De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, albergues operados por la sociedad civil que atienden a personas en tránsito se encuentran rebasados al 400% de su capacidad. En un informe, Nasheli Ramírez, titular de la Comisión, advirtió que continuará el aumento de personas migrantes y que faltan condiciones para brindar una “primera acogida”.
30/11/2023 (Ciudad de México). En lo que va de este 2023, la Ciudad de México ha atestiguado la llegada de miles de personas en tránsito que provienen de distintos países, principalmente de América Latina, y que buscan llegar a las ciudades del norte para cruzar hacia Estados Unidos.
En distintos momentos, autoridades y organizaciones civiles han expresado su preocupación ante esta crisis migratoria, dado que los servicios de atención están desbordados y las acciones que se han emprendido en esta materia no han sido suficientes para lograr disuadir los flujos; tampoco ha resuelto la celeridad de servicios para impulsar la inclusión, mejorar las condiciones de acogida y asegurar un tránsito seguro a quienes atraviesan por el territorio mexicano.
Esta crisis se ha recrudecido debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos en sus fronteras.
En Ciudad de México, reconocida como Ciudad Santuario de “primera acogida”, los flujos migratorios han aumentado significativamente. Según datos que compartió Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, de enero a octubre de este año, 28 mil 608 personas migrantes han solicitado refugio en esta entidad federativa, mientras que en el mismo período del año pasado fueron 13 mil 178 solicitudes.
“Estamos hablando de un incremento del 117%”, afirmó Ramirez en un informe que presentó durante una Mesa de Trabajo con la Comisión de Presupuesto del Congreso de la Ciudad de México.
De forma paralela, aumentó el número de trajetas de visitantes por razones humanitarias este 2023: se han entregado 18 mil 932 tarjetas de visitantes, principalmente a personas venezolanas, haitianas, colombianas, hondureñas y nicaragüenses.
En 2022 se otorgaron 7 mil 169; es decir, hay una alza de 164%.
Sin embargo, al mismo tiempo, han aumentado las detenciones por parte del Instituto Nacional de Migración, al pasar de 5 mil 713 en el año 2022 a 7 mil 709, de enero a septiembre de 2023. Es decir, crecieron un 35%.
“Tenemos un gran incremento de personas en movilidad en la Ciudad y muchas de ellas ya no están de tránsito, sino que muchas de ellas están pretendiendo ya instalarse en la Ciudad”, explicó la funcionaria.
Falta infraestructura
Durante la Mesa de Trabajo con legisladoras y legisladores del Congreso local, la funcionaria alertó que el escenario que enfrenta la capital es grave porque los seis albergues operados por la sociedad civil, junto con el albergue ubicado en la alcaldía Tláhuac, estan rebasados en 400% de su capacidad, y se espera que la cifra aumente en los próximos meses, generando una crisis humanitaria.
La falta de capacidad e infraestructura para atender a los flujos migratorios ha tenido como consecuencia quejas con habitantes de las acaldías, dado que las personas migrantes acampan en las calles, lo que genera descontento con vecinos.
“Esto ha provocado, primero, que alrededor de estos albergues se coloquen campamentos de personas migrantes que están, naturalmente, creando una conflictividad social con los vecinos que viven en la zona”, acotó Nashieli Ramírez.
En la ciudad se observan esos campamentos en la Plaza Giordano Bruno, en la alcaldía Gustavo A. Madero y en las inmediaciones de la Central Camionera del norte.
Hay otros albergues que ha monitoreado la CDHCM, como el Albergue Migrante del Barrio de San Pablo, en Iztapalapa; el albergue de Tláhuac y el localizado en la Plazuela de la Ciudad y el Templo de Santa Cruz, en la alcaldía Venustiano Carranza. También la Casa del Migrante, en la alcaldía Cuauhtémoc.
“Nosotros estamos haciendo monitores en estos puntos, específicamente desde hace un mes, sobre todo a partir de los levantamientos para devoluciones que hizo en Instituto Nacional de Migración (INM)”, sostuvo.
La infraestructura capitalina para atender a miles de personas es insuficiente. Un ejemplo de ello es el albergue de Tláhuac, dado que durante su primera semana de operación pasó de 30 personas migrantes a 7 mil, por lo que Ramírez sostuvo que “se necesita más infraestructura operada desde el gobierno para hacer una primera acogida y dar dignidad a las personas”.
Además, la presidenta de la CDHCM detalló que se necesita la descarga de albergues y que el Gobierno de la CDMX apueste por construir y perar estos espacios.
Como respuesta, Rigoberto Salgado, secretario de Inclusión y Bienestar Social de la capital sostuvo que no hay capacidad presupuestal para atender esta problemática.
“No tenemos la capacidad presupuestal instalada para poderles atender en la dignidad que todas y todos merecen”, dijo ante las Comisiones Unidas de Inclusión, Bienestar Social y Exigibilidad de Derechos Sociales y de Atención al Desarrollo de la Niñez del Congreso local.
El funcionario respondió que mantienen pláticas con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y Secretaría de Gobernación para la reubicación de las personas migrantes a otras entidades. Sin embargo, es una de las preocupaciones de las organizaciones civiles, dados los últimos desalojos realizados por elementos del Instituto Nacional de Migración.