De acuerdo con la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), hay una disminución del 11% de los feminicidios a nivel nacional.

20/09/2023 (Ciudad de México). La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) informó a través de su titular, Fabiola Alanís Sámano, que los feminicidios disminuyeron un 11% a nivel nacional. Señaló que esta cifra muestra el impacto que tiene la atención a las causas y la organización de las instituciones responsables en esta materia.

“La instrucción que hemos recibido de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador es, primero, no escatimar recursos para atender a las mujeres, para los programas y las acciones de atención, prevención, sanción y erradicación de la violencia. Y en segundo lugar, reforzar la comunicación y el trabajo compartido con los gobiernos de los estados y municipales”, afirmó la titular.

Desde una gira en Villahermosa, Tabasco, para formalizar la adhesión del estado a la estrategia interinstitucional “Somos tu Red de Apoyo”, la comisionada destacó que, si se compara el periodo de enero a julio de 2022 y 2023, se registra una disminución del 50% de las muertes violentas de mujeres.

La titular resaltó que en cuatro años la inversión federal para programas dirigidos a la prevención y atención de las violencias ha sido de 3 mil 512 millones de pesos, desde 2019 hasta 2022. Representa un aumento del 47% en relación con lo invertido de 2015 a 2018.

Dijo que antes de que finalice este año, en México se consolidará la red de servicios más importante que ha habido en la historia del país en favor de las mujeres.

El anuncio resulta relevante dado que los impactos atentan no sólo contra las mujeres y sus familias, sino contra el entramado social.

¿Qué tratados hay para erradicar el feminicidio en México?

De acuerdo con Marisol Feria Ibarra, integrante del colectivo feminista Abogadas con Glitter, en nuestro país son más o menos recientes las acciones normativas sobre el feminicidio. Una de las primeras que se desarrollaron fue la tipificación del delito de feminicidio en el año 2012 dentro del Código Penal Federal, lo que marcó un hito en materia jurídica, porque se reconoció la existencia de esa problemática. En ese momento se reconocieron cinco razones de género. En el 2018 se reformó y se sumaron otras tres para tipificar el feminicidio.

“Eso implicó el reconocimiento de que existe la violencia feminicida y que a las mujeres las asesinan de una manera distinta, porque existen características diferenciadas con respecto a los hombres. Ese fue un primer gran paso., porque hay países en donde todavía no se reconoce este tipo de delito. A lo largo de los años la tipificación ha tenido modificaciones, porque las razones de género son criterios, pero falta muchísimo”, aseguró la abogada.

El concepto de feminicidio se popularizó en nuestro país a raíz de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, entre 1993 y 2012, conocidos como “las muertas de Juárez”. En esos años se registraron más de 700 asesinatos de mujeres que compartían características de violencia sexual e incluso de mutilaciones.

Sin embargo, el término sólo se utilizaba en el ámbito académico. Marcela Largarde y Julia Monárrez retomaron el concepto y lo contextualizaron en nuestro país: la diferencia entre ‘femicide’ y feminicidio radicaba en que el Estado (mexicano) es el principal responsable de estos delitos dada su incapacidad para salvaguardar la vida y los derechos humanos de las mujeres. El contexto de impunidad es lo que permite la comisión de estos crímenes.

A nivel internacional, tal como destaca Feria Ibarra, México ha sido objeto de siete sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que versan sobre casos de violencia contra niñas y mujeres: Caso Digna Ochoa, Mujeres Víctimas de Tortura sexual en Atenco, Rosendo Cantú, Inés Fernández Ortega y Caso González.

“Esas recomendaciones han sido fundamentales para que el estado mexicano reconozca su responsabilidad en la investigación, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres y, consecuentemente, con su deber de garantizar el derecho a la vida, a la integridad, a la libertad personal y de acceso a la justicia a las niñas y mujeres en el territorio nacional”, sentenció la abogada.

A nivel internacional hay diversos marcos normativos para erradicar la violencia hacia las mujeres, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCFN). Uno de los más importantes es la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas, así como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer también conocido como Convención de Belem do Parà.

En abril de 2007, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el informe No. 28/07 sobre el caso de Esmeralda, Claudia Ivette y Berenice (Caso Campo Algodonero), que llevó a México a promulgar una Ley General enfocada en el Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.

Otro efecto de esa recomendación fue que las instituciones se vieron obligadas a generar herramientas como el Protocolo de Investigación Ministerial, Policial y Pericial con Perspectiva de Género para el delito de Feminicidio.

También se han aprobado mecanismos al interior como la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM). A la fecha, desde 2015, la Conavim ha dado 25 declaratorias y se han acumulado 659 recomendaciones a gobiernos y órganos autónomos locales.

La abogada feminista señala que un reto importante es que se debe legislar sobre una Ley General en Materia de Feminicidio, así como se ha hecho en otros delitos de alto impacto y de graves violaciones a los derechos humanos.

“Debe ser tratado como delito de alto impacto porque es la expresión de una serie de discriminaciones en razón de género. Además, es importante señalar que la violencia feminicida es la acumulación de otras violencias (física, verbal, psicológico e incluso política o digital) que escalan, por lo que se precisa tener programas integrales que las atiendan en conjunto. Eso obliga a las autoridades a que presten atención a ellas, asumir que ocurren”, subrayó.

La Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y la SCJN consideran que el feminicidio es una violación grave a los derechos humanos, lo que implica que es una situación en la que el Estado y sus obligaciones en el tema no sólo apuntan a la prevención, promoción o sanción sino a su erradicación, el reto que prevalece en México.

Algunas cifras

En promedio, 10 mujeres son asesinadas al día en México, según detalla el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF). Además, las formas en que se llevan a cabo son cada vez son más brutales y la impunidad es una de las múltiples causas que obstaculiza la investigación de este tipo de delito.

De acuerdo con el último balance del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el año 2022, de enero a julio, se registraron 564 presuntos delitos de feminicidio a nivel nacional, mientras que en el mismo período pero de este año se registran 500.

Desde 2019, según el Secretariado, los delitos de feminicidio han ido en aumento, siendo el año 2021 el que concentró mayores cifras (980) a nivel nacional. El año pasado, sumaron 3 mil 754 muertes de mujeres, de las cuales sólo 33.7% se investigaron como feminicidios

Mientras, el resto se considera por homicidio doloso, cuyas cifras también han ido en aumento, según los registros del Secretariado. En 2019, se registraron 2 mil 878 homicidios dolosos. En lo que va de este año, de enero a julio, se han registrado mil 516.

Ambas cifras sin embargo expresan que la tipificación del feminicidio suele darse en menor medida que la tipificación por homicidios dolosos, por lo que son pocos los casos que se investigan como feminicidio. De acuerdo con Ana Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), del 2019 al 2023 se han asesinado 17 mil 069 mujeres y solo 25.3% se investiga por feminicidio.