El plazo para que la Guardia Nacional dependa totalmente de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana se vence el próximo 1° de enero

18/12/2023 (Ciudad de México). Este lunes 18 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló que el gobierno federal acataría la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de trasladar el mando de la Guardia Nacional (GN) de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC).

El mandatario resaltó que no tienen ningún problema “al interior”, ya que la GN seguirá contando con el respaldo de la SEDENA; sin embargo, señaló que preferiría que la corporación “no quede suelta”, refiriéndose a que la SEDENA es una institución sólida y “profesional”, lo que favorecería su consolidación.

Esta declaración ocurrió después de la pregunta de una periodista durante la conferencia matutina del presidente acerca de si el gobierno federal aceptará el cambio de régimen de la GN hacia la SSPC para garantizar su carácter civil, ya que el próximo 1 de enero de 2024 se vencerá el plazo que la SCJN habría impuesto luego de que en abril de este año declarara como inválido el decreto que trasladaría de manera permanente el control operativo y administrativo de la GN a la SEDENA.

La resolución de la SCJN se desprendió del Artículo 21 de la Constitución, el cual señala que la corporación será un ente civil y que su adscripción, así como la determinación de sus acciones, planes y programas, corresponden a la Secretaría del ramo de la seguridad pública, es decir, la SSPC.

La consolidación de la GN ha pasado por varias etapas y aún está lejos de concluir. Fue creada en marzo de 2019, a unos meses de haber iniciado el periodo presidencial de AMLO. En un inicio, quedó dispuesta como una entidad mixta, con el personal, el mando operativo y la jerarquía militares, mientras que la administración correría a cuenta de la SSPC. .

Sin embargo, en agosto de 2022, se publicó el decreto mediante el cual también la administración pasaría a manos de la SEDENA. Cabe aclarar que la principal razón para impulsar este decreto no fue buscar una mayor participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública –pues ha quedado claro que esta condición ya es permanente–, sino facilitar las necesidades logísticas y sobre todo administrativas para la existencia de la GN.

Uno de los puntos más controversiales en torno a la composición de la GN se relaciona con la incertidumbre en las condiciones laborales de sus integrantes. Al provenir más del 80% de las Fuerzas Armadas – es decir, del Ejército y la Marina Nacional, particularmente de las Policías Militar y Naval –, se corría el riesgo de que sus integrantes perdieran algunas prestaciones ofrecidas por las secretarías que coordinan las instituciones castrenses al pasar a la SSPC.

El presidente señaló que las prestaciones de los integrantes de la GN no se encuentran en riesgo, pero que teme que, al no encontrarse aún consolidada, su traslado total hacia la SSPC pueda derivar en la corrupción de la institución. Recordó el caso de la Policía Federal, la cual contaba con apenas poco más de 40 mil elementos, la mayoría de ellos administrativos. En contraste, la GN hoy cuenta con más de 120 mil elementos desplegados y 400 cuarteles a lo largo de todo el territorio nacional.

El primer mandatario señaló que ya se encuentra preparando una propuesta de reforma para que el mando y la administración de la GN dependan totalmente de la SEDENA. Sin embargo, aseguró que esta reforma constitucional no será posible mientras su partido y sus aliados no consigan la mayoría calificada en el Congreso de la Unión.