Activistas exigieron que la tauromaquia sea abolida y que se apruebe una iniciativa en congreso local para prohibirlas de manera definitiva.
29/01/2024 (Ciudad de México). Este domingo activistas se manifestaron para rechazar el regreso de las corridas de toros a Ciudad de México; la concentración tuvo lugar en la Glorieta de Insurgentes para luego caminar hasta la Monumental Plaza México con el objetivo de rechazar dicha reapertura.
La protesta antitaurina se enmarca luego de que en diciembre la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó la suspensión que prohibía las corridas de toros en la Plaza México, vigente desde el año 2022.
Hay que recordar que el proyecto fue impulsado por la ministra presidenta Yasmín Esquivel y fue aprobado por unanimidad, lo que determinó que las corridas taurinas podrían reanudarse en el foro más importante del circuito mexicano.
Fue así que este domingo 28 de enero la plaza abrió sus puertas con la participación de cuatro toreros. De acuerdo con la información de sus redes sociales, la Monumental Plaza México contempla cartelera dominical que se extiende hasta el 17 de marzo y los costos de sus boletos van desde 60 hasta 4600 pesos.
La manifestación, que recorrió Insurgentes Sur hasta la estación del metrobús Palacio de los Deportes, aglomeró el malestar de los y las asistentes ante la reciente noticia de la reapertura de la Monumental, que se expresó en consignas como “¡Toros sí, toreros no!”, “¡La tortura no es arte ni cultura! y “¡Tauromaquia va a caer!”.
En contra
Jacqueline Zúñiga, integrante de la organización Redac Defensa Animal AC, señaló a De Raíz que han impulsado una iniciativa de ley para prohibir las corridas de toros en Ciudad de México, pero no se ha aprobado. “Hay una ley en Congreso que ha sido ignorada por dos años. No la pueden bajar porque lo hemos hecho muy bien, pero lamentablemente hay amparos. Nos pidieron, cuando me encarcelaron, que quitara la iniciativa, pero somos cinco los que firmamos la iniciativa y estamos convencidos que tiene que seguir”.
Agregó que detrás del impulso de continuar con las corridas hay grupos de poder. “Son los dueños de las empresas. No aman matar animales, sino que aman que les donen dinero para sus campañas. Opino que hicieron lo congruente a su ideología: papá dinero. Creo que son personas que solo se interesan en tener poder y dinero, no les interesan los animales ni el derecho de la gente. Solamente nos manipulan”.
Hay que señalar que el dueño de la Plaza de Toros es el empresario Antonio Cosío Pando Ariño, propietario también del grupo hotelero Las Brisas en Acapulco, de Nizuc en Cancún y hoteles Galería Plaza.
Sergio, otro de los ciudadanos que se unió a esta marcha, compartió a este medio: “Hay que acabar con el especismo. Afortunadamente se prohibió el circo con animales, pero no con las plazas de toros. Pero no es lo último, seguimos luchando. Todos los que estamos aquí tenemos fe y seguimos peleando por los animales. Las plazas de toros van a caer”.
En ese tenor, Dana y Verónica también se sumaron a la marcha porque ambas rechazan esta actividad. “Creo que es importante que nos hayamos reunido para manifestarnos en contra, es injusto ver a los toros como objetos de diversión. Yo creo que detrás hay intereses económicos lo que mueve a este tipo de explotación”, sostuvo Verónica quien cargaba un mensaje de rechazo.
Por su parte, Dana le secundo y dijo que el llamado a la ciudadanía es apoyar el movimiento con la aportación de firmas ciudadanas. “Validar la iniciativa ciudadana a través de las firmas que estamos recabando. Necesitamos 30 mil firmas y poder llevarlas. A pesar de que es mucho el apoyo que está en contra, y se manifiesta en las firmas, también hay que sumarse a estas actividades. Hay que tomar acciones y que se hagan visible y hacer mucho presión”.
