Aprobada desde Noviembre por los republicanos en la cámara de representantes de Texas, esta semana el gobernador de la entidad, Greg Abbott, promulgó una ley que permite el arresto inmediato y la deportación de migrantes desde el ámbito local a discreción de la policía estatal. La ley entraría en vigor en Marzo de 2024.

19/12/2023 (Ciudad de México). A partir de Marzo del próximo año la policía local de Texas podría detener en la calle a cualquier persona para pedirle sus documentos migratorios o de identidad, y en caso de no traerlos consigo o no tenerlos, serían remitidos con un juez local, quien a su vez estará facultado para ordenar su deportación a México.

Así lo establece la ley promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, misma que fue aprobada en la cámara de representantes de su entidad el pasado mes de Noviembre y que entraría en vigor en Marzo de 2024. Se destaca que la promulgación de esta ley se realizó en el Día Internacional del Migrante, celebrado desde el año 2000 e instaurado por la Asamblea General de la ONU para destacar “la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes”.

Sin embargo, la ley conocida como la SB4 (Senate Bill 4, por sus siglas en inglés), forma parte de una serie de leyes antiinmigrantes que el gobernador texano ha promulgado. Recientemente también fue aprobada la SB3, ley que destina mil 500 millones de dólares para la construcción de un muro entre Texas y los estados fronterizos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, en México. A esto se le suma la instalación de una barrera ilegal de boyas sobre el río Bravo, también en la frontera con México.

La ley es controversial tanto en EE.UU. como en México

            Actualmente, en todos los estados que conforman la Unión Americana los temas de inmigración son facultad exclusiva de su Gobierno Federal, por lo que la ley promulgada ha resultado polémica en todos los niveles de la sociedad, tanto en Estados Unidos como en México.

            Del lado estadounidense, senadores como el texano Brian Birdwell han señalado a esta ley como anticonstitucional, mientras que Oni Blair, director ejecutivo de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), ya había adelantado desde el mes pasado que iniciará recursos legales en contra del gobernador Abbott por la promulgación de esta ley, por lo cual ya fue presentada una demanda en el tribunal federal en Austin.

            La demanda está firmada por la ACLU en Texas, así como por “Texas Civil Rights Project”, a nombre del condado de El Paso y dos grupos de ayuda a migrantes. Los firmantes confían en que esta ley pueda revertirse, tal como pasó en 2010 con una ley similar en Arizona, la cual fue desechada por la Suprema Corte estadounidense.

            En este mismo sentido, Víctor Ibarra, activista pro migrantes radicado en Houston, afirmó que con esta ley en puerta será necesario redoblar esfuerzos para dar más información sobre los derechos de los migrantes. Actualmente ya promueve este tipo de acciones mediante foros informativos con abogados, donde orientan a la comunidad latina respecto a las facultades reales de las autoridades.

            Esto, señaló Ibarra, es muy importante ya que la nueva ley “le da más poder a los policías para preguntar por el status migratorio y le da más poder de discreción si el policía sospecha que es indocumentado”, por lo que pese a la Quinta Enmienda estadounidense, los policías locales de Texas podrían remitir a un juez a cualquier persona “sospechosa” de ser indocumentada, violentando así derechos de ciudadanos, residentes y migrantes, al tiempo que fomentando los prejuicios raciales.

            Incluso, agrega el activista, aun con la adecuada defensa por parte de los detenidos, esta nueva ley podría generar complicaciones legales que duraran meses para ser resueltas, tiempo durante el cual podrían estar sujetas a la privación de la libertad o a una deportación inmediata.

            Por su parte el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó esta mañana durante su Conferencia Matutina que su gobierno impugnará la ley promulgada en Texas. Detalló que esto será para la defensa de los más de 40 millones de mexicanos que actualmente viven en Estados Unidos, siendo Texas uno de los más importantes con 10 millones de habitantes de origen mexicano.

Un llamado a la organización

            Mientras prosperan los recursos legales iniciados por los distintos gobiernos, Víctor Ibarra resalta también la necesidad de organizarse para visibilizar la importancia de los migrantes en Estados Unidos. En este sentido hace un llamado a sumarse al boicot del viernes 2 de Febrero de 2024, el cual tendrá como consignas “Todos somos Texas” y “Un día sin inmigrantes”.

            Para este boicot se invita a la ciudadanía a suspender toda actividad laboral y comercial con la finalidad de manifestar su repudio en contra de la nueva ley a entrar en vigor, así como demostrar la importancia económica de la comunidad latina y migrante en la entidad.

El flujo migratorio continúa en ascenso

            En medio de este panorama, los cruces fronterizos se han mantenido en ascenso, registrando un pico en Septiembre de este año. Tan sólo al inicio esta semana un nuevo grupo de más de dos mil migrantes llegaron a Piedras Negras, Coahuila, con la intención de cruzar la frontera pese a las condiciones adversas que se viven.

            En la madrugada del domingo este grupo, compuesto principalmente por centro y sudamericanos, cruzó el río Bravo y se dirigió hacia alguno de los campamentos texanos con la intención de tramitar una visa humanitaria o cualquier otro recurso legal que les garantice su permanencia en Estados Unidos, evitando así la deportación.

Acciones antiinmigrantes: bandera de los republicanos

            Como demostró Donald Trump durante su campaña electoral en 2016, y nuevamente en 2023, el discurso antiinmigrante le ha sido redituable a los políticos estadounidenses en sus pretensiones electorales.

            Bajo esta perspectiva es que el presidente mexicano señala a Greg Abbott, pues considera que el gobernador “quiere ser candidato a vicepresidente del partido republicano y quiere, con esas medidas, ganar popularidad. No va a ganar nada, al contrario, va a perder simpatías porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes.

            Sin embargo, el discurso de odio en contra de la comunidad migrante, en especial la hispana, crece día a día en voz de los candidatos a puestos de elección en Estados Unidos. Esta semana, el ex presidente Donald Trump, quien busca un segundo mandato para 2024, ha declarado que los inmigrantes “envenenan la sangre de nuestro país”, idea idéntica a la utilizada por Adolf Hitler al referirse a la inmigración durante los años de ascenso del nazismo en Alemania.