11/09/2023 (Santiago, Chile). En el marco del 50 aniversario del Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, los mandatarios de Chile y México, Gabriel Boric Font y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, reiteraron el fortalecimiento de los lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones.
Gabriel Boric agradeció la solidaridad con la que México se ha distinguido tanto para Chile como para otros países; en especial por haber dado asilo y refugio a más de tres mil chilenos durante el Golpe de Estado.
“Hoy, la hermandad de Chile y México se proyecta al futuro en base a un compromiso inclaudicable con la democracia, con la democracia centrada en el pueblo. Y como siempre nos recuerda Andrés Manuel, con los pobres primero, por el respeto a los derechos humanos y por la cooperación internacional”.
El joven mandatario destacó los vínculos que se tienen en materia económica, de inversiones, en ciencia, tecnología, educación y cultura. Aprovechó la ocasión para informar que en marzo de 2024, México y Chile celebrarán 25 años del Tratado de Libre Comercio de la relación bilateral.
“Al pueblo de Chile y de México los une la historia, la fraternidad y el anhelo de construir, seguir construyendo, una auténtica democracia”. Con estas palabras comenzó su discurso el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Destacó el legado de Salvador Allende, basado en una visión humanista, y su figura como hombre revolucionario que no tuvo la necesidad de tomar las armas, sino que provocó cambios de conciencia. Aseguró que Allende es uno de los dirigentes extranjeros que más ha admirado.
“De él aprendimos que la mejor forma de lograr una verdadera transformación depende en mucho del esfuerzo que hagamos para despertar la conciencia cívica, el cambio de mentalidad en nuestros pueblos, no sólo de un grupo o una minoría, sino de amplios sectores de la población, de una mayoría lo suficientemente poderosa para establecer un nuevo orden social y político”.
Manifestó que ejemplo de ello es la política que actualmente mantiene el gobierno mexicano, con la cual, a pesar de la crisi por la pandemia por COVID-19 se ha logrado reducir la pobreza y la desigualdad social; hechos históricos consecuentes de la estrategia “Por el bien de todos, primero los pobres”.
“Tenemos que tener presente, no olvidar, que atender a los más pobres, a los más necesitados, a los desposeídos, a los humillados, es también tener la certeza del apoyo de muchos para transformar una realidad de opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor, más justa, igualitaria y fraterna”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Subrayó la importancia de que en las Revoluciones de Ideas se cuente con el respaldo de la gente, más aún, cuando existen campañas masivas de desinformación o desprestigio, que obedecen a intereses de minorías. Citó la frase de Benito Juárez que declara “Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada”.
“Sin el apoyo del pueblo, no habríamos podido resistir la intensa campaña en contra nuestra por parte de los medios de información, los medios de manipulación, expertos en la calumnia y, repito, en la manipulación” señaló el presidente mexicano.
El rol de Estados Unidos en el golpe de estado contra Allende
Recientemente se difundió en la plataforma del Departamento de Estado de Estados Unidos de América, una transcripción de documentos que han sido parcialmente desclasificados de los archivos secretos que dan muestra del papel activo del gobierno norteamericano en el golpe de estado que terminó, finalmente, en la muerte de Salvador Allende.
En una de las misivas entre Edward M. Korry, embajador de Estados Unidos en Chile, y Henry A. Kissinger, asistente del presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, analizan acciones por emprender después de que Salvador Allende obtuviera mayoría de votos (previo a que el Congreso de Chile votara en segunda vuelta) y sus declaraciones fueran consideradas una amenaza a los intereses económicos de Estados Unidos, entonces bajo la administración de Richard Nixon.
Entre las propuestas en contra de la izquierda representada por Allende se menciona el realizar manifestaciones y la creación de un mecanismo encubierto de propaganda por parte de los medios de comunicación afines con el conservadurismo; se plantea la participación de la iglesia con discursos opositores, el recordar a la milicia chilena que dependen de suministros estadounidenses. También se sugiere sobornar a congresistas y financiamiento para las campañas en contra; como pudo comprobarse que sucedió con el periódico de derecha El Mercurio, el cual recibió millonarias cantidades de recursos por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Otro de los transcritos que resalta acontece en una reunión en la Casa Blanca entre Nixon y sus consejeros.
Presidente Nixon: “Si Chile evoluciona como prevemos y tiene éxito, animará a otros en América Latina. (…) Si Allende se consolida, mandará una imagen de éxito al mundo. (…) Nunca aceptaré reducir el poder militar en América Latina, con centros de poder para nuestra influencia, no como los intelectuales. (…) En lo económico, retiraremos la ayuda. (…) Seremos correctos en público, pero con nuestras acciones le llegará el mensaje a otros”.
Estos y otros documentos se han dado a conocer a cuentagotas desde que ocurrieron los hechos, por lo que parlamentarios chilenos han solicitado a través de la Embajada de Estados Unidos sean totalmente desclasificados los archivos que datan de 1970 a 1994, para con ello esclarecer este momento de la historia de la política y democracia de Chile.