Odette, activista de Manadá, una de las organizadoras de la marcha antitaurina, coincidió y afirmó que estas actividades se sostienen por intereses de un grupo. “La oligarquía aquí tiene poder en este país y es un grupo muy chiquito. Y ahora, nosotros, como sociedad civil estamos poniendo un basta. ¡Ya basta a la violencia animal!”.
A favor
Una vez en la Plaza de Toros, considerada la más grande del mundo e inaugurada en 1946, los manifestantes se encontraron con un numeroso despliegue de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y vallas para impedir su acceso una vez que llegaron previo al inicio de la corrida.
Pero es importante decir que hay personas que apoyan la reapertura de esta Plaza porque la consideran una actividad económica, aunque eso no interfiere en apoyar la prohibición de las corridas, tal fue el caso de David, vendedor de frituras, quien cambió su nombre por seguridad.
El comerciante dijo que desde la pandemia hubo afectación en su trabajo porque disminuyó drásticamente la venta de sus productos. Luego, con el cierre de la Plaza, continúo la afectación. El vendedor detalló, no obstante, que se opone a las corridas y propuso que podrían hacerse otro tipo de eventos.
Quienes criticaron esta marcha, una mayoría los que ingresaba a la Plaza, fueron interpelados por los manifestantes.
Este grupo se encontraba en restaurantes aledaños al recinto o esperando en las puertas principales. En los balcones que logran asomarse a la avenida principal respondían con frases de rechazo o insultos y lanzaban injurias a las manifestantes calificadas como clasistas.
Joy Saucedo, una joven que esperaba ingresar a la Plaza, señaló en entrevista a De Raíz que ella asistía por tradición familiar. “Es una costumbre que ya tenía con mi papá desde niña”, y agregó dudosa que “sí podrían ser eventos violentos por la forma en la que se mata al toro. No sé si decir a favor o en contra, vengo porque es una tradición, pero no es que yo quiera imponer si está mal. Estoy de acuerdo que se lleven a cabo”, externó.
Manuel del Prado, otro asistente que esperaba ingresar, se dijo a favor porque consideró que “hay un desconocimiento total de la gente que quiere que desaparezcan las corridas. Los antitaurinos no han colaborado para que siga viviendo esa raza”.
El aficionado a esta actividad sostuvo que las corridas perpetúan la pervivencia del toro de lidia, especie utilizada para las corridas de toros. “Los toros no sirven para comer, porque son muy caros para mantenerlos, solamente en esta cuestión es como se ha mantenido una raza milenaria muy bella, la raza taurina. Es una raza especial que nació sola y es la forma en que se ha conservado”.“
Agregó que está a favor porque considera que “las corridas, sirven para seguir procreando toros. Se gana y se sigue produciendo más ganado. El ganadero produce más y sigue viviendo”.
Prometieron seguir oponiéndose a las corridas
Luego de un par de horas de manifestación el numeroso grupo de activistas fueron replegados por los elementos de seguridad hasta llegar a la avenida Insurgentes. Aseguraron que no se detendrá el activismo en contra del regreso de las corridas de toros a la Ciudad de México e invitaron a firmar la iniciativa ciudadana para presionar al congreso local con el objetivo de prohibir en su totalidad esta actividad.
Este miércoles, sin embargo, se dio a conocer un revés que se suma a la polémica, principalmente, para los aficionados de las corridas de toros, ya que Sandra Jesús Zuñiga, jueza quinta de distrito en materia administrativa, ordenó la suspensión de las corridas de toros.
El amparo de esta suspensión fue promovido por la asociación Todas y Todos por Amor a los Toros y en ella se agrega que los espectáculos taurinos en la alcaldía Benito Juárez, deberán suspenderse de manera inmediata, así como el otorgamiento de permisos para realizar esos espectáculos.
La suspensión definitiva se dará a conocer el próximo 7 de febrero.