23/01/2024 (Ciudad de México). Fue una reunión clave la de ayer en Bruselas, la capital de facto de la Unión Europea (UE), adonde acudieron las delegaciones de todos los países que conforman el bloque continental, el ministro israelí de relaciones exteriores Yisrael Katz, el ministro de asuntos exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad Al Maliki, los jefes diplomáticos de Egipto, Jordania y Arabia Saudí, así como el secretario general de la Liga Árabe, el egipcio Ahmed Aboul Gheit.
En esta reunión, los ministros de relaciones exteriores de los 27 países de la Unión Europea decidieron aprobar el plan presentado por Josep Borrell, diplomático español que ocupa el cargo de Alto Representante para Asuntos Exteriores y Vicepresidente de la UE.
Su plan de paz integral en Cercano Oriente apunta al pleno reconocimiento del Estado de Palestina, en coexistencia con el Estado de Israel.
Una apretada síntesis de la propuesta indica que: 1) Debe partir de establecer que es vital y urgente que la UE aborde la situación humanitaria en Gaza. 2) Señala que es necesario promover una paz general que para ser duradera y sostenible debe lograr la solución de dos Estados (Israel y el nuevo Estado palestino). 3) Asegura que no puede existir otra solución integral y creíble que no sea la de un Estado palestino independiente. 4) Plantea que tampoco serán confiables negociaciones de paz bilaterales sólo entre Israel y los palestinos sin una fuerte participación internacional. 5) Propone para ello organizar una “Conferencia Preparatoria de Paz” en la que estén la Unión Europea, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, la Liga de Estados Árabes y, de ser posible, los Estados Unidos. 6) Para esta Conferencia los coordinadores de la paz deben presentar una hoja de ruta para completarla en un año. 7) La paz integral debe respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y los esfuerzos internacionales de mediación previos. 8) La consulta previa a Israel y a la Autoridad Nacional Palestina (germen del nuevo Estado) deberá servir para avanzar en el Plan, pero si una u otra de las partes se margina ello no deberá frenar los trabajos. 9) Paralelamente, se debe velar por la recuperación y reconstrucción de Gaza y el sur de Israel, así como para fortalecer la legitimidad democrática de la Autoridad Palestina a la cabeza de Mahmud Abás.
El resultado de la reunión –que en los hechos da la espalda a Israel y sus proyectos de aniquilar Gaza como territorio palestino- sólo se puede entender como la reacción europea a la enorme condena internacional y la movilización en numerosos países contra el genocidio. Europa se vio obligada a modificar su inicial postura belicista y de respaldo absoluto a Netanyahu expresada por la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen, una mujer de ideología derechista que viajó el 13 de octubre pasado a Tel Aviv a reunirse con los gobernantes israelíes que ya estaba a punto de lanzar su terrible represalia que causaría el mayor genocidio de este siglo veintiuno. Von der Leyen en su momento fue promovida por la veterana ex canciller alemana Ángela Merkel, pero nunca pudo aprender ni la ductilidad ni la habilidad estratégica de su mentora.
La presión mundial contra Netanyahu sigue subiendo y ahora sólo le queda desconocer al representante europeo. Acaba de decir que para su país “Borrell ha dejado de ser confiable ya que ha tomado posición abiertamente favorable a Palestina”. Con este tipo de desplantes, Israel sigue acentuando su aislamiento mundial y perdiendo los pocos amigos que le quedan.
Y eso ocurre luego de que anteayer en Gaza fue el día más letal para los invasores, con la muerte de 24 de sus militares, cuando los edificios que estaban minando se vinieron para abajo y los sepultó. Ocurre cuando el genocidio contra el pueblo palestino suma ya 25.000 muertos y 62.000 heridos. Son cifras que el mundo no debe olvidar