del partido Nuevas Ideas, se autroploclamó ganador de estas elecciones. 

Sin tener todavía resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el mandatario convocó a sus simpatizantes a la plaza Gerardo Barrios a las nueve de la noche para dar un mensaje porque, “según sus números”, ganó la elección presidencial con más del 85% y su partido obtuvo 58 de los 60 escaños en la Asamblea Legislativa. 

Sus simpatizantes llenaron la plaza para celebrar que su líder ganó las elecciones. El resto de los candidatos, principalmente la izquierda representada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FLMN), con Manuel Flores, y la derecha con Joel Sánchez, de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), concentraron el 7% y 4% respectivamente. 

El resto de los partidos, todos de derecha y a la sombra de Nuevas Ideas, no rebasaron esos porcentajes: Luis Parada de Nuestro Tiempo y Marina Murillo, la primera mujer que se lanzó a elecciones presidenciales en 30 años, del partido Fraternidad Patriota Salvadoreña. 

En la Plaza, desde el sábado 3 de febrero, se instalaron frente al Palacio Nacional pantallas gigantes para que la gente siguiera la transmisión de los resultados. Fue a través de ellas que se proyectaron los porcentajes que daban mayoría a Bukele. 

En todo el país se instalaron mil 596 centros de votación y 8 mil 564 Juntas Receptoras de Votos, para que 5 millones 473 mil 305 salvadoreños inscritos en el padrón nacional acudieran a las urnas.

También se llevó a cabo la emisión del voto en el extranjero a través de dos modalidades: por primera vez, se realizó el voto remoto a través de internet y el voto electrónico presencial a través de los consulados salvadoreños en el exterior.

La votación de la diáspora salvadoreña era relevante, dado que el universo aproximado que vive en Estados Unidos, principal país receptor, de acuerdo con cifras de la Oficina del Censo en 2021 asciende a un millón 418 mil salvadoreños, un tercio aproximado de la población total del país centroamericano. 

En estas elecciones, salvadoreños provenientes de Estados Unidos viajaron a su país de origen para votar, por lo que el aeropuerto lució con mayor flujo de personas. 

El proceso electoral transcurrió con retardos y algunas irregularidades. Por ejemplo, personas que salieron sorteadas para participar en el conteo de votos fue citada y una vez en el lugar de trabajo se les negaba la entrada con el argumento de que las mesas ya estaban instaladas y con el personal suficiente.

Una vez arrancado el proceso electoral se observó mayoría de integrantes del partido Nuevas Ideas. De Raíz acudió a Soyapango, al este de la capital, en donde los votantes expresaron su apoyo a la relección de Bukele. 

Las encuestas advertían las preferencias ciudadanas. El Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas expuso que 59.1% de las personas encuestadas (de un universo de mil 264 personas encuestadas) eligieron a Nuevas Ideas como el partido que más representaba los intereses de la ciudadanía seguido de un 22.9% que considera a ningún partido. 

El FLMN concentró 3%, Arena 2.2%, Gana 1.3% y Vamos 0.7%.

Además, 60.9% de los encuestados de Iudop consideraban que Bukele ganaría las elecciones y que los candidatos debían convencer a un 21% del electorado, según la encuesta de Observa el Salvador, del cual 15% pensaba en abstenerse y 6.1% en anular su voto. 

Lo que ocurrió en estas elecciones es que, según datos del Tribunal Supremo Electoral:

Nuevas Ideas concentró 1 millón 662 mil 313 votos. FMLN concentró 139 mil 025 y Arena concentró 122 mil 925.

Sin embargo, según dicho órgano electoral hubieron 9 mil 859 abstenciones, 41 mil 406 votos nulos, mil 140 impugnados. Algo llama la atención: sobraron un millón 994 mil 495 papeletas, es decir, no fueron utilizadas, según los preliminares del Tribunal Supremo Electoral. En algunos centros de conteo, el sistema no funcionaba adecuadamente.

Además, hasta ahora, el TSE no ha emitido información oficial dando a conocer los resultados definitivos, pero Bukele se les adelantó.  Algo que hay que apuntar, es que en estas elecciones, el presidente jugó a su favor desde hace por lo menos 6 meses, gracias a las reformas que ha impulsado. 

Para ejemplo, la reducción de los escaños de la Asamblea Legislativa (dominado por Nuevas Ideas). En la actualidad son 84, pero gracias a una reforma aprobada en junio de 2023, a petición de Bukele, bajó a 60. Lo mismo pasó en junio de 2023 cuando entró en vigencia la Ley de Restructuración Municipal que reduce la cantidad de municipios al pasar de 262 a 44. 

También, hace seis meses el mandatario y Félix Ulloa, su par en vicepresidencia, pidieron licencia para participar como dupla en estas elecciones presidenciales, a pesar de que la reelección era incosntitucional, pero gracias a un amparo pudieron postularse sin reservas.  

¿Por qué los salvadoreños permitieron una reelección inconstitucional?

Previo a que Bukele saliera al balcón para agradecer a sus simpatizantes acompañado de Gabriela, su esposa, en Palacio Nacional el cielo se iluminó de drones que dibujaron en el cielo la gorra con la N,  para hacer referencia a los símbolos por los que se le conoce al presidente millenial: gorra, tenis y gusta de las selfies. 

Bukele dijo en un contundente mensaje que el régimen de excepción continuará y aplaudió que ahora se apuesta por el unipartidismo dado que Nuevas Ideas ganó 58 de los 60 diputaciones. “Y no solo hemos ganado la presidencia de la República por segunda vez con más del 85 por ciento de los votos. Sería la primera vez que en un país existe un partido único, en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición junta quedó pulverizada”. 

Agregó que no hay polarización y que gracias a ellos tampoco ya existía el bipartidismo: “El Salvador este día ha vuelto a hacer historia. En 2019 vencimos al bipartidismo que nos tenía sometidos y pasamos la página. Le pusimos fin a la posguerra, pero no teníamos gobernabilidad”. 

Recordó que ahora El Salvador es el país más seguro del hemisferio occidental gracias al régimen de excepción. Esa estrategia es la que le traído popularidad y aceptación entre la gente, a costa de la violación de derechos humanos, y es que entre los argumentos es que ha sido un combate frontal a las pandillas o maras.  “El Salvador pasó de ser el país más inseguro del mundo a ser declarado el más seguro del hemisferio occidental”.

Sin embargo, ha traído consigo más de 75 mil detenciones ilegales y diversas violaciones a los derechos humanos, debido a la suspensión del estado de derechos. El enemigo público a vencer, en el discurso bukelista, eran las maras.